𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐞𝐢𝐧𝐭𝐞

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┏━━━━୨♡୧━━━━┓ꜰᴀꜱᴇ ᴜɴᴏ: ꜱᴇᴅᴜᴄᴄɪÓɴ┗━━━━୨♡୧━━━━┛ᴅᴀʀᴄʏ ᴅᴜʙᴏɪꜱ

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ꜰᴀꜱᴇ ᴜɴᴏ: ꜱᴇᴅᴜᴄᴄɪÓɴ
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ᴅᴀʀᴄʏ ᴅᴜʙᴏɪꜱ

  — {E} Siento como si hubiese sido un sueño.

Sasha guio la taza en sus manos hacia su boca, tomando de esta. La expresión en su rostro luego de haberle contado mi extraño "sueño" de anoche era incrédula.

— {E} ¿Cómo estas tan segura de que haya sido un sueño?

— {E} Porque Christopher no estaba cuando desperté.

— {E} Pero dices que se lo llevo, claramente no va a estar si se lo llevo.

Solloce dramáticamente escondiendo mi cara entre mis piernas. Tenía la cabeza hecha un lio, no tenía nada claro, y aquello se había sentido como un sueño en realidad.

— Si no quieres hacer la apuesta no lo hagas, no estas obligada a cumplir.

La vi de reojo disimuladamente; esas palabras viniendo de ella claramente tenían doble filo.

Lo que me inquietaba era el tema de enamorarlo, no era tan sencillo como parece; podía seducirlo sin ningún obstáculo, pero ¿enamorarlo? Luego de como lo vi ayer y sospechando de que alguna relación sentimental debe de tener con Elaine Zaharie, yo no me visualizaba a mí misma lanzándome encima de él solo para cumplir con algo que no me dará ningún beneficio y lo único que podría provocar sea mi despido, lo cual lo veía muy factible debido al mal genio de mi querido jefe.

— No tienes que hacerlo si no quieres. — Repitió Sasha mirando detenidamente sus uñas.

— Cogérmelo no es el asunto, si no enamorarlo.

— No tienes que hacerlo.

— ¿Enamorarlo?

— ¿Quieres o no? — Pregunto Cloe esta vez.

Ha estado en silencio desde que llego.

— No quiere — respondió Sasha por mí. — De haber querido se lo hubiese cogido anoche, cuando estuvo aquí.

La observe de manera incrédula.

— ¡Fue un sueño!... Y, creo... Creo, solo creo... que tiene algo con esa mujer, tenía una triste expresión anoche que no se me borra de la cabeza, incluso me atrevería a decir que pareciera que estuviese llorando.

Y si era así, me atrevería a decir también que incluso estaba enamorado de ella.

— Entonces no fue un sueño.

— ¡Que si lo fue!

— ¡Entonces no estaba triste en realidad y no te lo cogiste porque no quisiste!

Tome una profunda respiración.

— Bien, quizás no haya sido un sueño; y en ese caso, realmente lucia triste, no se veía nada bien, y hasta donde sé había estado con ella.

Lujuria [Libro 1 & 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora