Jason:
Miro a Mia que está acostada en mi pecho. Luego de que hiciéramos en amor como nunca lo había hecho ella quedó agotada. Estaba tan profundamente dormida que no se daba cuenta en que le estaba acariciando su gran trasero a mi antojo.
Se siente tan mal alejarla de mi. Pero es la única manera en que estará a salvo de toda mi mierda. Mi pequeño James necesita tranquilidad con su madre y estar en una casa de hombres donde las armas y las drogas eran pan de cada día no era lo mas apropiado para ello.
Nunca pensé que podía sentir eso pero lo hacia.
Sentía amor. Amaba a Mia como un maldito crio. Y eso no podía ser.
Deje un beso en la mejilla de Mia para levantarme de la cama, ella automáticamente busco una almohada para seguir acurrucándose.
Entre a la ducha y me di un rápido baño de agua fría. Cuando salí todavía Mia seguía durmiendo serenamente, como siempre debía ser, sin problemas de por medio.
Me vestí rápidamente con mis pantalones y mi camisa blanca de cuello en V. Y tomé mi teléfono para marcar a Blake.
— ¿Qué paso, JC?.— preguntó Blake en el otro lado de la línea.
— Sabes perfectamente que pasa. — suspire cerrando mis ojos.
— ¿En serio lo harás? Eres un gilipollas. Vas hacer que te odie. La vas a lastimar, Jason. La vas a joder definitivamente. — contestó el hombre de color.
— Si eso hace falta para que ellos estén a salvo, no me importa que me odie. Prefiero que este con mi prima April que conmigo siempre en peligro.— le respondí con mi característica voz fría.
— ¡¿Con April?! ¡¿Me estás jodiendo?! Ella apenas vea a Mia te caerá encima con preguntas y regaños.— me dice Blake incrédulo.
— No es algo que no pueda resolver y lo sabes. — le respondí mirando de nuevo a Mia.
— No creo que esto sea lo mejor... Pero al final tu eres el jefe.— suspiro y podía asegurar que se estaba sobando el puente de la nariz. — En una hora ya todo estará listo.
ESTÁS LEYENDO
De Jason ©
Ficção AdolescenteUna noche bastó para conocer a un ser despreciable. Y una noche bastó para que me diera la cosa más hermosa de mi vida. Un hermoso bebé. "Es tuyo." "¿Y qué quieres que haga? Si tan fácil te lanzaste a mis brazos, no me quiero imaginar con cuantos m...