Capítulo 7

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Es más fácil quedar bien como amante que como marido; porque es más fácil ser oportuno e ingenioso de vez en cuando que todos los días. - Honoré de Balzac.

***

Kiara observaba con atención cada boceto que Brida iba realizando y enseñándole sobre la marcha. La rubia era una deidad, pues no había absolutamente nada que se le escapase. Primero, había subido para ver el espacio y tomar alguna que otra medida que fue anotando meticulosamente en una pequeña tablet. Posteriormente, la había preguntado por sus gustos sexuales y por último, estaba utilizando la tablet para, con la ayuda de un programa que ella conocía perfectamente, hacer los diseños.

—¿Y dices que todo esto entrará ahí? —preguntó incrédula.

—Sin duda alguna.

—¡Increíble!

Brida sonrió con cierta picardía, pues era imposible olvidar la peculiar pareja que hacía con Enzo y lo bien que lo pasaban los tres cuando jugaban, más concretamente, en las termas. Kiara no solo se percató de aquella mirada juguetona que ya conocía a la perfección, sino que además, visualizó como la rubia separaba las piernas para captar su atención.

"Brida está en casa y tiene ganas de jugar."

Tecleó ignorándola mientras analizaba el último diseño. En cuestión de segundos recibió la respuesta que esperaba por parte del comisario.

"Llego en cinco minutos. No terminéis sin mi."

"Comisario jefe. ¿Trae su indumentaria puesta?"

"Preciosa, tan solo necesitarás mi porra."

Kiara sintió que tenía vía libre para actuar, no obstante se sintió en la obligación de esperarlo, pues él era su pareja y uno de sus acuerdos era que absolutamente siempre jugarían juntos.

—¿Verías bien poner la silla Adela frente a la cristalera?

—Si tu intención es que os vean, sí. No hay mejor sitio. La silla es perfecta, cómoda y práctica. Además, hay infinidad de posturas que podréis poner en práctica sobre ella.

Brida, con el puntero inteligente, pinchó y arrastró la silla para ponerla tal y como había indicado Kiara.

—¿Alguna recomendación? —preguntó la Moore mientras revisaba impaciente la hora.

—Sí, sin lugar a dudas… Yo pondría un foco justo aquí.

¿Un foco? Kiara miró el cambio con intriga. Brida había posicionado un pequeño cuadrado que lo representaba tras la silla, pero… ¿Para qué demonios lo quería?

—Me siento estúpida por preguntarlo, pero… ¿Cuál es su función?

La rubia la miró con gesto divertido. Le encantaba siempre sorprender a sus clientes y la hermana de Dorian no iba a ser menos.

—Lo sabrás. Créeme que lo sabrás.

Kiara frunció el ceño. ¿De verdad iba a tener que pagar por algo que desconocía si utilizaría? Iba a protestar cuando Enzo apareció ante ellas. El hombre no solo portaba su nuevo uniforme, sino que además, lucía completamente imponente o al menos, eso le parecía a Kiara.

—Buenas tardes, señoritas.

La Moore se levantó y a modo de explicación, besó a Enzo con pasión a la vez que le sobaba el enorme paquete que él ni siquiera se molestaba en ocultar. Brida captó inmediatamente el mensaje, por lo que le dio a guardar, apagó la tablet y se puso en pie.

El último baile | Extras Saga Bailando Con... | +18 Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora