Thatch miraba como Ace se iba en su Striker hacia algún lado del mar, se preguntaba donde iba ¿Por qué se va cada poco tiempo a ese lugar? ¿A que iba? ¿A quién veía?
Cuando le pregunta a Ace donde iba a quien veía, el siempre le respondía
"Visitó a alguien importante para mi y mis hermanos menores"
Entendía que era alguien especial para él y su familia la cual a decir verdad quería conocer, pero no veía el caso en ir casi semanal a verlo ¿Por qué lo quería ver tanto?
- ¿Sigues pensando en eso-yoi? -
Thatch asintió frunciendo el ceño ¿Quien era ese alguien que su hermanito veía tanto? Ace siempre que regresaba traía el olor de un Alfa destacante, siempre traía varios olores de Omegas y Alfas pero ese mas que todos siempre, un olor que ocultaba un toque familiar para ellos pero los demás olores hacían imposible lograr detectar quien era.
Thatch intento varias veces en esas salidas seguir al menor de la familia, pero siempre era detenido por su padre diciéndole que era la vida de Ace y había que respetarla, él mejor que nadie sabía que la privacidad es importante, en especial entre los menores del barco, Haruta siempre fue de aquellos que ponen una mano hacia delante cuando intentan preguntarle algo que el oculta, aunque al final de una semana lo dice todo, pero Ace no es como Haruta para nada, Ace es de aquellos que detiene a aquellas personas y nunca cuenta nada.
Pero no podía hacer nada, no esta vez, le toco adelantar la comida por la fiesta que harían ese día. ¿Razon? Por que ellos querían.
Pero la próxima vez si descubriría la identidad de ese roba hermanos menores.
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Ace reia mientras jugaba a las escondidas con Sabo y Kyo, este último convencido con un beso del pecoso, la jugada sucia como el capitán del barco decía, siempre que el hijo de su anterior capitán y padre adoptivo hacia eso sonreía con orgullo diciendo
"Ese es mi muchacho primero mayor, tengan me envidia bastardos, Bajajajaja"
Después de unas pocas horas de estar jugando entre ellos se acostaron en el pasto de esa isla, charlaban de las aventuras y hazañas que habían hecho en él tiempo que no se vieron, si, se vieron, porque Sabo era frecuente visita hacia el rubio mayor aquien consideraba su hermano mayor.
- ¡Jajajaja, ¿Es enserio que el señor Dragon es tan miedoso para hacer eso? Jajajajaja! - se burlaba el de cicatriz por lo que acababa de descubrir de su jefe, cuando hubiera imaginado que su jefe, el hombre mas odiado por el gobierno mundial tenia miedo de ver a su hijo por como iba a reaccionar? ¡Por favor! ¡Era Luffy, el sol andante entre los cuatro!
Entre mas conversaciones sabacan, mas rápido iba pasando el tiempo, hasta que llego él momento en el que Sabo tuvo que volver a la base revolucionaria, esa vez no podia quedarse con sus hermanos, tenia que ayudar y terminar sus tareas. Se despidió con un beso en la mejilla de Ace y una abrazo de Kyo, incluso con Shanks se dio un abrazo de despedida con su típica sonrisa de un D, aunque sea adoptivo.
- ¿Cuando volverás con el viejo? - le pregunto el rubio al pelinegro, quien le respondió que dentro de una semana, a lo qué él se puso feliz.
Tendria la compañía de su amado una semana entera sin ser molestado.
Ace recostó su cabeza en el hombro de Kyo, quien en respuesta acerco al de pecas abrazándolo por los hombros y posar su cabeza en la de Ace. Ambos observaron el sol atardeciente del cielo anaranjado y cálido disfrutando de la compañía del otro.
- Oye Kyo - llamo - ¿Cual es tu apellido? Nunca me lo dijiste a mi, Luffy lo dice mal y Sabo nunca me lo quiere decir. - se quejó haciendo puchero, causando una gran ternura a los ojos de cualquiera qué lo mirara.
- Oh, se me olvido. - le respondió restándole importancia, recibiendo después un golpe por parte del portgas haciendolo reír - Newgate - respondió - mi apellido es Newgate D. -
Ace abrió en grande los ojos separándose de Kyo para mirarlo, luego se puso de rodias en el regazo del Newgate agarrándolo de los hombros y agitarlo, para decirle:
- ¡¿Newgate?! ¡¿Eres familiar de Shirohige?! -
- Si, es mi padre. - a Ace casi le da un para cardiaco por lo rápido que latía su corazón de la emoción, el Alfa al que ama es el hijo biológico de su capitán al que llamaba padre ¿Podria ser mejor?
- ¡Que increíble! ¿Por qué no lo dijiste antes? ¡Eso me explica muchas cosas! - le comento abrazando a Kyo quien estaba perdido por lo que decia el portgas ¿Que cosas explicaba su apellido?
- ¿Que dudas tenías? -
- Hace un tiempo escuche a Marco hablar con Oyaji sobre alguien, decian que estaban felices por que su recompensa había subido ¡Ahora se que se referían a ti! - le sonrió para luego besar los labios del rubio quien le correspondió sin pensar.
Un beso cálido y lento, el mayor agarro de la cintura al de pecas quien se sentó en las piernas del rubio. Siguieron el beso sin separarse, hasta que el oxigeno careció y tuvieron que agarrar aire.
Ambos se miraron con los ojos entreabiertos, Ace sujeto con sus piernas las caderas de Kyo acomodándose mejor en su regazo abrazando su cuello con sus brazos mientras Kyo seguía con sus manos en la cadera del Portgas pero con mas firmeza.
Volvieron a besarse con mas ganas metiendo sus lenguas en sus cavidades bucales separándose levemente para volver a unirse, produciendo sonidos cada vez mas fuertes y constantes, sin darse cuenta el beso cada vez iba aumentando la intensidad hasta el punto de ser un beso erótico y profundo, con ganas de pasar a algo mas que sólo un beso.
Al separarse los quedo uniendo una un fino hilo de saliva que desapareció rápido, no dejaban de mirase mientras jadeaban recuperando el aire en sus pulmones, se daban miradas de amor, un amor cálido y sincero que demostraba el amor que se tenían el uno al otro.
Sin perder mas tiempo se volvieron a unir en un beso igual de apasionado que el anterior separándose y uniéndose varias veces mas hasta volver a separarse por falta de aire, Kyo acerco su rostro al cuello de Ace para besar y hacer marcas rojas marcando territorio mientras Ace apretaba la ropa del Alfa para no soltar jadeos por el placer que le provocaba la sensación de los labios del Alfa en su cuello.
Murmuraba su nombre cerca de su oído haciendo que el rubio mordiera su cuello con algo de fuerza pero sin llegar a lastimarlo.
Se separo del cuello del Omega después de un rato y haber dejado marcas notorias que no se quitarían en menos de dos semanas algunas.
