Mia:
Junio, 6:30 AM.
- Mia, despierta. - me susurró alguien moviendo mi cuerpo un poco.
Abro mis ojos, adaptándome a poca luz que hay en el entorno. Estoy en un auto, que no era el mismo donde Axel nos había salvado, haciéndome dudar de donde estoy.
- ¿Dónde estamos?.- pregunté tallando uno de mis ojos.
- Estamos en Atlanta. - me respondió Annie abriendo la puerta del coche para luego ofrecer su mano, ayudándome a bajar.
- ¿Por qué? No entiendo que mierda pasa.- la mire incrédula. - Es imposible que haya dormido tanto.
- Axel te dio una droga especial que no afecta al bebé. - me explicó tomando mis manos cuando salí del auto.- No me colocó tanto como a ti y me desperté cuando estamos en el helipuerto de Los Ángeles.
- Ya están listas sus habitaciones.- salió Axel del gran edificio que no me había dando cuenta aun que era un hotel.
- No me vuelvas a drogar.- le gruñí dándole un golpe en su hombro.
- Era eso o que ustedes molestaran en todo el viaje.- nos contestó tomando nuestros brazos escoltándonos hasta el ascensor del hotel.
Por lo poco que pude apreciar era muy bonito y lujoso. Algo que yo ni en años me podía costear. Pero supongo que este es uno de los privilegios de ser madre del heredero de un mafioso.
- ¿Jason?.- pregunté.
- Él llegará dentro de poco y podrás hablar con él.- me respondió acariciando mi brazo con una sonrisa de lado. Yo asentí y Axel me atrajo a su cuerpo al igual que al de Annie.- No saben lo que sentí al ver que estaban en peligro.
Nos regalo un beso en la frente a cada una. Nosotras lo abrazamos aceptando su muestra de afecto. Él era como nuestro hermano.
- Espero que no creas que te haz salvado del interrogatorio. - le dice Annie levantando una ceja.
- Joder, a ustedes no se les escapa nada.- dijo rodando los ojos para luego salir de la caja metálica e ir a nuestras habitaciones.
- ¿Y Blake dónde está?. - pregunte cuando nos paramos delante de una puerta.
- Está buscando a Jason. - me respondió cuando introdujo la tarjeta de la habitación. Abrió la puerta dejando ver una gran y espaciosa suite presidencial.
- Es muy grande para mi. - dije cuando entramos y mire a mi alrededor sentándome en la sala de estar.
- Jason estará contigo aquí.- contestó Axel abriendo las cortinas.
- ¿Y por qué yo no?.- preguntó Annie cruzándose de brazos.
- Porque tu estarás en la mía.- dijo hacia ella tomándola por la cintura.
- De acuerdo. Paren.- dije alarmada levantándome del sofá.- ¿Qué mierda me he perdido?.
- Mucho. - respondió besando la comisura de los labios de Annie, haciéndola sonrojar.
- Annie está sonrojada. - me burlé.- No se que hiciste pero buen trabajo.
- No hablen como si no estuviera aquí. - se quejó Annie
Reí al pensar en que Annie cayó en las redes de Axel Maxwell.
- Sus equipajes ya están aquí.- nos avisó él tomando mis maletas y llevándolas a una habitación cuando llegó el botones.
- De acuerdo. Te dejaremos. Jason llegara pronto. - se despidió Axel dando un beso en mi mejilla para luego tomar a Annie como un saco de papas.
Al escuchar la puerta cerrarse me puse averiguar la gran habitación.
Esto me parecía irreal. Hace unas horas acababa de presenciar un tiroteo y ahora estoy en un hotel cinco estrella esperando al mafioso que es el padre de mi hijo.
Si que te haz metido en una grande, Mia.
Oí la voz de mi hermano en mi subconsciente. Joder. Como lo extrañaba. Lo quería conmigo, quería que conociera a su sobrino. Porque sé que él seria el mejor de los tíos.
Unos sonidos en la puerta como si estuviera abriéndose me regresaron a la tierra. La puerta se abrió y dejo ver a un Jason con una maleta marrón detrás suyo.
Apenas conecte mis ojos con los suyos, se cristalizaron.
Jason soltó la maleta cuando vio que iba corriendo a sus brazos.
- Te extrañamos. - le susurré en su cuello cuando me atrapo en sus brazos y aproveche el enrollar mis piernas en sus caderas.
- Yo también a ustedes.- me respondió en mi pelo mientras lo acariciaba.- Joder, están bien. No sabes cuán asustado estaba. Tenia tanto miedo por ustedes.
- Ya estamos contigo.- le dije antes de pegar sus labios con los míos.
Lo extrañaba tanto que tenía miedo que este sentimiento era por amor. Y si así era... Estaba jodida.
Jodida por Jason Collins.
Tengo que decir que lo siento por tardar pero es que me hospitalizaron por que caí enferma.
Les prometo que el próximo capítulo será más largo y emocionante.
Voten ★
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By: 1502Bizzle.
Las amo. Gracias por todo el apoyo. Quien quiera que le dedique el próximo cap escriba el mejor comentario.
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De Jason ©
Ficțiune adolescențiUna noche bastó para conocer a un ser despreciable. Y una noche bastó para que me diera la cosa más hermosa de mi vida. Un hermoso bebé. "Es tuyo." "¿Y qué quieres que haga? Si tan fácil te lanzaste a mis brazos, no me quiero imaginar con cuantos m...