♤☆CAPITULO 10☆♤

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Desperté con la cabeza apoyada en el escritorio. Apenas había dormido nada mientras planeaba que tenía que hacer, Gano la idea de ir con Dash una vez que estuviera más fuerte. Estimando unos dos días para no ir sola. Si tenía razón en que alguien me observaba cuando estaba caminando por el bosque sería peligroso ir sola y aparte quizás Dash moriría a manos de ese ser apenas este alejada a unos cuantos metros. Levante mi cabeza y abandone la silla para empezar a caminar hacia Dash. Era extraño que el si tuviera la ropa normal. No como yo que desperté con una misera camiseta que no era mía. Comprobé que Dash siguiera durmiendo. Estaba acostado de lado dándome la espalda. Por lo que solo tuve que verlo unos cuantos segundos para comprobar que estaba dormido. Me arrodille frente a la cama y me incline mientras mi mano se introdujo debajo de la cama, mis dedos rozaron una bolsa y mi mano fue más al fondo hambrienta de alcanzar la bolsa, ya en mi mano la agarre y tire de ella hacia afuera. Duré unos cuantos segundos por el peso y cuando la saque pude ver que era prácticamente igual a la mía. Me senté en el piso con las piernas cruzadas y abrí la bolsa. Lo primero que vi fueron unas vendas. Las agarre y las deje a un lado de mis piernas. Repetí el proceso con todo lo que encontré y luego lo volví a guardar sin orden alguno. Había vendas, latas, botellas de agua, había dos pistolas y un cuaderno. Guardé todo menos el cuaderno y lo puse en mi regazo para abrirlo. La tapa era dura y de un color negro, lo abrí y la primera página decía
Mira la ventana
Me quedé inmóvil. Fue como un balde de hielos cayendo sobre mí y tuve que contenerme para no mirar a la ventana. Ya había visto la ventana anoche y no había nada material. Lo más probable es que sea alguien o algo. Sentí una punzada en mi espalda, una mirada se clavó en mi espalda y empezó a bajar. Era tan penetrante que sentía como si por donde miraba me dejaran desnuda y un hielo pasaba por ahí. Mis dedos pasaron por la página y tiraron de ella hacia un lado, la siguiente página eran dibujos del bosque. Había una cabaña en la mitad, una en el extremo y media cabaña en el otro. Después de voltear el libro pude ver que era un mapa. Encima de las casas estaban marcadas con letras de la A a la C. la casa de la mitad era la B, la casa completa en un extremo la A y la que estaba medio completa era la C, la rodeaban puros árboles y.... tuve que acercar más el libro a mi cara. Había pequeñas figuras dibujadas con lápiz. Tres alrededor de cada cabaña. Pase a la siguiente página y había una gran B dibujada en medio de la página. ¿esta era la cabaña B? ¿Había más? ¿Allí estaba Cassie? escuché un golpe en la ventana y cerré los ojos con fuerza. Mi respiración se aceleró al igual que mis latidos y me mordí el labio inferior para no gritar, solo podía desear que Dash estuviera dormido aun para que no viera cualquier cosa que estuviera en esa ventana. Sentí una respiración en mi cuello y me estremecí. Me quede más quieta que una estatua mientras controlaba el impulso de abrir los ojos. De repente se escuchó un gruñido y se alejó. La ventana sonó más fuerte y abrí los ojos de un golpe. No había notado que mi respiración se había parado hasta ese momento y suspire entrecortadamente mientras volvía tomar aire y respirar normalmente. Tenía muchísimo miedo para ver a la ventana, así que pasé la hoja y pude ver toda la hoja llena de palabras en letra cursiva. Parecía letra de doctor y su tamaño era diminuto. Por lo que tuve que guiarme con un dedo puesto en cada letra que leía
Por cada cabaña la dificultad subirá.
No intentes desafiarlo o te destrozará.
No cargues cargas ajenas.
Porque así no encontraras.
Una verdad oculta en las tinieblas que deberás contar.
Tu compañero de viaje morirá.
No debes mirar atrás.
En tres días deberás encontrar las llamas.
Pase lo que pase no mires las ventanas.
Me quede perpleja al leer las palabras. ¿no mirar a las ventanas? ¿tenía algo que ver con ese ruido? ¿será una broma?, intente conectar las cosas en mi cabeza. Por lo que decía, Dash moriría. En tres días tengo que encontrar llamas. ¿Qué tipo de llamas? ¿de fogata? ¿y a quien no debía desafiar? Mi plan dio un giro mientras mis dedos se dirigieron a mi boca y empecé a morder mis uñas. Dice que no debo cargar cargas ajenas. ¿se refiere a Dash? Quizás sea algo más sentimental. O quizás.... ¡no se! Pensé que ya tenía todo resuelto pero leí esto y..... ¿Y si es una trampa? Mejor debería seguir con el plan. Si dice que por cada cabaña será difícil. Es mejor ir acompañada, ya que quizás en vez de sentir que me observan todo el camino puede pasar algo peor... pero también puede pasar algo si no encuentro esas llamas. Confusa y con curiosidad y necesidad de ver más. Pase la hoja desesperada y de esta resbalo una foto. La aparte y la puse a un lado para ver primero la hoja. Una arqueada me recorrió al ver que era una cara feliz dibujada con "tinta" de color rojo. Había partes que se veían aun pegajosas. Aparte la mirada hacia Dash inmediatamente. Sentí un escalofrió recorrer mi espalda y recordé cuando buscaba a Lorenzo y la hoja con esta misma "tinta" estaba como cuando estaba en la escuela. Por un momento conecte todo con Lorenzo. Pero era imposible que estuviera metido en un lio tan grande como este, ¿secuestrar personas? Quizás si matara seria más creíble. Pero secuestrar... siento que no es su estilo. Sin mirar la página la pase y luego mi mirada curiosa cayo en el cuaderno para ver más. Había más letras, pero estas estaban escritas en una tinta que esta vez sí era tinta roja y muy perfeccionada.
No hagas lo del libro. Aquí estas a salvo. No te conviene ir a la cabaña C. No salgas de la cabaña así haya pasado el tercer día. Desde que pisaste esta cabaña algo afuera no te quita el ojo de encima
PD: La
Fruncí el ceño y empecé a pasar las hojas. Ya no había más dibujos ni palabras, simplemente hojas en blanco. Cerré el cuaderno y lo dejé en el bolso. Mi yo interior debatía si deberíamos salir o no, quizás podría correr hasta la otra cabaña y.... pero no se cuán lejos esta, para encontrar la otra camine un día completo. Tenemos comida y agua. Cuando ya hayamos consumido casi todo saldremos. Es mejor así, lo que haya afuera quizás se canse y piense que no vamos a salir. Pero... mi mirada cayo en la foto que había dejado a un lado. El agarre y pude reconocer a la chica de pelo corto negro con ojos azules. Era la misma chica de pelo negro corto de la foto del celular de Lorenzo. Solo que ahora traía un vestido de gala rojo que tenía un abierto que dejaba ver todo su muslo. Al lado de ella estaba la chica rubia que vi en la foto besándose con Lorenzo. Llevaba un vestido cortísimo azul marino de tiras. Le di la vuelta a la foto y pude ver dos iniciales en letra pequeñita
L y P
Las letras estaban encerradas en un corazón. Trague saliva y también guarde la foto en el bolso. Me levante y arrastre el bolso hasta dejarlo abajo del escritorio. Mantuve mi mirada fija en el piso para no ver por accidente la ventana. Me senté en la cama y moví levemente el hombro de Dash para que despertara. Necesitaba hablar con alguien y decirle todo esto. Tanta información me estaba ahogando y las ganas de llorar nunca me faltaban en momentos como estos
- ¿Dash?
Lo llame y el gruño mientras se incorporaba para mirarme
- ¿Qué pasa?
Respondió con voz ronca. Luego vi que su mirada se dirigía a las ventanas y le tapé los ojos con la palma de mi mano
- No mires las ventanas... hay... algo afuera que quizás nos puede matar
Soné muy seria y ese era mi objetivo. El que definitivamente no entraba era el que el fuera terco y aparto mi mano para mirar a la ventana, espere una explosión de sesos y cerré los ojos. Me quede unos segundos así hasta que Dash hablo
- No hay nada afuera
Dijo confundido. Abrí los ojos y me giré como extorsionista a mirar la ventana. Efectivamente no había nada. Pero.... Sonó un clic en mi cabeza y corrí hacia la bolsa. La arrastre hasta las patas de la cama y la abrí. Lo primero que vi fuero el cuaderno ya que fue lo último que guarde y lo tome rápidamente. Me volví a sentar al lado de Dash. Quien ya estaba sentado y no recostado y abrí el cuaderno y se lo pasé. El observo sin expresiones el cuaderno. Un recuerdo me vino a la mente y aunque lo esquive varias veces no pude evitarlo por el parecido de la cara sin expresiones de Dash.
-
¡Violeta! - Grite mientras corrí hacia Violeta. La cual tenía una cara seria que no mostraba ningún indicio de algo que estuviera sintiendo o pensando. y la abrace. - ¿estas bien? ¿te eligieron para ser la dama del hombre?

La dama del hombre, eran tres secciones en las que dividían a las niñas. La dama era alguna niña elegida entre los cinco o diez años. La señora del hombre era alguna chica desde los once hasta los quince años elegida por la criada del hombre. La dama solamente tenía que ayudar en los deberes de la cocina a la criada y controlar a las demás de toda la casa. más las tareas del campo. El trabajo duro era ser la señora del hombre. Elegían veinte chicas que tenían que servir en cualquier cosa al hombre. Solo cinco eran nombradas criadas y el resto... bueno. Nadie sabe qué pasa con el resto. Solo que eligen cinco y estas se convierten en criadas. Las eligen cada cinco años y me ponía nerviosa saber que el próximo año yo entraría en esa competencia de ser la dama. Ellas tampoco volvían luego de su ascenso. Elegían solo quince. Mis antiguas compañeras de cuarto eran unas de las elegidas. No quería perder a Violeta ya que en las últimas semanas nos volvimos inseparables. Íbamos a las clases de tejer y coser juntas. Y también nos escabullíamos a las de literatura de las mujercitas de a partir de catorce años
- sí. me eligieron Jenni - Me quede helada. Iba a llorar hasta que ella se inclinó y fingió abrazarme. Pero lo que hacía era disimular para susurrarme algo – en la noche voy a escapar. ¿vienes conmigo?

EL DESASTRE QUE FUIMOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora