Hice mi maleta y recogí todos los cuadros que tenía en mi habitación.
No sé donde iría, pero sé que lo más lejos posible de esta ciudad, me da igual andar durante toda mi vida, necesito alejarme de todo esto, lugar en el que solo hay sufrimiento.Miré el móvil y tenia cuarenta y seis llamadas perdidas, veinte de Ainoha, y veintiséis de Matt.
No les cojo el teléfono porque no quería hablar con nadie, mi madre se fue a trabajar, aprovecharé su ausencia para dejarle una nota de despedida:"Mamá, lo siento mucho, me voy, esto ya no lo aguanto más, necesito alejarme de esta ciudad, no quiero sufrir más, sé feliz con Samuel, ya que conmigo en el medio no lo podrías ser, siento haber sido una carga para ti desde la muerte de papá, adiós mamá, te quiero."
Lo metí en un sobre y se lo puse encima de la cama.
Volví a mi habitación y escribí una para Ainoha:
"Hola Ainoha, te estarás preguntando por qué te escribo esta carta, la razón es que me voy de esta ciudad, necesito despejar mi mente, y esta ciudad no es el sitio adecuado, te quiero mucho, eres mi mejor amiga, que nunca se te olvide, allá donde vaya te recordaré. Hasta siempre. Miriam."
Lo puse en un lado y le escribí uno a Matt:
"Hola traidor, por mis dos palabras anteriores intuyo que sabes quien soy, bueno, gracias a ti me he dado cuenta que esta ciudad solo me da problemas, y que todos los "te amo" son mentira, y más los tuyos, ojalá seas feliz con la persona con la que me engañaste, gracias, Matt, gracias."
Hoy mi madre llegaría tarde en la noche, así que aprovecharé para dejarle las notas a Matt y Ainoha en sus buzones.
Cogí todos mis ahorros, habia mucho dinero y fui a la estación de autobuses para ver que autobuses salen por la noche, me daba igual la ciudad, mientras no sea esta.
Vi una ciudad que era a catorce horas de aquí, compré el billete, el autobús salia en tres horas.
Fui a casa de Ainoha, y le dejé la carta en su buzón, fui a la de Matt e hice lo mismo.Ande por las calles para verlas por última vez, vi a Matt y me escondí, estaba con la rubia esa, comencé a llorar y salí sin que me vieran.
Llegué a la estación de autobús, el cual ya había llegado, dejé la maleta y me subí, cogí mi móvil, le quité la tarjeta sim, y la partí por la mitad, así ya no me molestarán más.
Por fin llegó la hora de abandonarlo todo, llegó la hora de ser feliz.
Hola! ¿Qué tal? Solo falta un capítulo para que esta novela acabe, ya tengo la portada de la segunda temporada, cuando suba el último capítulo os diré la fecha en la que subiré la segunda temporada.
Capítulo dedicado a: Esas 22,4K de Lectoras!
¿Podremos llegar a 50 votos? Me haría mucha ilusión!
Os dejo la portada de la segunda temporada!
Pd: siento que sea tan corto, pero el último capítulo será largo, prometido.
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Soy yo, la típica chica gorda.
De Todo-¡Gorda! -¡Fea! -¡Te comiste a tu propio padre, gorda! Y así seguian los insultos de todos los dias... Miriam, la típica chica gorda.