PASARON TRES MESES desde que Tomás dejo a Julieta y tres meses desde que él esta tratando de rescatarse con la merca, yo estoy tratando de hacer lo que puedo para que no caiga en esa otra vez. Entre nosotros todavía no paso nada, no somos nada oficial aunque eso no es lo que me importa hoy en día. Lo unico que me importa y me interesa es que él saca de ese ambiente horrible.
En fin, hoy nos vamos de viaje con los chicos. Decidimos ir a la costa a disfrutar del mar y de la arena, obviamente vamos a salir pero yo creo que lo mejor de la costa es el ruido de las olas chocando entre ellas. Es como que te desconectas cuando estas allá.
───¡Quimey, apurate y baja!- gritó Alejo desde la sala
───¡Pero la puta madre, ahí voy!-
Agarre el bolso, la mochila y salí de mi pieza para dirigirme hacía la sala.
───¿Qué mierda estabas haciendo hija de puta?- cuestionó Mauro, mientras se mordia el labio inferior.
───Queti, ¿ya pidieron el uber?- pregunte mientras dejaba el bolso en el piso.
───En quince llega, vayamos saliendo- indicó homer.
Agarramos nuevamente nuestros bolsos y salimos afuera a esperar el uber. Mauro cerro la puerta con llave y la dejo en un lugar escondida para que la pase a buscar su mamá, Sandra iba a cuidar la casa mientras nosotros estamos allá.
───Che, ¿cómo es el tema de los asientos?- pregunte
───Alejo conmigo, Homer solo y Tomás con vos- respondió Mauro.
───Siempre solo yo, que miseria- agacho la cabeza.
───¿Queres que cambiemos de asiento?- alce una ceja.
───Bue gila, ¿no te queres sentar conmigo? así sos- se quejo Tomás.
───No es eso, enfermo-