Secret » [Ergi Claude]

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Daila dejó caer la carta en su escritorio mientras sus manos empezaban a temblar, no podía creer la revelación que había tenido.

— Daila...

— Vete — murmuró en un intento de no dejarse caer, su mente reproducía sus primeros años de vida, años en dónde Roger había sido un buen padre.

Si bien en estos momentos lo odiaba con toda su alma, le dolía saber que había sido engañada, aceptaba la mentira por parte del hombre, pero no de su madre.

Claro que no la culpaba por haber mentido, desconocía las razones pero confiaba en que era por su bien, pero le dolía, porque creía que cometería pecado en pensar matar a su progenitor, se sintió culpable de odiar a su propia sangre.

— Ella tuvo sus razones, ella se culpó de no decírtelo — el mayor habló con rapidez en un intento de que los sentimientos de la pelirroja no cambiaran en contra de su madre.

— Tu lo sabías... — Kent no supo decifrar sentimiento alguno en la menor, y eso solo le causó más temor.

— Así es, si me permites te puedo contar todo... Solo no odies sus acciones — pidió el mayor, la Horti asintió mientras se acomodaba en el asiento.

— Explícame porque mi madre fue una amante y el porque se casó con Roger — ordenó la menor.

Kent suspiró y asintió mientras se acercaba al escritorio y apoyaba sus manos en la mesa.

— Bueno, todo comenzó tres años antes de tu nacimiento, para ese entonces tu madre tenía 17 años, era joven e ingenua, pero de un corazón tan grande que creyó firmemente en las palabras de amor...

— ¿Se enamoró de su amante? — preguntó incrédula la pelirroja, le costaba un poco asimilar el hecho de que la mujer que más admiraba se había convertido en el algo que ella aborrecía.

— Ella no sabía que él estaba casado, cuando lo conoció él la engañó, tu madre no era de ir a eventos ni socializaba, su único amigo era Roger, en ese entonces él era la persona más buena que podías conocer — sonrió con nostalgia el mayor.

— Lo sé...

— Bien, te contaré lo que se de la historia, pero no me interrumpas hasta que acabe, por favor — pidió, la menor asintió y espero a que el hombre hablara.

Kent suspiró e intentó recordar el como comenzó todo, pero la tristeza lo invadió cuando su joven señora lloró en su brazos cuando descubrió la verdad, él la había conocido desde que ella apenas era una niña, fue su amigo pese a que era mayor, fue como un hermano mayor para ella, por ello el amor que le tenía a Daila y Kira.

Miró a la joven y asintió, era momento de contar lo que Elodie le había pedido confesar.

— Tu madre me contó que una tarde que iba a su tan amada cascada lo encontró, por sus ropas supuso que solo era un noble de baja categoría, pero eso no evitó relacionarse con él, cada mañana ese hombre aparecía allí esperándola, con el tiempo de conocerse una atracción empezó a forjarse, hasta que cuando lo vieron, la relación ya estaba allí, y Elodie estaba totalmente enamorada, no me pidas detalles, ella no me los dió — Daila cerró su boca con frustración, quería saber un poco más.

»— En esos tiempos tu madre era pretendida por varias personas, y se lo hizo saber a su amado, el cual le juró amor eterno, y le dijo que pronto se casarían, por lo que no debía de aceptar a ningún otro hombre, ella creyó ciegamente en él, pero los meses pasan rápidamente, y tú abuelo empezó a notar como su adorada hija suspiraba por alguien, cuando él le pidió explicaciones ella solo dijo que estaba enamorada de una persona, rápidamente le contó a su amado que ya su padre sabía que amaba a alguien, así que él le dijo que pronto podrían casarse, pero que aún debía de hacer algo, por lo cual le dijo sobre una acción que impediría que los separaran.