Mia:
Enero, 8:34 AM.
Me desperté con un brazo enroscado en mi cintura... Desnuda.
Los recuerdos de la noche anterior me azotaron, haciendo que mi cabeza doliera a los mil demonios.Me acosté con un tipo desconocido ayer.
Bueno... Técnicamente no porque sabía que su nombre era Jay. O así lo llamaban.
Él me apretó más hacia su cuerpo. Maldita sea, que cuerpo. En mi espalda podía sentir su torso duro por ejercicio.
No sabía si irme o que hacer. Era extraño estar en esta posición de mi vida.
Pero parece que me ahorró el trabajo.
Jay se levantó de un solo salto murmurando cosas.
- Joder. Puta resaca.- oí como se quejo.
Lanzó una mirada a mi cuerpo. Y no pude evitar hacer lo mismo. Él muy maldito estaba como quería. Con sus brazos trabajados, su pecho y abdomen fuertes. Y sus piernas duras como troncos.
Y su miembro... No se como entró en mi.
- Es hora de que largues, muñeca. - me dijo mientras caminaba hacia mi. Quitó la sábana que cubría mi cuerpo. - Duchate y te vas.- me levanto de la cama como si fuera un pluma.- Gracias por anoche.
Me atrajo a él y me beso en los labios ferozmente.
Se separo de mi sin faltar un guiño y se fue de la habitación.
Ya era oficial, me habían usado y desechado.
Eso te pasa por perra, Mia.
Me regañe mentalmente mientras me dirigía a el baño para tomar una ducha.
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Estaba por las calles de Los Ángeles buscando el edificio donde de ahora en adelante viviría. No podía vivir en el hotel para siempre. Me quedaría pobre.
Entre y subí las escaleras hasta el piso tres. No había ascensor porque eran solo seis pisos.
Al llegar estaba el hombre que contacte cuando estaba viendo los anuncios a la vez que desayunaba.
Puedo recordar la humillación de pasar por la sala que estaba conectada a la cocina de esa inmensa casa, donde se encontraba muchos chicos desyunando. Más de uno me miro de manera sexual. Pero Jay me ignoró olímpicamente.
Luego me fui tomando un taxi y ya saben el resto.
- ¿Mia?.- me pregunto el hombre de unos cuarenta años.
- Si. Un gusto, Sr. Robinson.- le sonreí mientras estrechabamos manos.
- El placer es el mio, Mia. Vamos a pasar para que veas el lugar.- me invitó entrando luego de él.
- Como puedes ver la sala es pequeña pero agradable. Mi hija vivía aquí y lo decoró antes de irse. Tiene dos habitaciones, un baño y una cocina.- el Se. Robinson me iba explicando.
Realmente era muy bonito y agradable el apartamento. Era pequeño. Perfecto para una soltera y estudiante.
- Ven para mostrarte el baño y las habitaciones. - me ordenó seguirlo.
Por un pequeño pasillo estaban las dichosas habitaciones.
- Aquí esta el baño. Tiene ducha, un inodoro y un lavabo. Todo esta nuevo, al igual que los adornos.- le eché un vistazo y era adorablemente hecho para una mujer.
Cerró la puerta para abrir la de al lado.
- Esta es la habitación principal. Tiene una cama matrimonial, un armario y tocador. Todo es azul celeste con blanco porque mi hija lo quizo así. Espero que no te moleste.- el cuarto no era el más grande pero si el más acogedor.
- Me encanta. - le asegure.
- Y por último la habitación de huéspedes. Esta es un poco pequeña. Tiene una cama individual y un pequeño armario.
- Me parece perfecto Sr. Robison.- le dije agradecida. - ¿Cuál sería el alquiler?.
- Por la electricidad y el agua seria seiscientos dolares por mes. Se que es un poco costoso pero es porque yo pago los servicios.- me explicó.
Era costoso pero no significa que no pueda trabajar demás.
- Acepto. - le dije con una sonrisa de satisfacción en mis labios.
- Excelente, gracias Mia. Toma tus llaves. Y empienzo a cobre el mes próximo. - estrechamos manos.
Este sería mi "Empezar de nuevo."
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Hola mis amores. Se que esta muy corto pero a lo largo se irán alargando los caps.
Como ven estoy concursando para los premios #Wattys2015 y agradecería que me ayudaran.
Muchos votos y comentarios.
Los adoro.
By: 1502Bizzle.
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De Jason ©
Teen FictionUna noche bastó para conocer a un ser despreciable. Y una noche bastó para que me diera la cosa más hermosa de mi vida. Un hermoso bebé. "Es tuyo." "¿Y qué quieres que haga? Si tan fácil te lanzaste a mis brazos, no me quiero imaginar con cuantos m...