Diecisiete

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— [ ¡Luzu! ] –

Parte XVII : Nuevos caminos. [TERCERA Y ULTIMA PARTE]

Narra Quackity:

Desperté, estaba en una camilla de hospital, supuse por lo que había pasado antes y me sentí algo aliviado, aparte de que a mi lado se encontraba rubius, oh rubius..

El había sido un completo idiota al seguirme y tratar de hacer lo mismo que yo hago, el es un miedoso y es entendible nadie es perfecto, pero fue un completo desastre gracias a él. Si tan solo no hubiese sacado el silenciador, yo..

– ¿Quacks? – Salí de mis pensamientos por un momento y me enfoque en la persona quien me miraba, era ¿Luzu?

Oh..cierto que cuando llamamos a la policía ellos fueron los que llegaron.

– ¡Luzu! – Quise levantarme para abrazarlo pero no pude ya que él me detuvo recostandome otra vez.

– Tranquilo, no hagas muchos esfuerzos, te hicieron mucho daño eh..– Por un momento vi su cara de tristeza, ¿estaba triste por no haberme salvado?

– No fue nada, un par de simples golpes. – El me miró con una cara triste y sonreí para alegrarnos.

– Esta bien Quacks, también vine porque debes saber que eres víctima de nuestro asesino en serie. Y podrías ayudarnos. – Agh, mierda, olvidaba por un momento que lusu era policía y que cada encargo siempre llevaría su nombre.

– Realmente este sicario es muy bueno, no le e logrado ver ni la cara, es inútil que te explique las cosas lusu.. – Lusu apoyo su mano en su mi cabeza acariciandome.

– Todo lo que digas nos servirá de algo, Vamos. – Empecé a inventar una historia completamente falsa que era muy creíble, fue larga mi historia ya que tenía buena imaginación, claro que hice todo con una tercera persona, el supuesto sicario.

– Oh, Quacks..fuiste de mucha ayuda, ¡te lo agradezco! Iré a entregar la declaración – Se levantó rápidamente y se fue corriendo, yo sonreí de forma divertida, sabiendo que todo iría nuevamente a mi favor, ya que siempre fui bueno diciendo mentiras y manipulando.

Me levante de aquella camilla, tenía mucha resistencia, no me dolía ni un musculo más que la cabeza ya que siempre fui muy resistente a esos tipos de golpes.

Ahora solo tenía ganas de llegar a casa y estar con roxxane.

Camine un poco hasta llegar a la camilla de rubius, el estaba ahí, aún durmiendo, vaya que dormía mucho..

– Lo siento Rúben.. no debí haberte metido en este lío, ahora estas involucrado y eso si que duele..– Una lagrima bajo por mi mejilla, apreté mis labios intentando no soltar ningún sollozo. Odiaba llorar y que otras personas pudieran verlo, o escucharlo..Por lo que me quite las lágrimas de la cara y me calme.

Cuando estaba listo, me cambié con mi ropa tradicional, mi gorrito y mis cosas, intenté salir por la puerta principal pero solo un doctor podría abrir esa puerta y al verme me iban a regresar a la camilla,  por lo que abrí la ventana y si que estaba alto..pero salte de todos modos, abrazándome de una rama para no caer tan fuerte, al soltarme caí por lo que hice bastante ruido, sonando una alarma.

– ¡Mierda! – Escuche como empezaban a buscarme y tuve que empezar a correr.

Estaba corriendo lo que más me permitían mis piernas, buscando mi casa, a lo lejos la vi, pero pronto escuché sirenas y ambulancias, y tuve que esconderme en otra casa.

– ¡Hey! ¡Niño! – Grito haciendo que una que otra patrulla quisiera entrar.

— ¡Shhh! Porfavor escondanme! – La pareja se miro entre sí dudando si hacerlo, y yo solo temblaba.– Porfavor..

Maldito Niño -Omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora