No Nut November [Trustin/ Noco/ DunHar]

Día 12

—¿Me amarías si despiertas alguna vez y te das cuenta que en verdad soy un alien enviado de un planeta llamado "Planeta Cody", porque no estoy totalmente actualizado, y al quedar obsoleto me lanzaron a la tierra? —Cody soltó de la nada, observando el techo de la habitación, sin lograr conciliar el sueño.

—Uh, si... —Respondió, sin estar realmente sorprendido de lo específicas y raras que eran las preguntas de su pareja.— Me gustaría vivir en ese planeta.

—¿Por qué? ¿Me vas a dejar por otro Cody?

—Nah... Pero tengo dos manos.

Había pasado una hora desde que ambos se acostaron en la cama, y ninguno había podido conciliar el sueño. Últimamente estaba siendo un problema en general para ambos.

Aunque sonaba de lo más patético admitirlo, ambos sabían porque se debía. Y es que a ese punto, el sexo básicamente cada noche se había vuelto una rutina, una que por más que podría cuestionarse, nunca terminaban de hacerlo por terminar agotados y simplemente durmiendose.

Ahora no tenían este recurso, lamentablemente, y la estar casi a mitad de mes, cada vez parecía más complicado.

—Ay, Noah... ¿Qué me hiciste? Yo era normal antes, no necesitaba hacer estas cosas.

—¿De que hablas? Eras un pajero, yo en cambio... —Se quedó callado, sinceramente y aunque lo ocultaba mejor que Cody, no estaba muy lejos de lo mismo en ese entonces.— Todo esto no es mi culpa, supéralo... A ti se te ocurrió hacer ese reto para empezar.

—¿Y desde cuándo me haces caso? Siempre que salgo con algo tonto tú me dices que no y se acaba, es como, tu responsabilidad. —Volteó a verlo, siendo imitado por el adverso, observándose aún con lo oscura que estaba la habitación.

—Estas grandecito para tomar tus decisiones.

—¿Ahora estoy grandecito? Pero bien que te ríes de mi y de mi estatura... —Bufó, escuchando una risa de parte de su pareja.— ¿Por qué lo haces tú? ¿En verdad tu orgullo es más grande que tú sentido común?

— Cállate, Cody. —Dejó de reír al sentirse atacado, mucho más serio.— Bueno, podemos romperlo entonces... Ambos lo hacemos, volvemos a estar felices y ninguno gana, ¿Te parece?

Era la única forma en que Noah estaba dispuesto a renunciar a su orgullo y sentía que la humillación no se apoderaria de él, suplicando en el fondo que Cody accediera.

—No. —Respondió, para su mala suerte, quitándole a Noah las pocas esperanzas que tenía de continuar el mes sin sentir que moría en el proceso.— No quiero, te voy a ganar.

—Me tienes que estar jodiendo.

—Eres muy cruel a veces, te mereces esto, ninfómano. —Le sacó la lengua en un gesto infantil, escuchando un gruñido de parte del adverso.

—Mocoso insoportable. — Tuvo que darse otros segundos para procesar todo e intentar volver a aquella imagen fría que le gustaba mantener.— Bien, ya me reire de ti cuando ruegues porque te folle...

— Ajá, como digas. Buenas noches. — A pesar del tono de la discusión, terminaron abrazados, maldiciendo al otro en su mente, pero abrazados al final del día.

Ninguno quería dar el brazo a torcer.