Capítulo 8

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El hombre que más ha vivido no es aquel que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida. - Jean Jacques Rousseau.

***


Navidad

Como cada año para esas fechas, los Moore se habían reunido en casa de Maverick y Briona para celebrar las tan deseadas fiestas y… eran deseadas porque el espíritu soñador de Gael los hipnotizaba a todos y eso incluía a la familia O'Sullivan que, desde hacía un par de años, gracias a Isabella, lograban juntarse todos a cenar.

Melanie, como cada año, miraba encantaba como Gael trasteaba alrededor del inmenso árbol de Navidad. El niño arrastraba un pequeño tren por una vía imaginaria mientras hacía el típico sonido de la locomotora, haciéndola sonreír. Siempre se acordaba de su nonna, pero en aquellas fechas más, lo que lo convertía en unas fiestas un poco agridulces para la Cooper, sobre todo, ese año…

—Se te cae la baba, bruja —prorrumpió Enzo mientras la deleitaba con un suave empujón en el hombro.

—Permíteme ponerte el babero, Dios del trueno. ¿O acaso me vas a decir que no pierdes el culo cada vez que mi hijo suelta que eres su tío preferido?

—Era inevitable —masculló con orgullo —. ¿Se lo vas a decir?

—Después de la medianoche…

De pronto, Kiara entró al salón con una enorme bandeja llena de galletas recién horneadas. Sí, Briona amaba hacerlas en cada festividad.

—¡Cuidado que quemo!

Melanie y Enzo se hicieron a un lado, deleitándose con el dulce aroma que ahora, por culpa de la empresaria, llenaba toda la estancia.

—Briona tiene unas manos increíbles —murmuró el rubio viendo el panorama que se les avecinaba para cenar.

—Creía que no te gustaban estás cosas —dijo Mel sonriendo con diversión.

—Supongo que es el embrujo de los Moore… ¿Quieres una galleta?

Melanie asintió y aunque Enzo se acercó a por el dulce, no contó con el enorme manotazo que Kiara le propinó, haciéndola reír desde el otro lado del salón.

—¡Joder, preciosa! —gruñó mientras se sobaba la mano con apremio.

—No digas palabrotas —dijo Kiara mirando de reojo al inocente niño — ¿Acaso no sabes que es de mala educación picotear antes de que estemos todos sentados en la mesa?

—Soy un sinvergüenza, pero eso tú ya lo sabes porque es lo que te enamoró de mi.

—Tienes otros dotes mucho mejores que ese…

—¿Cómo cuál? —inquirió apresandola entre sus brazos.

Kiara iba afirmar que su carisma o el gran martillo de Thor, cuando se vio empujada por su sobrino que la llamaba con insistencia desde abajo.

—Quiero una galleta —soltó Gael de imprevisto.

Enzo se cruzó de brazos portando aquella enigmática sonrisa que escondía un "a ver cómo sales de esta" implícito en su mirada.

—Cariño, ahora mismo queman. Te prometo que serás el primero en probarlas.

Gael arrugó la nariz. ¿Acaso él estaba preocupado por quemarse la boca? ¡No! Por supuesto, que no. Quería su galleta a toda costa y la iba a conseguir. En ese momento, Dorian pasó al centro del salón para dejar un regalo más debajo del árbol. Kiara, que lo vió, salió corriendo junto a él, ignorando a los dos hombrecitos que se quedaban custodiando las deliciosas galletas.

El último baile | Extras Saga Bailando Con... | +18 Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora