♧☆CAPITULO 6☆♧

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Lorenzo y yo bajamos las escaleras muy rápido guiados por Thomas. Al llegar a la sala estaba la familia de ellos reunida mordiéndose las uñas. Hasta aquí sentía la tensión del asunto
- ¿qué paso?
Pregunto con voz baja a Thomas. El me mira por encima del hombro serio
- dijo que iba a ir afuera a alimentar al gato y no regreso
Sentí una punzada en mi garganta y se me formó un nudo. Emma era muy... muy linda y me sentía mal. Miré de reojo a Lorenzo y este tenso la mandíbula mientras me tomaba por la mano
- vamos a buscarla
No me opuse. Todos nos miraron sorprendidos y Lorenzo me paso una linterna mientras el agarraba la de su celular y salíamos de la casa para ir al patio trasero. Que yo recuerde la cerca era alta. Oh. Tenía una puerta que estaba abierta. Era del mismo color de la cerca y tuve que mirarla por unos segundos para comprender que no era un pedazo de cerca que se safo. Lorenzo me jalo hacia él y empezó a guiarme mientras iluminaba con el celular el camino. Pasamos la puerta de la cerca y se pudo ver un bosque con árboles a unos metros unos de los otros. No era un bosque muy espeso. Mientras caminábamos apuntábamos con la luz a todos lados. Lorenzo gritaba el nombre de Emma pero lo único que hacía yo era iluminar a los lados ya que el iluminaba hacia delante y me sentía muy inútil la verdad. ¿Porque no le dijo mejor a su hermano que lo acompañará él y no yo?

Caminamos por mucho tiempo y no había señales de Emma. Era como si se la hubiera tragado la tierra, Lorenzo no se daba por vencido y lo único que había escuchado hasta ahora era el nombre de su hermanita proveniente de él. Era extraño que siempre que iba a responder una de mis preguntas pasaba algo raro, pero tampoco iba a preguntarle sabiendo que su hermanita se perdió. El deja de caminar y me mira con el ceño ligeramente fruncido
- vamos a separarnos. Sino nunca la vamos a encontrar
Dijo y soltó mi mano. Luego me hizo un gesto de que fuera a la izquierda y el empezó a tomar otro camino. El bosque aunque no fuera denso era muy oscuro y el ambiente no ayudaba mucho para que no me retorciera de miedo al pensar que iba a tener que caminar sola. Ya que lo único que me había consolado todo este camino era estar de la mano con Lorenzo. Su aura me daba seguridad. Pero asiento y luego empiezo a caminar en pasos temblorosos hacia otro camino. ¿Tengo que gritar el nombre de la niña? O como la busco... no se. Me estremecí y casi suelto un grito al escuchar de nuevo a Lorenzo rugir el nombre de su hermana. Por lo que opte por hacerlo también yo. Ya que si me quedaba callada lo más probable es que nunca la encuentre.
- ¡Emma!
Grite mientras miraba a los lados. Caminé unos segundos así y miré para atrás. Quería llorar al ver que ya no había ningún rastro de Lorenzo. Si muero aquí voy a perseguirlo con mi espíritu. Bueno, nunca pensé que iba a morir así. Cada rama que sonaba por el viento que empezaba a hacerse más rápido en pasar. Haciendo que mi pelo cayera en mi cara. Si antes estaba despeinada ahora esta como esponja. No me deja ver bien y suelto un chillido al escuchar de nuevo la rama y mi cuerpo se dejó inundar de la desesperación y el pánico, mire al piso y vi que fui yo la que pise una y no fue el viento. Si Lorenzo quería que la buscara ahora nos va a tener que buscar a las dos por separado. Lo creo capaz de dejarme aquí muriendo, siendo devorada por lobos y luego cuando solo queden mis huesos los gusanos se van a meter en las cuencas de mis ojos y....
- ¿Yeli?
Pregunto una voz aniñada, tímida y nerviosa. Levante la mirada y vi que delante de mí había un árbol de donde se asomaba la cabeza de una niña. Tire mi pelo hacia atrás. Siento que quedó parado pero no importaba ya que estaba sorprendida y ahora si voy a llorar. Pero de la emoción. ¡ya no estoy sola! Corrí hacia ella y la atraje por los hombros mientras intentaba no llorar. Me incline y la abrace. Se me cayó la linterna pero no le preste atención ya que seguía iluminando un poquito. Nos quedamos unos segundos así hasta que Emma se empezó a separar y no quería hostigarla mucho
- ¿dónde está mi hermano?
No supe a cuál se refería. Pero me encogí de hombros ya que no sabía y tampoco sería bueno mentirle. Crujieron ramas cerca de nosotras. Emma se tapó la boca para no soltar un chillido mientras se ponía pálida y yo le contribuí eso al viento.
Eh madurado amores míos
Pensé con orgullo mientras miré lentamente la dirección tragándome el miedo. Pero se me cayó a los pies rápidamente al ver dos figuras negras altas que venían a nosotras. Agarre a Emma por la mano y empecé a correr lo más que pude. Ella se quedó quieta por lo que tuve que hacer mayor fuerza para arrastrarla pero luego empezó a correr junto a mí. Dejé la linterna tirada y corrimos hasta un árbol donde apenas se podían ver esas sombras. Me senté en el suelo apoyando mi espalda contra el árbol. Al tener tantas raíces salidas nos podría esconder. Jale hacia abajo a la pequeña que estaba a punto de llorar. La senté en mi regazo y la abrace lo más fuerte que pude mientras le tape la boca para que no haga ruido
-Shh. Vamos a estar bien
Susurre lo más bajo que pude para que solo ella pudiera escucharme mientras cerré levemente los ojos para controlar mi respiración tan alterada que hacía ruido. Mi corazón latía a mil por hora y mi cuerpo temblaba y poco a poco unos pasos pesados se empezaron a acercar. Intenté retroceder tanto contra el árbol que mi espalda empezaba a doler. No sé por qué pero esperaba que el árbol nos tragara un rato y así podríamos irnos. No podía ver nada. La mano que tenía en la boca de Emma empezó a mojarse y pude adivinar que estaba llorando. Empecé a acariciarle el pelo con mi mano libre mientras rezaba unas oraciones. Los pasos cesaron y estuve a punto de voltear a mirar. Pero luego me contuve y dejé de respirar mientras lágrimas desesperadas corrían por mis mejillas. Apoye mi barbilla en la cabeza de Emma y deje de acariciarle el pelo para tapar mi boca. La gota que colmó el vaso e hizo que mi miedo creciera fue que sentí algo pequeño caer en mi cabeza. Gracias a dios tenía la mano en mi boca porque si no hubiera gritado. Me estremecí y abracé más a Emma. Ella intento alzar la cara pero no la deje. Tenía miedo hasta de movernos. Por lo que me mordí el labio inferior con fuerza para aguantar las ganas de sobarme la parte herida. Sentí sangre fluir por mi pelo pero intenté calmarme no con mucho logro. Los pasos volvieron con más fuerza y rapidez. Como si estuvieran corriendo. Corté mi respiración y sentí a Emma tensarse encima mío al ver que una rama muy cerca de nosotras crujía y los pasos dejaron de correr. Escuchándolo bien eran tres personas. Pero. Habíamos visto dos sombras. Solo quería que los minutos pasarán que se fueran. Volver a mi casa y alejarme de esta familia tan rara. No importa lo mucho que me busquen... lo haré lo juro por mi seguridad. Ya tuve mucho drama y apenas ha pasado una semana. Escuché los pasos alejarse. No sé cuánto tiempo pasó pero hasta no estar seguras no solté la boca de Emma y la mía
- no tenemos luz para volver
Susurro ella mientras sentí que volteaba para mirarme. No la detuve y retiré mi barbilla de su cabeza
- Nos vamos a tener que quedar aquí
- ¿y si vamos por la linterna? Corrimos derecho. Así que si nos levantamos y miramos hacia atrás podríamos volver
Es una idea buena. Pero... ¿y si esos tipos siguen ahí? No se. Pero no perdía nada en intentarlo. Aparte de nuestras vidas, este sería mi último plan arriesgado que tomaría en mi vida. Bueno. No fue mi plan pero es arriesgado.
-bien
Susurre. La primera en levantarse fue Emma ya que estaba encima mío y luego yo. La tome con fuerza por la mano y ella me respondió con un leve apretón como si le calmara estar tomada de mi mano.
Se que se siente.
Empecé a caminar intentando memorizar la ruta y me calme al ver una tenue luz a la distancia. Tiene que ser la linterna. Al estar más cerca mude ver que abajo de la linterna había una bolsa enterrada. Como si hubieran puesto una bolsa abierta grande y la hubieran cubierto
- ¿Qué será?
Pregunto Emma. Intenté ignorar el impulso de desenterrarlo y agarre la linterna
- ¿Conoces el bosque?
Pregunte
- No
- ¿Entonces porque viniste aquí?
- Un niño me pidió que le ayudara a buscar a su perrita. Cuando estábamos ya en el bosque desapareció
Suspire y me arrodille para estar a su misma altura mientras la tomaba de los hombros
- No puedes hacer eso Emma. Se que querías ayudarlo pero está mal. Hubieras pedido ayuda a alguno de tus hermanos
- Ellos nunca quieren estar conmigo. Thomas esta siempre en la biblioteca y Lorenzo a veces desaparece días completos
Bueno. Que podría decir
Trague saliva y me levante. Le ofrecí mi mano y ella la acepto. Empecé a iluminar mientras caminábamos. Emma llevaba unos pasos atrás de mi por ser pequeña y yo iba adelante guiándonos. Era complicado intentar ser adulta ya que nunca lo tuve que hacer. Era Cassie la que lo hacía. Empecé a pensar que haría Cassie para calmar a Emma. No sé me ocurrió mucho
- Lorenzo debe estar por aquí. Aquí nos separamos
Dije mientras empecé a ver el camino de tierra por el cual habíamos empezado. Tuve un impulso de ir a buscar a Lorenzo pero recordé que Emma estaba a mi cuidado y estaba demasiado asustada como para obligarla a volver a entrar. La dejo en casa y luego lo busco. Es mejor idea que volver con una niña indefensa. Aparte tambien podría decirle a Thomas que me acompañe a buscarlo.

EL DESASTRE QUE FUIMOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora