Maldito Niño -Omegaverse-

Siete

— [ Una linda semana ]—

Capítulo VII : Empiezo a creer en la verdad ( Primera parte)

Narrador omnisciente:

Ella lloraba y lloraba, pero luego dejo de llorar, ya no tenía ni fuerzas para hacerlo.

Roxxane, una chica que hace una semana se besaba con su esposo ahora estaba medio desnuda llorando y con tres muertos a sus lados, Quacktiy la había desatado, sin embargo los cuerpos habían permanecido allí, quackity había ido para ver los cuerpos pero al ver que aún estaban como nuevos se fue, y la olvido, al día 3 no tuvo más remedio que comer a sus propios hijos y terminó así con todos los cuerpos, solo quedaban los huesos, Y el corazón.

Había pensado en comerlo pero ya era demasiado para ella, no creía soportarlo, pero sabía que en algún  momento no tendría una opción, en algún momento el hambre la cesaría con ese corazón.

Escucho la puerta abrirse dejando ver  su secuestrador. Este vestía con ropa holgada, raro pues el menor le contó que sus gustos eran de ropa ajustada, tenía un sueter negro que obviamente no era de el pues olía a alfa. Raro, pero no se podía burlar, no podía pues la mataría.

– Roxxane, cariño, vine porque nesesito que te arregles. Ya me das asco y no quiero a una apestosa en la casa, te dare comida, lo juro. – Habló agarrandola y atandola, la llevó arriba y la metió en la bañera sin importarle

Luego de un rato la peino, le hizo un pequeño corte de cabeso pues la chica se había arrancado su propio cabello, al bajar la chica vio la comida, un delicioso panqueque le esperaba.

– ¿No está envenenado? – Habló insegura

– Come ahora. – Habló serio apesar de estar sonriendo.

La chica comio y su estómago  Rogó por más

– Se cocinar gracias a mi hermano, agredece, seguramente te preguntas de quien el suerter que tengo, no creas que tu cara no te delata.  – La chica sonrio algo avergonzada – Es de un chico, un policía

– ¿Lo mataste? – Preguntó comiendo

– No, es mi amigo...– Dijo eso en un hilo de voz, no quería pensar en matarlo

–  ¿No es peligroso? Es un policía. – Él menor suspiro

– Sí, si, pero el no sabe que soy un sicario, y el me agrada  – Habló oliendo aquel suerter

– ¿Te gusta? –

– ¿Que? No, no, no, solo amigos –

– Novios. –

– ¡Amigos! –

– Pero, ¿te gusta si o no? – Él menor se quedó callado

– Un poco...es lindo y amable, adorable y dulce... – Sonrío sin darse cuenta

– Lindo. Pero..¿porque me cuentas todo esto? – Habló y el menor la miró

– Por 2 sencillas razones – Se acomodo en la silla – 1 No tengo a nadie más a quien decirle sobre mi vida porque si se lo digo a mi padre y hermano me matan – Colocó sus pies en la mesa  – y porque en algún  momento morirás.