Un Amor Lleno De Cicatrices || Genzo Wakabayashi & Tú.

Capítulo I

Un nuevo comienzo

(Primer arco)

Al termino del torneo nacional de secundarias, el entrenador Mikami seleccionó y llevo a los mejores jugadores a una concentración en Shizuoka, lugar donde entrenaron diez días, enfrentaron a colegios de preparatoria, todo con el fin de terminar de seleccionar a los mejores para ir a un torneo que se celebraría en París, Francia.

Mi nombre es, _____ Suzuki y por una lesión en la pierna derecha no pude estar presente en la concentración y no pude hacer las pruebas para demostrar mi talento, pero no fui la única, mi mejor amigo Tsubasa Ozora que sufrió lesiones en la pierna y el hombro del lado izquierdo tampoco pudo hacerlas, lo que nos llevó a ambos ser seleccionados automáticamente y una vez recuperados ambos podríamos integrarnos al equipo, ya que seríamos un gran apoyo para ellos.

Justo ahora me estaba quedando en el hogar de la familia Ozora, los padres de Tsubasa desde que me conocieron han sido muy amables conmigo, me recuerdan mucho a la familia de cierto portero que se mudó a Alemania y no, no odio a Genzo, solo que aún me duele lo que me hizo. Había decidído tomar una siesta mientras mi mejor amigo estudiaba su portugués con Carlos, ya que el próximo año irá a estudiar a Brasil.

Desperté justo en el momento en que le pedían que leyera una frase.

—Haber, vamos a leer la siguiente oración— espetó Carlos.

—Disculpe-me de o interromper. Não há de quê—.

—Eso, lo pronunciaste muy bien, Tsubasa—.

—...— se estiró mi amigo aún sentado—. Ya me cansé— volteo a ver a su maestro—. Sabes que Carlos, me gustaría tomar un descanso, ¿se puede?—

—Claro que no, cuando te recuperes vas a volver a jugar fútbol todo el tiempo y no podrás estudiar. Debemos aprovechar todo el tiempo que tengamos—.

—Carlos tiene razón— me senté en su cama—, cuando nos recuperemos nada nos detendrá y jugaremos fútbol a tiempo completo—.

—Buenos días, _____—.

—...— reí—. Buenas tardes, Tsubasa—.

—En fin— Carlos llamo nuestra atención—, ahora escribe la oración en tu cuaderno— le pidió a Tsubasa.

—Si— espetó mi amigo, pero en ese momento su móvil sonó—. Perdóname, voy a contestar— tomo su móvil—, es un mensaje de Ishisaki—.

—¿Ishisaki?— cuestione al momento de levantarme de su cama y acercarme a él.

—Si—.

Me mostró la pantalla y abrió el vídeo que nuestro amigo había enviado, todos ellos sabían que Tsubasa y yo pasábamos todo el tiempo juntos.

—Hola, Tsubasa. Hola, _____. ¿Cómo están los reyes del balón?—

En el vídeo de nuestro amigo estaban también Kisugi, Izawa, Taki y los hermanos Tachibana, Kazuo y Masao.

—Amigos vamos a jugar un partido inter escuadra y nos encantaría que estuvieran aquí— hablo Ishisaki—. Los esperaremos— ambos reímos.

—Amigos— podía reconocer esa voz—, vengan acá, rápido—.

—Mira, es un vídeo para Tsubasa y _____— señaló su móvil Ishisaki.

—¿Tsubasa y _____? ¡Que tal! Ya los estamos esperando en el equipo, ¡he¡. Hyuga y yo los apoyaremos mientras tanto— así es, esa voz le pertenecía a Matsuyama.