Inocencia malvada #1

CAPITULO 24

TABATHA

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Termino de salir de mi sesión de entrenamiento casi que molida, Vance toma mi mano para luego pedirle que le entregue mi maleta, me duele el cuerpo y no lo voy a negar. El entrenamiento de nuestro profesor es duro, aquí no hay tiempo ni para llorar y mucho menos para pedir que sean menos severos contigo.

Dejo de pensar en ello cuando veo a Alex fuera con Dric y Nina en medio.

—Hola.

—Hola —se acerca con temor—. Pedí mis vacaciones por fin y me habían dicho que no estabas en tu ático, que habías venido a entrenar.

—Ah sí, tengo pelea en unas dos semanas así que tengo que prepararme.

—¿Qué pelea?

Veo a Alex preguntándome si es que no le dijo nada, pero creo que lo hizo, Nina tan solo quiere saber sobre cuenta y no me enoja porque un poco de interés de su parte la verdad es que me emociona a mí.

—Tengo una pelea programada y me tengo que preparar para que todo salga bien, es a modo de celebración por mi victoria, por mi libertad y eso...

—¿Por matar a Homer?

Me yergo por completo, trueno mi cuello y por un segundo pienso que se me va a lanzar encima con los regaños, nada de eso sucede cuando se acerca y me toma la mano para luego cubrirme con sus brazos.

—Fuiste fuerte y capaz, más que nosotras, gracias Tab.

—Es así y porque iré detrás de mamá.

—Lo sé, Alex me lo dijo y la verdad es que también estoy aquí porque me ha estado llamando, sus mensajes se quedan en el chat —comenta y los demás se acercan para escuchar, Vance con su mando en mi espalda baja—. Dice que quiere verme, que tiene que hablar con urgencia conmigo y esas cosas.

—No es mentira —la respalda Alex—. Hemos revisado los mensajes, no es una trampa por medio de alguien peligroso, es de verdad su madre.

—Eso no quiere decir nada bueno —expreso y ella niega con la cabeza, volteo con Vance—. Necesito su ubicación, tengo que prepararme para una pelea de quince millones que no voy a perder y el que venga a joder de nuevo y sobre todo a mis hermanas no es nada bueno.

—Ella cree que yo lo hice.

Nina me detiene cuando me enseña su móvil con los últimos mensajes de texto de mamá.

[Carol M.]:

Yo sé que fuiste capaz de hacer eso. Tenemos que arreglar esto como se debe.

[Carol M.]:

Tratabas de darme miedo, ya lo asesinaste y que te quede claro que siempre vas a serlo. Una maldita asesina enferma.

[Carol M.]:

Tienes los ovarios para matarlo pero no para darme la cara. Hazlo. Deja de ser un estorbo, una cobarde que se escuda detrás de esos hombres miserables.

[Carol M.]:

Deja de ser una puta barata que se cree superior. No te olvides de quién mandó siempre sobre ti. Mami. Mami siempre estuvo para ti, Homer me detuvo cuando quería meterte un puto taladro en la cabeza.

[Carol M.]:

Tú sabes para que se hace eso. Una lobo. No seas tontita y complétalo por ti misma. Eres una asesina, ahora dame la cara.