Lujuria [Libro 1 & 2]

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐂𝐢𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚

🤍✨ᴀᴄᴛᴜᴀʟɪᴢᴀᴄɪᴏɴ ɪ/ɪ✨🤍

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ᴜɴ ᴘᴏᴄᴏ ᴅᴇ ꜰᴇʟɪᴄɪᴅᴀᴅ
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ɴᴀᴛʜᴀɴɪᴇʟ ᴍᴇʏᴇʀ

  Mi teléfono se encendió alertando de un nuevo mensaje, lo tomé, estaba su nombre en la barra de notificaciones y esta indicaba contenido multimedia; lo pulsé para ver de qué se trataba. Sentí una reacción de inmediato al visualizar sus tetas de forma explícita en aquella imagen; me recosté en mi asiento admirando detenidamente aquella belleza, sin embargo, más imágenes seguían llegando.

Sonreí como un bobo.

Dar: Ya casi es mi cumpleaños.

Lo tenía más que presente, ella se encargaba de que no lo olvidara en ningún momento.

Nathaniel Meyer: Hace un momento estabas en tu escritorio, ¿en dónde estás ahora?

Dar: Me escapé al baño, ¿vienes? Sera rápido.

Otra imagen. Me mordí el labio contemplando las partes desnudas de su cuerpo, pero desde otro ángulo; lo consideraba...

—Nathaniel. —Apagué la pantalla al escuchar la voz de Laysha entrar. —Necesito el permiso.

—Lo tienes.

—¿Y puedo enviarlo ya? Los inversionistas esperan.

—Envíalo, no los hagas esperar.

—¿Crees que puedas venir a mi oficina? Te mostrare lo que tengo, además me gustaría que estuvieses presente, ya sabes cómo son.

Lo sabía, por lo que tomé la decisión de estar presente. Laysha era excelente en su área, pero no siempre a la hora de mostrar convencimiento, no era muy grata a recibir cuestiones sobre cualquier cosa.

Nathaniel: Tal vez esta noche dulzura.

Dejaría que las cosas fluyeran como debían de fluir en este día, le tenía una sorpresa muy grata a Darcy, en estos últimos meses he visto su comportamiento cada vez que hablaba con sus padres, a leguas se le notaba cuanto los extrañaba, por lo que me tomé la libertad de mover varias cartas en la jugada para que ellos estuvieran en su cumpleaños, lo hable con David, su hermano y no dudo en echar una mano con el asunto. Me moría por ver su carita de felicidad al llegar a casa esta noche.

Abandoné mi oficina y pude ver a la mujer de las fotografías explicitas charlar animadamente con Brenda, al pasar a su lado rocé mis dedos en su cintura, no me detuve, pero sentí su mirada seguirme.

Tomé una profunda respiración al llegar a este lado del edificio, ver tantas personas de un lado otro me causaba ansiedad hasta querer morir, ya de por sí me sentía bastante ansioso casa vez de Darcy se paseaba de un lado a otro sin parar, me desconcertaba, no podía imaginar pasar ni diez minutos en el centro de este lugar.