De Jason ©

O6 Buscándolo

Jason:

Febrero, 3:02 PM.

- ¿Cómo que Taylor está enfermo?. - pregunté extrañado. Le di una calada a mi cigarrillouna calada a mi cigarrillo.

Taylor era uno de mis mejores hombres. No puede estar enfermo.

- Si, Jay. Tiene una fiebre de los mil demonios y ha estado vomitando. Estaba levantando a los chicos para desyunar y cuando entre a su habitación estaba Taylor acobijado hasta el cuello y vomito en el piso.- me informó Blake.

- ¿Llamaron a Canon?.- le pregunté mesajeándome la cien. Canon era el médico que veía a los chicos cuando alguno estaba enfermo.

Hoy era el día menos indicado para estás mierdas. Tenía que hablar con Los Árabes para negociar una entrega. Necesitaba a Taylor con Blake para asegurarse de que ellos no intentaran nada malo contra mis hombres.

Maldita sea.

- Si.- respondió Justin cojeando.

- Justin, te dije que no ibas a levantarte de la jodida cama. Tienes la puta pierna disparada y no sigues esa maldita orden. Joder, van a dejar canas verdes.- les grite parandome del asiento de mi oficina.

En una misión Los Rusos trataron de jodernos un negocio. Y el más afectado fue Justin con un disparo en la pierna.

- Calmate, Jason. Te va a dar un puto ataque al corazón.- me dijo Blake. - Justin, vuelve a la jodida cama y toma tus medicinas si no quieres quedar sin pierna. Recuerda que sin eso no vas a poder follar. - le ordenó Blake a Justin.

- Me siento un maldito inutil. Dejame aun que sea ayudarte.- respondió Justin enfadado.

- ¡Pero no me vas a servir sin una maldita pierna! ¡Joder! Hazme caso una maldita vez en tu vida y quedate en cama. - le grité cabreado.

Justin me miró y asintió para luego irse a su habitación.

- No tenías que ser tan duro, Jason. Sé que estás en este momento estás jodido. Pero lo menos que necesitamos es que estés gritando y maldiciendo. Joder, tenemos dos hombres menos. Tenemos que idear un puto plan. Estaré con Bastian y Luke. Tu quedate con Max, Cole, Luis, John y Michael. Los demás estarán en los autos con la mercancía. Y ahora necesitó tu puta aprobación para poner el maldito plan en juego. - me dijo mirándome serio.

El muy hijo de puta sabe como calmarme.

- Maldito hijo de puta.- me reí mientras él se miraba.- Diles a los chicos el plan, mente lista.- le ordené sonriendo.

- De acuerdo. A ver si follas de vez en cuando, estas peor que una jodida mujer. - me dijo antes de salir de mi oficina dejándome solo.

Tenía razón. No follaba desde la rubia Buenas Curvas, como la llamaba Max. Y obviamente no me vendría mal una igual o mejor.

Ninguna será tan hermosa como esa Rubia.

- Jay.- me llamó Luke entrando a mi oficina.- Quiero hablar contigo de un tema importante.

- Sientate. - le ordené.