Sombras

1.9K 77 0
                                    


Paula:

Habían desaparecido todas las pertenencias de mi madre. ¿Se las habría llevado Pablo? No lo sé. Fui a la cocina y vi una sombra moverse. Encendí la luz y ya no había nada.

Llamé a Carlos y se acercó a la cocina.

-Seguramente habrá sido un animal.-Dijo abrazándome.

-Yo creo que no ha sido un animal. Tenía forma de persona, lo juro!

-Deberíamos llamar a Pablo y contárselo.-Dijo y enseguida solté una lágrima.

-S-sí. S-será lo m-mejor.-Dije balbuceando.

Carlos cogió el teléfono y llamó.

-¿Quién coño eres?-Dijo Pablo. Parecía que había bebido.

-Soy Carlos, el novio de Paula.-Dijo un poco asustado por la forma en la que le hablaba mi padrastro.

-¿Y qué quieres? ¿Para qué me llamas?-Dijo un poco enfadado.

-Te llamaba porque han desaparecido todas las pertenencias de la madre de Paula. Y que ella ha visto una sombra moverse por la cocina.-Dijo Carlos

-¿Y a mi que mierda me importa? Si me fui fue porque no quería saber nada más de todo eso.-Dijo cada vez elevando más el tono de voz.-Cariño ¿Quién es? Vuelve a la cama porfavor.-Se escuchó a alguien que no era él desde la otra línea . Pablo ya había olvidado a mi madre. Lágrimas empezaron a mojar mis mejillas rojas por el frío.

-N-nosotros queríamos que lo supieras.-Dijo Carlos con un tono de tristeza sobre su rostro.

-Pues no os molestéis. No me importa.-Y colgó. Ese maldito hijo de puta colgó.

Empecé a llorar. Mi padre me abandonó, mi madre ha muerto y a mi padrastro le importo una mierda.

Carlos:

Paula empezó a llorar. No se merecía esto. Soportar la muerte de su madre y el abandonamiento por parte de Pablo.

-Venga, vamos a tomar algo.-Dije y ella solo asintió en forma de respuesta. Cogió su bolso con sus pertenencias, la cogí de la mano y salimos de la casa.

Las calles estaban vacías, salvo de una o dos personas que veías cada x minutos. Entramos a un bar y nos sentamos en la barra. Empezamos a beber y cada dos por tres nos estábamos riendo. Me gustaba verla reír aunque fuera a causa del alcohol.

La llevé a casa y subimos a su habitación. La llevaba en brazos y estaba medio dormida. La puse sobre la cama y me dormí junto a ella.

Me desperté sobre las 7 de la mañana con un dolor insoportable en la cabeza. Maldito alcohol. Me giré hacia Paula y la observé dormir hasta que se despertó.

-Buenos días, bonita.-Le dije con una sonrisa enorme.

-Buenos días Carlos.- Dijo depositando un pequeño beso en mis labios. Adoraba besarla. Adoraba todo de ella.

-Venga, vayámos a desayunar.-Dijo levantándose de la cama y poniendose unas zapatillas de estar por casa. Bajamos a la cocina y preparamos el desayuno.-¿Que vamos a hacer hoy?-Preguntó felizmente.

-¿Quieres que vayamos al parque de atracciones?-Dije rodeandola con mis brazos.

-Si porfi.-Dijo imitando la voz de una niña pequeña y los dos soltamos una carcajada.

Paula:

Subimos al coche de Carlos y fuimos hacia el parque de atracciones. Y recordé el día que fuimos y vimos a Toni con otra chica.

Llegamos y fuimos hacia la montaña rusa. Carlos pagó los dos viajes y subimos. Estuve abrazada a Carlos todo el rato.

-¿Tienes miedo?-Dijo dulcemente.

-No, sólo tengo un poco de frío.-Dije y Carlos se quitó la chaqueta.

-Toma, pontela.-Dijo tendiendome su chaqueta para que me la pusiera.

-Gracias.-Dije depositando un beso en su mejilla.

Bajamos de la montaña rusa y empecé a correr hacia un estante que había. Era el típico juego que tenías que encestar tres pelotas de tenis en una canasta y podias elegir un premio. Carlos vino corriendo detrás mío y al llegar empezó a jadear.

-No (respiró) lo (respiró) vuelvas (respiró) a hacer (respiró) otra vez.-Dijo y solté una risita. Y me miró de manera amenazante a lo que solté una carcajada.

-No tiene gracia.-Dijo mirándome mal.

-Oye, quiero ese peluche.-Dije señalandolo con el dedo.

-Te lo conseguiré.-Pagó al chico del estante y este le entregó las tres pelotas de tenis. Consiguió encestarlas todas y cogió el peluche. Era un minion.

-Gracias-Dije haciendo voz de niñita. A lo que Carlos soltó una risita entre dientes.

Después de unas cuantas horas volvimos a mi casa, y en la puerta estaba Toni esperándome.

-¿Qué haces aquí?-Pregunté un poco sorprendida.

-He venido a ver como estabas.-Dirigió su mirada a la mano de Carlos entrelazada con la mía.-Pero ya veo que estas bien.-Dijo tristemente y cabizbajo.

-Pues sí, estoy bien. ¿Quieres pasar?-Dije abriendo la puerta y entrando en mi humilde hogar.

-No, yo...ya me iba. Adiós.- Dijo y se fue.

Carlos se acercó a mi y me llevó a mi habitación. Me tumbó sobre la cama y...

Buenas chicos, aquí otro capítulo. Siento haber tardado tanto en escribir otro, pero estoy ocupada. Lo siento:( un besito, Patri:).

PD: Pasaros por la historia de mi mejor amiga Katia: @Tofollowthedarkness
Gracias

Virgen a los 19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora