—Te contaré todo cuando vuelva, primero debo de ocuparme de lo que ocurrió hace rato —le dijo Jungkook, que sabía debía de lidiar primero con los hombres de Shownu.
—Yo iré contigo —respondió Jimin de inmediato y Jungkook arqueo una ceja levemente.
—¿Para qué quieres ir? No tienes que hacerlo. Y no te quejes, no quiero que vayas porque acabas de pasar por muchas cosas, ahora solo quiero que duermas y me esperes. Se un buen chico, descansa y vendré a dormir contigo cuando termine.
Jimin vaciló un poco antes de asentir en aceptado de buena manera.
—Está bien —respondió el castaño haciendo sonreír al mafioso.
—Todo es tan fácil como esto, eres aún más lindo cuando eres obediente —lo halagó el pelinegro mientras le sonreía.
—Ya basta, ¿no dijiste que tenías que ir a lidiar con esa gente? ¿Entonces qué esperas? Vete —dijo Jimin mientras alejaba la mano que había comenzado a frotar su cintura.
—Solo estoy tocando un poco, ¿o no quieres que me vaya?
—¿Quién te dijo que yo quiero eso? Vete anda y haz lo que tengas que hacer, me voy a dormir ya —dijo Jimin, negándose a aceptar sus propias emociones mientras intentaba tapar sus mejillas sonrojadas.
Jungkook sonrió, se inclinó un poco para besar esos lindos mofletes, antes de dejar que el joven se bajara de su regazo.
—Muy bien, me voy, trataré de no tardar, pero si tienes sueño duerme y no me esperes, ¿de acuerdo? —le dijo Jungkook mientras se ponía de pie.
—No te iba a esperar —respondió Jimin negando lo que había dicho el mayor.
Jungkook se limitó a sonreír antes de caminar hacia la puerta de la habitación con el castaño siguiéndolo.
Frente a la villa habían dos de sus subordinados esperándolo.—Puedes entrar ya —le pidió el mafioso.
Jimin asintió, pero lo detuvo tomándolo por el brazo, su gesto se veía incómodo, como si quisiera decir algo pero no se atreviera.
—¿Qué pasa? —le preguntó Jungkook, con curiosidad.
—¿Puedes solo hablar con esa gente? No hagas nada duro, a veces los subordinados o empleados no pueden desobedecer las órdenes de su jefe —dijo Jimin por fin, sintiendo compasión por los hombres que lo habían atacado.
—Pero a veces, algunos subordinados hacen más que las órdenes de su jefe, digamos que los interrogaré primero, si no me responden satisfactoriamente, debo seguir el protocolo, Minie —le respondió Jungkook en tono serio.
Jimin suspiro un poco más tranquilo y asintió, después le entregó una tarjeta-llave.
—Toma la llave, si me quedo dormido, ¿cómo entrarás a dormir? No me voy a parar a abrirte —dijo el joven en voz baja.
Jungkook sonrió y las tomó de su mano antes de que su precioso chico entrara apresuradamente a la casa. Jungkook observó un momento la puerta y se sintió aliviado de haber llegado a tiempo para ayudarlo, si algo malo le hubiera sucedido, el mismo infierno temblaría bajo su furia.
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มาเฟียรัก ★Mafia Love★
Hayran KurguDicen que el destino obra de maneras extrañas y eso lo comprobó Jimin esa noche en que por culpa del alcohol se lanzó a los brazos de un desconocido sin saber cómo eso cambiaría su vida. Buscando olvidar la pena de saber que el hombre que ama, nunca...