Doce

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- [Un par de besos] -
Capitulo: XII Tres días sin trabajo, tres días con luzu (Segunda parte)

Tw: Posible cringe

Narrador omnisciente:

- Mierda, luzu, besame y ya - Él menor cansado de esperar, el mayor Sonrío y acercó finalmente sus labios es lo que sería un lindo beso.

Los dos empezaron a besarse escondidos siendo lo más silenciosos posibles, pero era inevitable los sonido de sus labios algunas veces, después de unos segundos se pegaron más haciendo del beso uno más profundo, El menor dejó sus brazos en el cuello del mayor y el mismo apretaba las caderas del menor.

El beso en un momento se volvió uno más apasionado y lujurioso, por lo que abrieron sus bocas dejando pasar su lengua, haciendo una mini competencia de quien era el que tenía más control, obviamente luzu, el menor seguía procesando lo que había pasado. Pero sabía que quería más.

Pronto, se separaron a tomar aire, luego de respirar, volvieron a besarse, solo que ahora el mayor jugueteaba con el cuerpo del contrario, tocandolo, el menor se dejó, se separaron nuevamente por falta de aire y el mayor aprovecho para bajar sus besos a su cuello, barbilla, y algo del pecho, el menor calló sus suspiros, no quería que lo atraparan.

El mayor siguió con los toques desabrocando un poco su camisa para seguir besando.

- Agh...L-Lusu...-

- ¡Luzu! ¡Quackity! - Los dos se paralizaron, luzu se alejó y quackity abrocho su camisa rápidamente, peino un poco a luzu y luzu a el, luego los dos salieron divididamente, pues vegetta les diría algo si les veía juntos y tan agitados.

Vegetta vio rápidamente a luzu y fue hacía el.

- ¡Luzu! ¡Hombre! ¿Donde te habías metido? - Él mayor río suavemente dejando una sonrisa boba al menor.

- Estaba ocupado, ¿que paso? - Habló algo nervioso, la verdad trataba de disimular sus labios hinchados.

- ¿Ocupado en que? Si se puede saber claro.. - Aún seguía con esa sonrisita cosa que cuaso curiosidad en luzu.

- ¿Y tu por que tan sonriente? - Él menor le miro mal y el golpeó suavemente.

- Te lo digo si me dices que era lo que te tenia taaaan, ocupado. - Él mayor se puso más nervioso lo que le dio intriga a vegetta

- Estaba con quackity, ya.. - La sonrisa boba del menor se borro y una mirada de tristeza y odio la remplazo. - Hey, ¿estas bien?..

- Si...Sólo, Yo. Ahnm...- A lo lejos se escuchó como lo llamaban y el levantó la cabeza rápidamente - Me tengo que ir, Adiós. - Salió de allí con lágrimas en los ojos.

Como lo odiaba.

Odiaba que luzu fuera tan guapo y linda mente musculoso, odiaba que tuviera el mejor perfil que jamás pudo imaginar, Odiaba que tuviera una polla más grande del mundo. Solo la había visto una vez que luzu se le insinuó en su celo pero el se tuvo que negar ya que no había condones.

Pero seguía odiandolo, pero Odiaba más a quackity, Odiaba como el era tan perfecto, el maldito omega sumiso perfecto, tenía unos buenos muslos y un lindo trasero, unas leves curvas que se notaban y que hacían voltear a ver a cualquiera, y un rostro angelical, aunque podía jurar que una vez le vio con una marca. Una cicatriz en toda su cara, luego le preguntaría a luzu por ello. Pero el era simplemente perfecto, además de ser un Hídrido casi único, ya que los patos amarillos no se ven mucho en esta ciudad. Tenía unas largas pestañas y unos labios rosas muy carnosos.

Maldito Niño -Omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora