No Nut November [Trustin/ Noco/ DunHar]

Día 10

—¿Te sientes bien, Trent? —Cody cuestionó mientras le daba un sorbo al café que tenía de todos los ingredientes, menos café.

No habían tenido tiempo para juntarse como grupo últimamente, sin embargo una vez lo hicieron en aquella cafetería, todos parecían particularmente tensos o distraídos. 

Todos menos Justin, pero él siempre lucía exageradamente perfecto.

—¿Yo? Claro, viejo, ¿Por qué no lo estaría? —Soltó una risa tras ello, no obstante, estaba de lo más fastidiado por dentro, incluso algo molesto con Justin, cosa rara con lo relajado que era en general.

Pero el haberlo llevado a los baños para besarse y manosearse antes de ir a ese encuentro había sido demasiado cruel.

—De hecho, iba a preguntarte lo mismo a ti. —Interrumpió el moreno, en un acto de compasión por su novio, logrando que la atención se desviará a Cody, quien se sobresaltó, negando con su cabeza.

—Pfft, para nada... Solo dormí horrible y eso. —Mentira no era, el presenciar a Noah el otro día de ese modo pareció motivar a su propio cuerpo a atormentarle con sueños tan provocativos como intensos, dejándole apenas cerrar los ojos con calma.

Odiaba las duchas de agua fría, pero con Noah se peleó en la mañana por ocupar el baño primero con el mismo objetivo.

No estaba ni a mitad de mes, ¿Tenían un problema?

Harold por otro lado, estaba metido en su celular hace varios minutos, desviando el ser objeto de conversación hasta que, claro, ese comportamiento les llamó la atención.

—¿Con quién hablas tanto? —Interrogó Cody, intentando mirar la pantalla sin éxito, con el pelirrojo escondiendo el teléfono de un modo que resultó aún más sospechoso.

Definitivamente no querían que vieran que hablaba con Duncan, mucho menos el como se trataban últimamente.

Le daba vergüenza incluso como invididuo.

—No es nada importante, cosas de la universidad. —Mintió, con un rostro de molestia al solo recordar el rostro del causante de su crisis actual.

Quería ahorcar a Duncan por causarle eso, pero sabía que lo tomaría como algo erótico, no quería arriesgarse.

—Muy bien, creo que todos estamos algo jodidos hoy. —Concluyó finalmente Cody, algo tan obvio como difícil de suponer cuando estaban tan distraídos.

—Yo no.

—Si Justin, tú no cuentas... A veces dudamos si eres humano. —Bromeó Cody, sacándole una risa a todos, menos a Trent, aún sin poder sentirse cómodo por la molesta sensación de ansias que le dejó su último encuentro con el mencionado.

¿Como una cara tan bonita podía ocultar intenciones tan perversas?

—Bueno, pero si uno de nosotros tuviera un problema importante, le diría el resto, así que no hay que preocuparnos. —Continuó el castaño, con el resto asintiendo, aunque ninguno estaba seguro de que tan graves eran los problemas que estaban cargando.

—Claro, y mi mayor problema ahora mismo es ver qué Cody podría tener una sobrecarga de azúcar por lo que sea que tenga esa cosa. —Harold desvió ligeramente el tema antes de hablar, esperando que por eso mismo, no lo relacionaran con una tematica seria.— ¿Sabían que Gwen y Courtney están juntas ahora?

—Ah, si, la verdad no tengo mucho contacto con ninguna, pero me enteré hace poco...— Cody respondió rapidamente, esperando que no hubiera comentarios de su época de enamoramiento con la gótica.

Siquiera a Trent que directamente salió con ella, parecían molestarlo con esos temas. Seguramente porque él actuó mucho más patético sin siquiera una relación de por medio.

—Imaginate ser Duncan y que tus ex novias terminen juntas, debe ser... Muy patético... —Harold retomó la palabra, buscando lucir tranquilo.— ¿Se acuerdan de Duncan, no? —Soltó una risa algo nerviosa al final, notando como las miradas se posaban en él y lo sospechoso que actuaba, acobardandose de haber sacado el tema.

—Bueno, viejo, Duncan era... Complicado. —Trent intentó ser amable, con los otros dos yendo mucho más directo al asunto.

—Era un tarado. —Cody siquiera lo dudó.

—Seguro su personalidad era así de horrible porque su vida era demasiado triste con esa cara de imbécil. —Justin concluyó con una sonrisa contrastante con sus duras palabras.— ¿Por qué? ¿Supiste algo de él, Harold?

—...Nah. —No era su día, y no era el día de ninguno de ellos, a excepción de Justin.

Y eso estaba frustrando más que nunca a Trent, que se quedó mirando su sonrisa y preguntandose si alguna vez podría actuar la mitad de malicioso de lo que estaban siendo con él.

Justin siempre lucía tan perfectamente bien, incluso en esa situación, parecía mejor que nunca.

Quizá tenía que empezar a jugar sus cartas de algún modo, ¿Quién sabía si tal vez Trent podría sacarle un lado que ni él conociera?