La penumbrosa noche caía sobre todo el imperio Oriental, ante la oscuridad yacía una solitaria ciudad, las horas ya eran muy altas, y nadie en su sano juicio andaría caminando solitariamente en el velo de la noche.
Pero Daila sin duda no estaba en todos sus sentidos, se encontraba alterada, con las emociones al borde, con mil pensamientos, con preguntas, con dudas.
Tras asegurarse que Kent se había ido de su casa y que su hermana ya dormía, se despidió de la nana y tomó uno de los caballos para irse a un lugar que estaba segura necesitaba visitar en ese momento, lugar al que pocas vece ha ido.
Ella galopaba con rapidez, sabía que el lugar estaba lejos, y ya llevaba como dos horas corriendo sin descanso alguno, cuando llegó a su destino miró el escenario antes de poder bajar del caballo.
Se dejó caer mirando el lugar, su corazón se encogió, ir al cementerio donde su madre había sido enterrada la traía miles de sentimientos, amarró el corcel e ingresó sin muchos contratiempos, sus ojos se cristalizaron y siguió caminando mirando cada lapida que pasaba.
Cuando llegó a la tumba de su madre se dejó caer en la tierra importándole poco si su pantalón se ensuciaba.
"Aquí yace Elodie Horti, amada madre, hija, hermana y amiga"
Daila acarició el tallado de la lapida dejando caer sus lagrimas con libertad, su progenitora había sido muy buena madre, le inculcó tantos valores que ahora no lograba asimilar lo que ella había hecho tras enterarse del engaño de aquel extraño hombre.
Amaba a su madre, la amaba con demasiada fuerza que por ella planeaba matar al que creía era su padre, pero en cierta manera la Horti había usado a Roger para que nadie supiera de su romance con aquel hombre, para que nadie viera que daría a luz a una hija ilegitima.
"—El amor es hermoso, tal cual esta rosa, pero si no te fijas bien, puedes salir herida por sus espinas"
Ahora comprendía porque muchas veces parecía estar melancólica cuando se tocaba el tema del amor, ahora podía entender porque no le dolía la indiferencia que Roger le empezaba a tener, ahora todo tenía sentido para ella.
No iba a cambiar sus planes el saber que no era una La Graine, hacía ya varios años que ella no se consideraba de esa familia, pero lo que si haría era saber su origen, saber porque habían jugado con su madre, no le importaba morir, solo se aseguraría de que su hermana creciera en un buen lugar.
Se puso de pie, limpió sus mejillas y miró la lapida en donde años atrás enterró parte de ella, donde años atrás se prometió cuidar a su hermana, su mirada se afiló, en ese momento haría otra promesa.
—Te lo prometo, madre, vengaré nuestro dolor, no me importa que medios tenga que tomar — se dio la vuelta.
Dejaría todo resuelto, incluyendo el saber quien era su medio hermano.
🔹🔹🔹🔹🔹🔹
Daila caminó por los jardines de la emperatriz, amaba sentir el aroma de las flores bien cuidadas, eso calmaban su alma, ese día era el cumpleaños de la gobernante, solo esperaba que no se tardara, la extrañaba.
—Linda Rosa — un castaño se acercó a la joven de ojos ámbar, el corazón de la chica se paralizó, mas no mostró ninguna expresión.
—Duque — lo saludó, el chico se colocó a su lado y extendió su brazo para que ella lo tomara.
—Vamos, demos un paseo — confundida, la pelirrosa aceptó el brazo — puedes llamarme por mi nombre — ofreció— perteneces a una familia poderosa, no comprendo porque trabajas como dama de compañía.
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Secret » [Ergi Claude]
FanficDaila es una dama de compañía de la emperatriz Navier, pero en secreto cuida de una pequeña niña llamada Kira, ambas son amadas por la líder del imperio. Daila oculta mucha cosas, entre ellas sus emociones, la única con quién puede ser libre es con...