El villano existe, al igual que el héroe. Pero no es una historia típica donde el héroe acaba con el villano y simplemente vive su vida con su interés amoroso extra. Hay algo más...
🗞️ Mundo de fantasía [ Criaturas mágicas, poderes, lugares inventa...
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Como lo que ahora se habia vuelto una costumbre, Bang Chan conducía hacia un club nocturno que le habían recomendado sus mejores amigos. Aparcó justo en la entrada y se bajó, poniendo derecha su chaqueta de cuero antes de abrir la puerta y cruzar el umbral.
Miró todo a su alrededor; el antro era oscuro por completo, solo alumbraban las luces neon moradas y azules. Se veía gente bailando a la música a todo volumen, los cuerpos pegados los unos a los otros.
Se irguió en su lugar y caminó hasta su lugar favorito, la barra. Se sentó en uno de los taburetes y pidió un whiskey básico, para empezar con suavidad. Bebía tranquilamente de su copa cuando unas cuantas risas llegaron a sus oídos. Giró su cabeza y vio a un grupo de gente. Eran hombres trajeados, todos sentados en círculos en unos lujosos sofás. Uno de ellos, el que parecía ser el lider, tenía un muchacho subido sobre su regazo, mientras le acariciaba la cintura.
No veía el rostro del chico, pero el cabello oscuro con suaves mechas azules le llamaba mucho la atención. Iba vestido con un top de cuero y una falda corta del mismo material, completamente negro. Chris, como buen superhéroe que había sido, sospechó de esos sujetos, por lo que decidió acercarse más y escuchar un poco la conversación.
— ¿Lo has traído? —Preguntó el que parecía el lider— Hay que tenerlo lo más pronto posible...
— Claro que lo he traído...
— Pues enséñalo ya...
Chris miró de reojo y pudo captar el objeto. Era una tarjeta DSB, normalmente usada para extraer información sin ser detectado. Observó como los sujetos se intercambiaban el objeto, siendo el líder quien acaba por tenerlo en la mano.
— ¿Y tiene toda la información? —Preguntó de nuevo el hombre, serio—
— Mi equipo ha hecho un excelente trabajo, puede comprobarlo cuando quiera...
Entonces, una risotada resonó en los oídos de la gente. El hombre se había reído y había levantado la mano, llamando al camarero.
— ¡Camarero! ¡traiga por aquí una ronda de copas! —Exclamó, mientras bajaba al joven de su regazo—
Chris ignoró a los hombres cuando vio cruzar al chico. Este llevaba en la mano la tarjeta. Se levantó de su asiento con prisa cuando lo vio salir del bar. Lo siguió con sigilo hasta uno de los callejones que había paralelos al bar, y ya allí decidió actuar. Se acercó con rapidez agarrando la mano del chico y lo estampó contra la pared.
— No es muy bonito que le vayas robando así como así a la... —Se quedó sin palabras cuando vio el rostro del ladrón— Tú...
El villano al que supuestamente él mató hace dos años, estaba ahí justo delante de él, mirándole fijamente con sorpresa.
Y antes de que pudieran decirse algo el uno al otro, se escuchó un bramido furioso al lado.
— ¡Al ladrón!
Los cuatro hombres corrieron hacia ellos, y lo primero que hizo Minho fue agarrar el brazo de Bang y arrastrarlo por el callejón. Minho empezó a correr con su mayor enemigo a su lado, ambos siendo perseguidos por unos psicópatas.
— ¿¡Cómo cojones estás vivo!? —Gritó Chris—
— Mira, no es momento para preguntas, no pares de correr —Le replicó— ¡Por aquí!
El peliteñido apretó la gran mano del hombre y giró hacia la derecha de golpe, para abrir una puerta pequeña y oscura lo más rápido posible. Ambos entraron justo antes de que los hombres llegasen, y la trampilla se camufló por completo.
Solo se oían los jadeos de ambos muchachos. Minho estaba boca arriba en el suelo, mientras que Chris estaba justo encima de él, sosteniéndose con sus trabajados brazos.
