Virgen a los 19

¿Más mentiras o porfín la verdad?

Paula:

-Paula, ¿que ha pasado con Toni?-Preguntó Alex extrañado.

-Hemos roto.- Dije tristemente.

-¿Y eso? ¿Porqué? Si os queríais un montón- Dijo un poco confuso

-Le pillé besándose con Stefany en la puerta de mi casa. -Y se me escapó una lágrima.

-Lo siento mucho.- Y me abrazó. Él si que era un buen chico. Que suerte tenía mi amiga Anna de tenerlo a él.

La clase pasó rápida y enseguida nos fuimos a inglés. Donde me senté al medio y mis amigas al rededor para que Toni no se sentara conmigo.

Al terminar la clase, sonó la alarma anunciando la hora de almorzar. Nos dirigimos hacia la cafetería y nos sentamos en el mismo sitio que siempre. No comí nada. Se me habían ido las ganas de comer cuando ví a Toni junto con Stefany y sus amigas, todas ellas llenas de silicona igual que Stefany.

Al terminar el día Elena y yo volvimos a nuestras respectivas casas y yo fui hacia la cocina. Tenía hambre, no había comido en todo el día.

Me llegó un mensaje de Toni.

Toni:"Paula, tengo que hablar contigo es importante."

Yo:"¿Qué quieres?" Dije de forma cortante.

Toni:"Prefiero hablarlo en persona. A las 17 paso a por ti."

¿Qué querrá decirme? ¿Me dirá la verdad o seguirá mintiendome?

Subí a mi habitación y estuve leyendo, esperando a que Toni viniera. Llamé a Katia. Tenía que hablar con ella.

Yo: Katia, necesito tu ayuda. Toni va a venir a mi casa.

Katia: ¿Y eso? ¿Pero no habías roto con él?

Yo: Si pero quiere decirme no se qué. ¿Qué crees que será?

Katia: No lo sé. Cuando sepas algo, avísame.

Yo: Vale, chao.

Ya eran las 17. Y de repente suena el timbre de la puerta de mi casa. Bajo corriéndo, abro la puerta y me encuentro a Toni. El chico del que estaba enamorada.

-¿Qué querías?- dije un poco molesta.

-Quería pedirte disculpas y que me perdonaras. Lo de Stefany fue un mal entendido, como te he dicho esta mañana. Yo, lo siento. Te quiero demasiado y no puedo estar sin ti. -Dijo agachando la cabeza y mirando a sus manos entrelazadas.

-Vale, te creo. -Y me abrazó.

-¿Seguimos siendo novios?- Preguntó con una sonrisa en la cara.

-Sí. -Me cogió y me levantó del suelo. Me puso en su espalda y me llevó hasta mi habitación.

Me tumbó sobre mi cama. Sabía lo que iba a pasar. Me daba igual, yo estaba enamorada de él y el momento había llegado. Se tumbó encima mío y empezó a repartir besos desde la comisura de mis labios hasta mi cuello. Me quitó la camiseta quedando solo en sujetador. Siguió repartiendo besos sobre mi pecho y mi abdomen. Le quité la camiseta y el me quitó a mi los pantalones quedando semidesnuda delante de él.

Se quitó los pantalones quedando en boxers.

-¿Estás segura de querer hacerlo?- Preguntó con una sonrisa un poco pícara.

-Hazlo.- Dije bastante segura de mí misma.

Me quitó el sujetador y empezó a besar mis pechos. Acto seguido, nos quitamos el resto de ropa, cogió un paquetito metálico del pantalón y ocurrió.

Nos quedamos dormidos en mi cama. Había sido espectacular. Le había entregado mi virginidad a la persona que más quería.

Toni:

Porfín había ocurrido. Había ganado la apuesta con Mario. Ahora debía olvidarme de ella y seguir con Stefany. Pero algo me decía que no podía. Estaba empezando a sentir algo por Paula. Y eso no debería de estar pasando. Decidido. Me alejaré de ella y así no habrá sentimientos.

Paula:

Llamé a Katia y le conté lo sucedido. Ella pensaba que había sido un error que lo hubiera perdonado tan pronto y más error haberme acostado con él.

Ya no puedo hacer marcha atrás. Así que ha sucedido lo que tenía que suceder.

Toni, se fue de mi casa hace media hora. Y yo me volví a dormir.

Jueves por la mañana:

Me desperté a la misma hora de siempre e hice lo mismo que hacía todas las mañanas. Me vestí con unos vaqueros, unas vans azules y una blusa azul oscuro con puntitos blancos. Empezaba a hacer calor, así que no me puse chaqueta. Bajé bastante feliz y desayuné. Cogí mis cosas y fui a por Elena.

-¿Cómo es que estas tan contenta?- Preguntó Elena feliz como siempre

-Cuando lleguemos, lo sabrás.

Las chicas nos vieron y por la cara que llevaban, deducí que Katia se había ido de la lengua otra vez. Ahora solo me quedaba decirselo a Elena. Y así lo hice. Todas pensaban que lo que había hecho era un error.

¿Pero quién iba a saber que al cabo de un tiempo iba a pasar factura?

Nuevo capítulo. Espero que os guste, un beso, Patri:)

PD: pasaros por la história de mi amiga @may_ferrando
Gracias de antemano:)