" Vamos a disfrutar "

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POV CARLA

Entre de nuevo a la casa, volví a hacerme paso entre la gente para llegar a la cocina. Cuando lo hice, cogí un vaso pequeño y agarre una botella de lo que creo que es vodka. Lo llene hasta arriba y me lo tomé. Mi garganta ardió con el primero, pero a medida que entraban el resto, esa sensación se disipó. Me tomé unos cinco chupitos, hasta que todo comenzó a darme vueltas. Quizá me había pasado.

Me reojo vi a Jessica entrar a la cocina, tenía cara de preocupación, pero al verme comenzó a relajarse.

- Hasta que te encuentro- dijo a mi lado- ¿Estas bien?- negué, ella se fijo en el vasito que había frente a mi- ¿Cuantos te has tomado?-

Quite mis manos de la mesa y al segundo me arrepentí, pues el equilibrio me falló y, si no llega a ser por ella, me caía. Me tenía bien sujeta por la cintura, mientras que yo apoye mis manos en sus hombros.

- ¿Desde cuando eres tan fuerte?- le toque los brazos.

- Vale me reafirmo, estas súper pedo- sonrió- Quieres salir a tomar el aire o nos vamos, como quieras- dijo.

- Quiero bail..ar- agarre su camisa- Me debes un b..aile-

- No se si- puse mi dedo índice sobre sus labios.

- Shhh, bailar- tomé su camino y comencé a tirarla hacia el salón.

Nos hicimos pasó entre la gente hasta encontrar un hueco para las dos. Cuando lo hicimos comencé a bailar, salte, cante y moví mi cuerpo. La canción cambió, por los altavoces comenzó a sonar " Perreo Negro" de Bad Bunny.
Comencé a cantar a todo pulmón, pues aunque estuviera borracha, me la sabía de memoria. Mire a Jessica, estaba a dos pasos de distancia y me miraba con una sonrisa divertida.

- ¿Por que estás tan lejos?- me acerque a su oido.

- Porque tengo miedo de que me des un puñetazo cuando saltes- rio.

- Pero esto es perreo hay que bailar pegadas, como ellos- señale a un chico y una chica.

Ella movía sus caderas mientras que su culo estaba pegada entre su entrepierna.

- No hay necesidad de hacer eso- me miró seria.

- ¿Por qué siento que no quieres bailar conmigo?- rodee su cuello con mis brazos para poder hablar en su oído.

- No es eso- respondió.

- ¿Qué es entonces?- volví a preguntar con lentitud.

- Estas borracha- contesto.

- Jess, quiero bailar con mi amiga, no hay nada de malo en eso- la mire.

Ella suspiro, tomo mis manos y me dio la vuelta, dejando me de espaldas a ella. Comenzó a moverse de un lado a otro, yo la seguí. Puso sus manos en mi cadera, yo las cogí y tire de ellas hacia delante obligándo la a abrazarme por detrás. Deje que lo hiciera, pues me ayudo a olvidar lo que pasó hace un rato.

Respire su colonia, la verdad es que olía genial, ahora entendía cuando dijo que a las chicas les gustaba.

- ¿A que huelo genial?- dijo en mi odio.

- Pues si- reí- Me gusta mucho- dijo con los ojos cerrados-

Volvió a darme la vuelta, esta vez más despacio, pues sabía que al ir borracha podía vomitar. Elevó nuestras manos, se dio la vuelta y puso su culo contra mi. Comenzó a perrearme, pero lo hizo tan mal que acabe riéndome. Entendí que lo hacía apropósito, pues no paro de hacerlo y, aunque la gente la miraba, le dio completamente igual.

La canción terminó y ella volvió a mirarme. La siguiente sonó, pero yo seguía riéndome y la fuerza se me estaba yendo.

- Lo hice perfecto- dijo en mi oído.

Verano con los DaltonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora