Superfluas Sugerencias

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Punto de vista de Scracht.

Jamas pensé ver a Spens de ese humor, me explicare.

Lo conozco desde hace mucho, quizás demasiado, aunque si lo pienso en comparación a la larga extensión del tiempo, tengo conociéndolo tres segundos apenas, hasta yo debo admitir que entre él y yo, soy por mucho el mas volátil de los dos, mi amigo es el comedido, el tranquilo, calculador y paciente, yo soy una bomba esperando para explotar y llevarme todo conmigo, por eso Spens y Jeff sirven como mi cable a tierra, me ayudan a controlarme y a distraerme de lo que la mitad de las veces me tiene algo molesto, la ira tiende a ser la parte sempiterna de mi humor, la mitad de las veces me río para que nadie lo note, la otra mitad estoy sacándole de sus casillas a alguien con la esperanza  de que nos  liemos a golpes y así sacar el dolor de mi, así hacer catarsis. 

por lo que nunca en mi vida, y debo decir que es larga, pensé ver a Spens, en esa actitud, apareció en mi habitación, a mitad de la noche, cargaba en sus brazos a una chica, diría que es la chica mas hermosa que he visto alguna vez, pero seria mentir, estaba pálida, débil, su cabello enmarañado como si acabara de salir de un cataclismo, estaba inconsciente y admito que me costo reconocerla como la chica que vimos en Grecia. Hubiese podido decir que era la chica mas hermosa de la vida, pero hubiese sido una mentira, primero yo ya había conocido a la mujer mas hermosa de este y todos los mundos, segundo esta no era una chica era una fuerza de la naturaleza como entenderíamos luego, tercero Spens me habría matado de halagarla así, cuarto ella estaba muriendo y eso jamas es atractivo. 

Jamas pensé ver a Spens de ese humor, por primera vez en la  vida percibo lo que muchos decían de él, cuando esta en peligro se vuelve un animal furioso, pero fue la manera en la que sus ojos no paraban de cambiar de colores lo que me alarmo, el azul estaba fluctuando en constante movimiento junto al negro, como si se licuaran, como si los fantasmas de Spens estuviesen por escapar y ahogarnos a todos, apareció frente a mi cargando a una chica, y me pidió lo impensable.

-Salvala Scracht- susurro posandola sobre mi cama.

-Sabes bien quien es ella, yo no debería- "es la comandante de la Resistencia" fue lo que mis labios no pronunciaron.

-Tráela de regreso- exigió Spens y temí, los demonios estaban cada vez mas cerca de salir.

-si ella no quiere volver no puedo hacer nada- le advertí 

-Escucha su alma, se esta alejando pero no quiere- respondió Spens.

-También escucho, que esta cansada- respondí - iré al otro lado a buscarla, pero ya he dicho si ella no quiere volver no podre traerla.

-asegúrate de decirle que regrese, que no sea cobarde el rastreador de la alianza le ofrece una pelea, a menos que ella sea una cobarde de la resistencia y la rechace-

le dí un asentimiento y con media sonrisa en los labios me hundí en el otro plano, tenia que tráela de regreso, a la segunda chica mas hermosa del mundo. 

Resistiendo pausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora