¡Vámonos de fiesta!

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Paula:

Era viernes. Han pasado ya tres semanas desde el primer día de clases. Toni y yo, nos sentábamos juntos en todas las clases y nos pasábamos horas y horas hablando.

-Oye Paula, creo que está empezando a gustarte Toni, verdad?-Preguntó Katia bastante feliz.

¿Yo? ¿Empezando a sentir algo por él? No creo. Nos conocemos casi un mes. Es imposible.

-No tía, sólo somos amigos.- respondí a mi amiga.

-¿Segura? Yo creo que a él le gustas, y que tú estás empezando a sentir algo por él. Estáis juntos casi todo el día. Y habláis durante horas y horas por WhatsApp. ¿Estás segura?- dijo Anna

-¿Y que más da que hablemos horas y horas? Yo lo veo normal. Somos amigos- dije con toda la tranquilidad del mundo.

A lo mejor tenían razón mis amigas, es posible que esté empezando a sentir algo por él. Pero todavía es demasiado precipitado para sacar conclusiones.

-Anna, ¿Y el chico ese con el que estabas hablando en clase, quien era?- preguntó Lorena con bastante curiosidad. Demasiada para ser ella. Ella nunca ha sido muy curiosa.

-Pues es Alex, un chico con el que me senté en esa clase porque no había más sitios libres en el aula. Pues resulta que estuvimos hablando sobre nosotros y tal.-dijo ocultando una sonrisa- Parece el típico rompecorazones en toda regla, pero cuando lo conoces, es buena gente.

Volvimos a clase, y otra vez me senté con mis amigas y Toni a mi lado, y al lado de Anna, Alex. Ellos dos, eran bastante amigos. Nos preguntaron si queríamos ir a una fiesta que se celebraba, el sábado en casa de Alex. A mi, no me hizo bastante gracia, ya que no me gustaban para nada las fiestas y el alcohol. Pero una vez al año no hace daño a nadie, ¿verdad?
Mis amigas me convencieron, y acepté.
Esa misma tarde, las cuatro nos fuimos al centro comercial a comprar un vestido para la fiesta.

Yo me compré un vestido de color turquesa, con escote de palabra de honor y que llegaba un poco más arriba de las rodillas. Y también unos tacones color crema.

Katia se compró un vestido rojo cereza, también de palabra de honor, con un cinturón color negro. Y unos tacones de aguja negros.

Anna, un vestido negro abierto por detrás unido por un lazo negro y unos tacones color plata.

Lorena escogió un vestido color crema abierto por detrás en forma de corazón y con escote de palabra de honor, y unos tacones del mismo color.

Después de comprar nuestros vestidos para la fiesta del día siguiente, nos fuímos a Starbucks donde merendamos y estuvimos hablando sobre chicos.

Al volver a casa, recibí un mensaje de Toni.

Toni: "Me gustaría quedar contigo mañana a las cuatro de la tarde. Tengo algo que contarte."

Yo: "¿Dónde quedamos?"

Toni: "Paso a por ti. Mándame la dirección de tu casa. Hasta mañana"

¿Que querrá decirme? ¿Habrá pasado algo importante, que no me lo pueda decir por WhatsApp?
Voy a decirselo a Katia.

Katia es mi mejor amiga, a la que le puedo contar todo lo que me pasa. Y ella sabe de todo lo que hablamos Toni y yo.

Yo: "Katia, Toni me ha dicho de quedar mañana por la tarde porque tiene que decirme una cosa importante. Que crees que querrá decirme?"

Katia: "Te lo dije, le gustas. Te va a pedir salir si o si."

Yo: "No lo sé Katia. Mañana ya veré que es lo que quiere decirme. Cuando sepa algo te aviso:). Buenas noches."

Katia: "Vale, buenas noches."

Sábado por la mañana:

El día ha llegado. Son las 11:30 de la mañana, sigo tumbada en la cama, y hace media hora que estoy despierta.
Me decido a levantarme y me encamino al cuarto de baño. Tomo una ducha de unos 15-20 minutos y salgo con una toalla rodeando mi cuerpo.
Me visto de una forma casual. Me pongo unos vaqueros pitillo con el borde doblado. Unas vans color negro y una camiseta de tirantes negra, con una camisa de cuadros encima.
Vuelvo a tumbarme en la cama, y cojo el libro que me estoy leyendo. El tiempo pasa volando, y sin darme cuenta, son las 15:00 de la tarde. Mierda! En una hora viene Toni y aún no he comido ni nada.
Corriendo bajo a la cocina y me preparo un sándwich de jamón york y queso acompañado de un zumo de naranja.

Son las 16:00 y Toni acaba de llegar. Cojo mi iPhone y un bolsito negro de mano y nos vamos. Vamos hablando y nos acercamos a un parque. Nos sentamos en un banco y me dice:

-Te estarás preguntando porque te he dicho de quedar a estas horas. Pero tenía que decirtelo ya. Sé que hace casi un mes que nos conocemos, pero no se que has hecho conmigo. No paro de pensar en ti y lo que quiero es llegar a clases solo para verte. Paula, ¿quieres ser mi novia?- me dice con una sonrisa enorme en su cara.

Resulta que mis amigas tenían razón. Él estaba sintiendo cosas por mi.

-Toni, yo tampoco sé que has hecho conmigo. Y sí, sí que quiero ser tu novia.

Nos abrazamos y me acompañó a un bar. Nos tomamos un refrigerio y después me acompañó a casa.

-Paula, quieres que pase a por ti esta noche para ir a la fiesta?

-Está claro que sí.- contesté con una amplia sonrisa.

-A las 21:00 paso a por ti.-dijo Toni, y acto seguido depositó un beso en mi frente y otro en mi mejilla y se despidió de mi.

Tenía que hablar con las chicas y decirles todo lo que había ocurrido hoy. Pero ya se lo diría mañana.

La hora de la fiesta se acercaba. Cada vez tenía más ganas de que fueran las nueve para que Toni viniera a por mi. Este chico me encantaba.

Tomé una ducha, esta un poco más larga que la de esta mañana y me puse mi vestido y los tacones. Me maquillé poco, lo de siempre. La raya, el rímel y el brillo en los labios. Me hice una trenza a un lado de la cabeza. Cogí el bolso negro de mano, y nos fuimos a la fiesta.

Cuando llegamos, el salón de la casa estaba lleno de gente ya borracha, de gente fumando, y gente en las habitaciones del piso de arriba dándose el lote.

La noche transcurrió bastante deprisa, fue muy divertida. Mis amigas y yo estuvimos bebiendo, poco, pero bebimos lo suficiente para no saber lo que estábamos haciendo.

Aquí os dejo un nuevo capítulo. Espero que os guste. Un beso, Patri:)

Virgen a los 19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora