Hello lectoras, en el capítulo 16 dije que si llegaba a 30 votos iba a hacer un súper capítulo hace ya que llegó a 30 pero como soy súper despistada no me di cuenta. PD: Para las que quieran que les dedique un capítulo envienme un mensaje porque luego no me acuerdo. PD1: Si este llega a 40 votos haré 2 capítulos largos ¿y si llegara a 100? Mis dedos morirían.
Miraba a mis primos, bueno primos, mas bien diablos.
Me impresionó el cambio que daron, es obvio, la gente cambia, pero no tan exageradamente, también me impresionó la decisión de mi madre, es decir, ella no se habla casi con su familia, me impresionó bastante el día que dijo que iban a venir mis tíos y primos a cenar.-Que gorda te has puesto Miriam, pero aún así sigues siendo igual de simpática.- Dijo mi prima intentando ser amable, falló.
-Si quieres ser amable conmigo te agradecería que no me insultaras.- Le Sonreí y mi madre me dio una patada por debajo de la mesa, por lo que entendí que me tendré que callar durante toda la cena.
Miré más detenidamente a mis primos, empezando por mi prima Nadia; pelo castaño, ojos verdes, alta y delgada.
Y por último mi primo Carl; rubio, ojos azules y cuerpo perfecto.¿Por qué son diferentes?; son hermanos por parte de padre, la madre de Carl es de Londres, y la madre de Nadia de España, en fin, no son las dos únicas semillas que sembró mi tío en las mujeres en una noche loca de alcohol.
Si tiene otro hijo prefiero no saberlo.-Que grande te has puesto Miriam.- Dijo la madre de Carl.
Le sonreí.- Obvio, estúpida, que tu cerebro no de a basto para saber que la gente crece no significa que no crezcamos.- Pensé.
-Y bueno, ¿como va lo de mi puesto en tu empresa?- Le dijo mi madre a mi tío.
Ya sé porque han venido a cenar, mi madre no invita a su familia porque quiere verlos, sino para pedirles algo.
-Ya está todo preparado, solo tienes que firmar este contrato.- Dijo mi tío sacando un papel del bolso de mi tía.
Pasé toda la cena callada y mirando con asco a mis primos.
Cuando terminamos salimos todos al jardín, porque según mi madre hace buena noche.Me senté en una de las sillas y yo solo me dediqué a escuchar la conversación de mis tíos con mi madre, nada interesante, solo negocios.
Vi a mi primo salir por la puerta del jardin, y a los cinco minutos entró con una chica.
Se acercó a mí y me la presentó:
-Miriam ella es Janina Castillo, mi novia.- Dijo orgulloso.
-Encantada.-Le sonreí.
La chica no estaba mal; delgada, ojos color miel, alta, y cabello color negro con mechas azules.
-Me miró con asco.- Igualmente.
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Soy yo, la típica chica gorda.
Diversos-¡Gorda! -¡Fea! -¡Te comiste a tu propio padre, gorda! Y así seguian los insultos de todos los dias... Miriam, la típica chica gorda.