Me aplico el pintalabios y me observo en el espejo. Tengo el rimel corrido y el pelo desenredado, como si miles de pájaros hubiesen decidido tomarlo como su nido.
-Tu te lo has buscado, Pye. -Belcebú aparece detrás de mí y frunce el ceño al ver mi aspecto. Suspiro y lo ignoro.
-Jason será un gilipollas pero tu has sido más tonta de lo que creía. -Me giro para defenderme pero no me deja hablar.-Sabias perfectamente que él no estaba colado por ti. ¿De verdad piensas que se va a ir contigo teniendo a una tía buena como Lana para follar?
Esas palabras me golpean como palos. Belcebú siempre ha sido cruel y sincero, pero lo que menos necesitaba ahora era escuchar su versión de la historia. Consigo tragarme las lágrimas y salgo del baño para recibir varias miradas por parte de medio instituto. Encuentro a Tina, mi mejor amiga, hablando con el batería del grupo y me mira para luego acercarse rápidamente.
-¿Jason?-Pregunta. Yo asiento.
Horas después acabamos en las escaleras del pasillo: yo llorando y ella contando chistes malos que no harían reír ni a un payaso.
-¿Que le dice un spagueti a otro?
-Dejalo ya, Ti. Siento haberte arruinado la noche.
-Para nada.-Ella sonríe y me abraza de nuevo.-Tu estas delante de toda esa gentuza.
-Menos mal que tienes a Tina o ya te estarías suicidando.-Belcebú aparece a mi lado, pero no me atrevo a mirarlo. Aún estoy enfadada con el.
-Espero que no estés esperando una disculpa.- Dice él. Suspiro y miro a Tina que esta buscando más chistes en Internet.
-No vas a poder ignorarme para siempre.
-¿Tu crees? -Alzo una ceja y lo miro escépticamente. Belcebú sonríe por su parte y desaparece.
-¿Has dicho algo?-Tina me observa.
-No.
-Casi siempre te pillo hablando sola Pye. ¿Cuándo me vas a presentar a tu amigo imaginario?
Suelto una carcajada y pienso en que nunca. Jamás. Belcebú es un ángel. Nunca podrá verlo. Belcebú es un ángel. Belcebú es un idiota.
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Belcebú.
RomanceMe llamo Pye y en ocasiones veo angeles. Algunos me dicen que haga cosas buenas. Otros simplemente me ignoran. Ha aparecido un nuevo ángel: se llama Belcebú. Es un auténtico borde. Pero de alguna manera, ha despertado algo en mi interior, ya sea...