Inocencia malvada #1

CAPITULO 14

TABATHA

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A pesar de todo lo que dijo mamá cuando me golpeaba, siento que hay algo en mi interior que no se termina de tragar todo eso para abrirle paso a mi cabeza. Me atrevo a decir que es parte de mi fuerza interior, de la que logré trabajar y recuperar mientras estaba aquí con Vance siendo yo misma.

Entreno sin descanso, importando poco que mi cuerpo tenga moretones, no duelen por una extraña razón o es mi cabeza que se dedicó a tan solo alejar el dolor de los golpes.

Vance se queda mirando en la banqueta, Baldric también vino, menos mis hermanas que tienen mucho que hacer. Hay algo que sigue girando en mi cabeza y es el hecho de que ellas se quieren enfrascar en sus mundos sin darle rienda suelta o verdadera importancia a lo que nos pasó en casa.

Hubo un corto circuito en el instante que vi a mi madre estable, sana y con una sonrisa perfecta en sus labios como si la enfermedad no se la estuviera comiendo viva. Ella no está enferma, estuvo mintiendo, pero todo sigue siendo tan confuso...

Lo que sé, es que creo que verla en ese estado provocó que no la terminara dejando entrar en mi cabeza. Mintió, mintió sobre su enfermedad, estuvo haciendo todo un teatro y hay un montón de preguntas que aparecen en mi cabeza.

No dejo de concentrarme, golpeo más fuerte hasta que me voy a descanso. Se siente bien drenar las emociones, tomo un segundo para ir al baño y me doy cuenta que hay moretones que se mantienen más oscurecidos que otros.

Se van a ir en cualquier momento.

Lo que tengo en claro es que tengo que encontrar la verdad. No he llorado, ya no me he quejado del dolor o me he mostrado llena de emociones, sin embargo, yo muy bien sé que están ahí.

No se han ido.

Solo se trata de dar con la verdad, encima, hace dos días que Lars vino al ático para confirmar los hechos sobre lo que hacía Vance hace cuatro meses en la casa de Marjorie. Mismo que mencionó como es que empujó a nuestro padre a que nos entregara a los Cane, pero hay algo que no abandona mi cabeza y es el hecho de que encontró a Nina en un catálogo.

Su padre pertenecía a esta pandilla de trata de personas y estaba ella allí. Nuestro padre tuvo que ver en eso, mamá ya estaba enfermando y aun así todo se trataba de una vil mentira.

¿Los dos nos querían hacer daño?

¿No era suficiente con lo que ya pasaba en casa?

¿Por qué tenían que ser mentirosos también?

Vuelvo a mi entrenamiento, Brendan también ingresa para poder estudiar otro par de patadas y pelea con los chicos. Al término de la sesión, salimos, se siente bien y no voy a mentir al hecho de traerlos a ellos atrás cuidando mi espalda.

—Tenemos que buscar la razón del por qué mintieron, mi papá estuvo involucrado y dudo que haya sido por medio de mi mamá que metieran a Nina en ese catálogo.

—Podemos empezar con meternos al sistema del hospital, se supone que ahí deben de estar todos los tratamientos que se le aplican a una persona con leucemia —comenta Vance que va a mi lado sosteniendo mi mano, delante del auto está Alex y Baldric—. Tenemos que trabajar en eso para que nos quitemos un peso de encima.

—Hagámoslo hoy, lo de la mentirosa podemos tratarlo al mismo tiempo —añade Baldric—. Es el mejor momento para que alejemos las jodidas mentiras de nuestra vida.

Algo, como una cosquilla en mis labios quiere empujarlos para que sonría.

—Me gusta como suena eso.