Mia:
Febrero, 8:15 AM.
- Mia, por favor abre el local.- me ordenó mi jefe Marcus.
Yo asentí para luego tomar las llaves y abrir la puerta de vidrio. Le di vuelta al cartel de Cerrado para que se viera un Abierto desde afuera.
- Necesito que pongas los floreros en cada mesa.- me pidió Annie secando unos vasos de cristal.
- No problema. - mientras más trabajo sea para mí, mejor.
Llevé cada pequeño florero a las catorce mesas de la cafetería. Era una margarita de diferentes colores por florero.
Verifique si no faltaba algún menú en las mesas. Pero todo estaba en orden.
Empecé a trabajar de camarera toda la semana, empezando los lunes y miércoles en la mañana y demás días en la tarde. Ya que tenía que sacar mis estudios de contadora.
Es un poco difícil pero no es algo que no pueda llevar.
Hoy era miércoles y me darían un pago extra por quedarme muy tarde cuando no era mi turno, eso paso ayer.
Cuando dejé a Aaron se me olvidó mis textos y otras importantes cosas. Así que tuve que ir de nuevo a ese apartamento que llamé una vez Casa.
Y como era de esperar Aaron seguía rogándome que volviera con él, que nunca más me traicionaría y muchas más mentiras sin sentido.
- Mia.- me llamó Annie pasando una de sus manos por mis ojos, despertándome de mis pensamientos. - Mesa siete.
Rápidamente busqué mi lapicero y esas notas desplegables. Vi que en aquella mesa había una pareja de ancianos.
- Buenos días. Bienvenido a Little Coffee.- dije mostrando una sonrisa. - ¿Que desean ordenar?.
La anciana me sonrió mientras decía: - Yo quiero un emparedado con unas donas de chocolate y un jugo de naranja.
Anoté rápidamente en la libreta.
- ¿Y para el caballero?.- sonreí cuando vi al señor observar a su mujer con adoración.
- Emmm... Lo mismo pero con un café.- respondió el hombre.
- En seguida están sus pedidos.- les aseguré para luego irme y dejar la orden.
Un Axel apurado llegó luego de treinta minutos de retraso.
- Disculpen el retraso, el autobús no paso por la parada hoy.- se disculpó mirando apenado a Marcus.
- Te la paso porque sé que aveces son muy hijos de puta los conductores esos.- le respondió Marcus antes de volver a su oficina.
Me reí ganando una mirada fulminante de parte de Axel.
Lo ignoré para poner la orden donde iban.
- Orden para la mesa siete. - avisé a el cocinero Alejandro.
- Y una para para la once. - anunció luego de mí Annie.- ¿Qué tal si hoy tenemos noche de chicas?.
- Genial, pero no puedo hoy. El viernes sin falta. - le aseguré.
- Mia, ven a mi oficina. - me llamo Marcus desde la puerta de su oficina.
- Claro.- respondí extrañada.
Que yo sepa no he faltado a mis turnos y he sido muy complaciente con los clientes.
- ¿Qué crees que te dirá?. - me preguntó Annie.
- Ni idea.- conteste para ir al llamado de Marcus.
Abrí la puerta sin tocar y ahí estaba Marcus viendo papeleo.
- ¿Qué necesitas?. - le pregunté alisando mi falda negra con mis manos.
- No es de asustarse. Solo te quería felicitar por tu buen desempeño. Y quería anunciarte que eres el Empleado del mes.- me dijo con una sonrisa.- Y además te quería recordar que cuando acabes el turno te daré la paga del otro día.
- Gracias, Marcus.- le sonreí.
- Por nada. Ahora te puedes ir. - me ordenó.
Cuando abrí la puerta el olor a tocino inundó mi nariz, causando que mi estómago se revolviera e ir corriendo al baño a votar todo lo de adentro.
- ¡¿Mia?! ¿Estas bien?.- me preguntó Annie recogiendo acariciando mi espalda mientras vomitaba.
Ahora que lo pienso... No se si ese tal Jay utilizó protección.
Mierda.
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Hi!
Vienen las dudas y hay que descartarlas. Como ven Mia es una chica muy organizada y optimista.
Pero Jason es otra cosa diferente.
Por favor voten y comenten si está gustando la historia.
Necesito votos y sexis comentarios.
Mia en Multimedia.
By: 1502Bizzle.
ESTÁS LEYENDO
De Jason ©
Teen FictionUna noche bastó para conocer a un ser despreciable. Y una noche bastó para que me diera la cosa más hermosa de mi vida. Un hermoso bebé. "Es tuyo." "¿Y qué quieres que haga? Si tan fácil te lanzaste a mis brazos, no me quiero imaginar con cuantos m...