Mentiras Piadosas

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Astrid había despertado y Lili estaba sentada a su lado en la cama, Will y Clemente estaban tirados en el suelo peleando, habían pasado muchas cosas en los últimos días, en las últimas semanas en los últimos dos años, Clemente estaba feliz por la recuperación de Astrid pero traba de forma diferente a Will, siempre distante, siempre tajante, siempre molesto, durante los primeros 3 meses el ambiente era pesado, luego se volvió simplemente insoportable, una noche estando sentados a la mesa comiendo de la nada Clemente salto gritando:

-eres un irresponsable, la podrías haber matado-

-ya basta- le reclamo Astrid – eso esta pasado, el me salvo, ya basta Dr.-

-ves es por él, ya no me llamas papá, es todo su culpa- decía Clemente

-Clemente, acompáñame-Astrid se levanto de la silla y fue a la cocina, Clemente la siguió.

-ves me has tratado todo este tiempo como a un extraño- dijo Clemente

-es que eres un extraño, yo se las cosas que planeaste, yo escuche todo lo que le contabas a Jane-respondió de Astrid, la voz de la chica era pesada y llena de ira- yo se que tu le vendiste a los chicos al consejo, yo se que tu le diste la idea a Jane de tomar a Lili para sacarle sangre, se que le contaste a todos sobre nosotros- Clemente temblaba, ella estaba enfurecida- eres un extraño porque no eres el hombre que alguna vez pude llamar papá. Desde que te empecinaste en demostrar que tenias razón sobre el virus que nos afecto cambiaste, tanto que olvidaste preguntar por mis síntomas, podía leer tu mente Clemente lo supe todo-

-pero entiende no era fácil, yo quería que tu vivieras y necesitaba que ellos hicieran los exámenes y los estudios, yo no contaba con el dinero para realizar ese tipo de análisis- el Dr. intento acercarse a la chica y esta lo esquivo.

-a costa de la vida de ellos pretendías salvarme?-

-eras lo que me importaba-

-tanto te importe que le contaste a jane que yo había empezado a cambiar, le contaste que ya no era como los otros, que había entrado en la 2da fase, que estaba haciéndome vampira-

-ella me obligo-

-no ella no te obligo, tu le contaste le contaste gustoso- destilaba odio puro- ella no habría sabido si tu no le hubieses contado, y no hubiese estado tan segura antes de torturarme si no lo hubieses hecho de forma voluntaria, jane estaba segura de la información, jane sabia como herirme, jane sabia todo porque tu se lo dijiste-

-hija perdóname- clemente se encontró en un callejón sin salida.

-mi perdón de que te serviría?-

-de mucho, necesito que me perdones por mis pecados-

-  clemente no habrá forma en la que puedas devolvernos lo que nos quitaron, nunca más volveremos a ser los mismos gracias a las atrocidades que vivimos en ese instituto-

-pero..

-lárgate, vete ahora-

Clemente salió de la cocina, vio a Lili y dijo:

-feliz cumpleaños pequeña-camino hasta la puerta y se fue para no volver.

¨

-¿que es ese olor?¨ se preguntó As, algo se quemaba

-noooooooooo- Will gritaba hecho un desastre- mi crema inglesa-

-ya tranquilo Will-Lili consolaba a su amigo

-¿quien opina que la crema inglesa quemada es lo mejor del mundo?- pregunto As levantando la mano y su amiga se unió, a veces debía mentir para hacerlos sentir mejor, para protegerlos. Ellos no sabrían que clemente los había traicionado hasta que fuese expresamente necesario y ella rezaba aunque el nombre de Dios quemara en sus labios para que ese día no llegara

Resistiendo pausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora