CATORCE
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Le di la última calada al cigarro y lo deje en el cenicero mientras miraba como Tomás enrolaba un porro.
- Qué tanto me miras? -pregunto mirandome con una sonrisa.
- Ahora no te puedo ver? fua.
- Si me podes ver, si es por mi mirame toda la vida. -respondio.
- Deja, me voy a ver a otro chico. -dije haciendome la boluda.
- Sisisi, ya ya. -contesto sarcasticamente
Me estaba por levantar de la silla pero Tomás me termino agarrando de la cintura.
- Vos te quedas aca boludita, que no me entere que andas viendo a otro.
- Ah, pero vos si podes ver a otra. -respondí.
- Yo no miro a nadie, solo a vos. -contesto.
- Y Julieta?
Me miro y puso su cara completamente seria, le molesto lo que dije.
- No es gracioso. -dijo.
- Un chiste no viene mal para esa cara de orto. -respondí mientras le estiraba sus mejillas con mis manos.
- Soltame, tonta.
- Aburrido. -dije mientras iba a la cocina a prepararme un trago.
Armamos una juntada en mi casa ya que estabamos solos con Tomás porque los chicos estan de gira.
Saque un smirnoff de la heladera y me prepare un trago en un jarra de metal, digamos. Tarareaba el tema que sonaba detras hasta que me tocaron el hombro, me di la vuelta y vi a Paco Amoroso.
- ¡Paquito! -grite mientras lo abrazaba- Tanto tiempo chabon.
- Digo lo mismo wacha. -contesto devolviendome el abrazo.
- Veni, vamos afuera. -dije mientras agarraba la jarrita.
Nos sentamos donde yo estaba antes.
- Qué onda, cómo estuvo la gira? -pregunte mientras le pasaba el smirnoff.
TOMÁS
Estoy charlando en el patio con Lucho, se me dio por desviar la mirada donde estaba Quimey. Estaba riendose con Paco, de repente mis venas se marcaron bastantes y mi respiración comenzo a ser mas fuerte. Estaba desesperado.
La vi que se estaba yendo al baño, le di la ultima seca a el porro y la segui. Toque la puerta del baño para saber si era ella.
- ¡Ocupado! -respondio.
Sí, si era ella. Abri la puerta sin importar que probablemente este desnuda.
- Qué haces Tomás?
- Veo como te limpias las manos. -dije.
Me miro y largo una carcajada. La mire apreciando su sonrisa, sus ojos, su cuerpo, ella era y es hermosa.
- Qué tanto me miras? me pones nerviosa Tomás.
