Maldito Niño -Omegaverse-

Diez

–[Beso de imprevisto] –
Capítulo X: Cambiarías un poquito de mi suerte (Parte uno y unica)

Narrador: Quackity

Era inevitable no pensar en luzu.

Había pasado unos cuantos días desde que lo había visto y hablado con el, pero aún así me emociona estar con el

No lo voy a intentar cubrir, me atrae un poco Luzu, pero no creo que a él le pase lo mismo. Al ser un chico tan lindo, no era posible que se fijará en mi.

El era alto, mucho más alto que yo, no tanto pues le llegaba un poco más arriba del hombro. Tenía ese cabello castaño que brillaba, cubría un ojo con uno de estos, y sus ojos, rojizos como la sangre que me gusta ver, podría quedarme viendo esos ojos rojizos hasta la eternidad, eran tan lindos, tenían un efecto especial en mi, Y su cuerpo. Bueno, me dijo que iba al Gimnasio y se le notaba, el traje de policía era algo que el siempre llevaba y por lo que sabía el tenía una talla más grande que el, por lo que le quedaba algo floja, pero cuando hacía algo se le notaba ligeramente sus músculos y debía admitir que eso me emocionaba.

En cambio vegetta, oh, el si que está fornido, me dijo que tenía una talla grande pero aun así su traje le quedaba ajustado en sus músculos, tenía grandes tetas, debían ser suaves.

Pero dejando en todo esto, ahora me encontraba más emocionado aún, estaba en el sótano con roxxane la cual me veía curiosa, ya había comido, y ahora me veía corriendo de un lado a otro

–¿Mhnm? – me pregunto con la boca tapada por la cinta, fui a quitársela sin hacerle daño y me miró.

– ¿Que pasa? – Le pregunte tratando de disimular mis nervios pero me fue imposible.

– ¿Porque estas tan emocionado? – Agarre una escoba y empeze a barrer, se me había venido la idea aparte que la pobre chica dormía en el suelo sucio, por lo que lo limpiaria

– Luzu, Ehmm... Puess...Me invito a salir –Vi como la chica se sorprendió y ella también me empezó a ver emocionada.

– ¡No puede ser! Que bien! – Grito bajo sabiendo la existencia de las cámaras, sabía que esto la salvaría pero empezó a dudar si valía la pena, Quackity se había visto despiadado al principio pero se dio cuenta de lo buena persona que era, apesar de ser un sicario mata gente, despiadado

– Sip, pero, no se que hacer o que ponerme – Hable mientras me afincada en el palo de escoba.

– Yo te ayudare. – Me sorprendi y ella me Sonrío dulcemente

–¿Como se que no querrás escapar?– Hable aún serio, no había terminado de confiar lo suficiente en ella para dejarla libre.

– ¿Enserió? En todo este rato pude haber gritado fuertemente y sería escuchado por las cámaras, la revisaría y pues, te atraparian, pero no eres una mala persona totalmente entonces esta bien si me matas, después de todo no tengo más nada que perder más que tu confianza. – Habló de lo más normal sacándome un poco de orbita, lo pensé un poco y la desate segundos después, ella salió por un lugar escondido que quackity le mostró, era como un tipo de ventana que quedaba más arriba de las escaleras

Cuando salió, salí con ella, empezamos a caminar lugares donde no hubiera cámaras ni personas, más qué todo en los callejones, hasta llegar a mi casa, aún quedaba algo lejos, pero seguimos caminando hasta llegar a la mansión, la hize entrar silenciosamente y la dejé bañarse en el cuarto de invitados mientra esperaba, estaba pendiente de ella todo el tiempo, asegurándome de que no escapara, pronto salió con la ropa que le di, una camisa negra con magas y un sueter rojo el cual se puso a medias, unos zapatos y pantalones mezclilla flojos, le quedaba bien, el pelo le ayude a arreglárselo, y le di un poco de maquillaje excusándome de que era de una madre adoptiva, aunque no me creyó y tuve que decirle que era mio