Virgen a los 19

¿Puede pasar algo peor?

Paula:

¿Podía pasar algo peor?

Me pasaba la noche llorando hasta quedarme dormida.

Mis amigas todas las tardes venían a mi casa para apoyarme y ayudarme a no estar mal. Empezamos a salir de fiesta por las noches, bebíamos y bailábamos al ritmo de la música.

Varios chicos se acercaban a nosotras cada noche y nosotras pasábamos de ellos.

Habían pasado dos meses desde la última vez que hablé con Toni. Estas semanas había conseguido olvidarme un poco de él. Pero éste aún ocupaba la mayor parte de mi cabeza.

Hace dos días conocí a un chico en una fiesta. Parecía bastante agradable y buena persona. Él, en la fiesta, sin querer me tiró su bebida por mi vestido. Me ayudó a limpiarme la mancha y estubimos hablando y antes de irme a mi casa, nos intercambiamos los números de teléfono.

A los dos días recibí un mensaje de él. Se llamaba Carlos y tenía un año más que yo. Estudiaba en la misma universidad que yo, pero nunca lo había visto por allí. Él era alto con el pelo castaño y los ojos azules.

Dos meses después:

Carlos y yo empezamos a salir hace un mes. Venía a verme casi todos los días y solíamos salir todos los fines de semana.

Un día, Carlos y yo fuímos a un parque de atracciones. Y lo volví a ver. Vi a Toni con otra chica. Y no se cómo me vio y se acercó a nosotros.

Yo, anteriormente, le había contado a Carlos lo que me había hecho Toni cuando estábamos juntos.

-¡Hola Paula! Hace mucho tiempo que no te veía. ¿Quién es?- Preguntó señalando a Carlos.

-Hola. Es mi novio Carlos.- Dije un poco molesta. No era muy rencorosa pero después de lo que hizo, que me saludara al verme, pues me molestó un poco.

-Hola, ¿y tu eres? - Preguntó esta vez Carlos.

-Toni, el ex-novio de Paula. Encantado de conocerte. - Dijo sonriente y a la vez Carlos puso hizo una mueca de asco y de desprecio.

-Ojalá pudiera decir lo mismo. ¿Así que tú eres el desgraciado que se acostó con ella solo por una apuesta y después la dejaste? Prometí que si un día te conocía, lo pagarías caro. -Se abalanzó sobre Toni y empezó a pegarle bofetadas a la cara. De su nariz salía un líquido color rojo.

Enseguida cogí a Carlos y lo aparté de Toni. Dimos media vuelta y nos fuímos.

-¡Me ha encantado verte, guapa!- Dijo el imbécil de Toni.

Carlos y yo, no volvímos a decir nada sobre lo sucedido y nos fuímos hacia unas cuantas atracciones para pasarlo bien.

No fuímos conscientes del tiempo y a la que nos dímos cuenta, eran las 9 de la noche.

Carlos y yo nos adentramos en su coche y me llevó a mi casa. Se despidió de mi dejando un beso en la comisura de mis labios. Se subió al coche y se marchó.

Entré en casa y no vi a mi madre. Era raro que no estubiera en casa. Fui a la cocina, y nada. Subí a las habitaciones y tampoco estaba. La llamé al teléfono y no contestaba. ¿Y si le ha pasado algo?

Cogí mi móvil y llamé al trabajo de mi madre.

-¿Diga?- Contestó Laura, su compañera de trabajo.

-Soy la hija de Nerea.- Dije un poco preocupada.

-Ah, Hola. ¿Ha pasado algo?

-¿Está mi madre por allí? Esque la he llamado a su móvil y no me contesta y en casa no está.

-Lo siento, pero salió hace una hora de las oficinas.- Dijo con algo de tristeza.

-¿Sabes si ha ido a algún sitio?- Dije más preocupada aún.

-No ni idea, lo siento.

-Vale, adiós.- Colgué y enseguida llamé al novio de mi madre.

-¿Diga?- Dijo Pablo, el novio de mi madre.

-Soy Paula. ¿Has visto a mi madre? Esque he llamado a su trabajo y dicen que ha salido hace una hora y la he llamado a ella y no me contesta y no está en casa.- Dije triste

-No cariño, no está y no la he visto. ¿Quieres que vaya a tu casa?

-Sí porfavor, no quiero estar sola.- Dije soltando una lágrima. Mi madre era lo que más quería en el mundo. Y nadie sabía dónde estaba.

-En 5 minutos estoy allí.- Colgó.

Fui a la cocina y encontré una carta. Era extraño porque la caligrafía con la que estaba escrita no era ni de mi madre, ni de Pablo.

La cogí y la leí.

"Hola Paula, ¿te preguntarás dónde está tu madre no? Que sepas que está aqui conmigo. Cómo llames a la policía, no saldrás viva de ésta. Firmado, tu peor pesadilla."

No podía ser. Habían secuestrado a mi madre. Y rompí a llorar.

Dos minutos después apareció Pablo y al verme llorando y con una carta en la mano, su rostro se volvió pálido y se acercó a mi.

-Q-Qué d-dice la c-carta?- Tartamudeó. Se notaba que estaba nervioso.

-T-toma y leela tu m-mismo- Tartamudeé yo también y empecé a llorar de nuevo.

La leyó y su rostro se puso más pálido aún y tiró la carta al suelo. Cayó a mi lado y empezó a llorar. Me abracé a él. Se notaba que la quería mucho.

Enseguida fuímos a la policía y les entregamos la carta.

-Haremos todo lo posible por encontrarla. -Dijo el agente agachando la cabeza.

-G-gracias. -Conseguío Pablo ya que yo no había hablado en todo el rato.

Al día seguiente nos llamó el mismo policía de ayer.

-Hola, eh quería deciros que hemos encontrado un cuerpo sin vida y para que vinierais a identificarlo.

-A-ahora vamos.- Conseguí decir y lágrimas empezaron a recorrer mis mejillas.

Pablo y yo nos dirijimos hacía el cuartel policial y al entrar...

Nuevo capítulo. Siento no haber subido uno antes pero he estado muy liada. Un beso, y espero que os guste. Patri:)