—¿Yo? Lo que me da la gana —La mezcla de emociones se le manifestaba como ira.
—James, estás borracho hasta no poder dar más, no puedes meter preso a una persona simplemente por qué quieres ¿Y por qué al señor Owen? Es el papá de Samantha, fue tu suegro, amigo de tus padres ¿Que pasa, James? —Preguntó con una gran confusión al no estar enterado de las intenciones de James.
—Él debe de saber dónde está ella, el... ¡No! ella, ella. ¡Joder! Ella tiene que volver, Lawrence. La necesito, sin ella no soy nadie. Maldición la cague a lo grande, Lawrence, la necesito. Tráela de vuelta, por favor... Por favor, retrocede el tiempo, haz que vuelva a mi...—Hablo sin pudor por los efectos del alcohol en su sistema.
Lawrence se quedó parado inmóvil sin saber bien que hacer o decir, a pesar de estar lado a lado con James desde que tenía memoria nunca lo había visto de esa forma. nunca lo había visto derrumbarse por algo, ni siquiera en el funeral de sus padres ni de toda la gente que pereció en la guerra, esto lo estaba desmoronando, aunque no lo quisiera admitir a todas voces, pero ahora con el alcohol quitando sus barreras, todo esto salía a flote.
Se movió incomodo en su lugar pensando que sería lo adecuado para decirle en este momento, aunque nunca había sido el más cariñoso con Samantha, pero vamos, la tenía que amar, es su mate.
—James... No creo que Samantha quiera volver después de todo esto... Esto es simplemente demasiado.
James pasaba su mano por su rostro mientras lágrimas de frustración salían de él.
—Está embarazada, Lawrence... Cambie mi mate por un heredero ilegitimo y la estabilidad de la mandada cuando ella tenía a mi heredero dentro de sí y eso ni siquiera es lo importante, es nuestro hijo... Ese que buscamos tanto ¿Tienes ideas de cuantos abortos espontáneos paso Samantha? Esto es una broma del destino ¡Si hubiera esperado más tiempo la tuviera aquí conmigo y a mi hijo! —James soltó un grito de frustración.
Las palabras no eran su fuerte pero las acciones si, así que si no podría consolarlo con palabras lo haría con acciones.
—Iré a coordinar todo para su búsqueda, es lo mejor que puedo hacer para apoyarte —James asintió y Lawrence se iba de la habitación, pero antes se detuvo en la puerta para decirle algo —James, si la traemos de vuelta prepárate por que no será fácil recuperarla.
James se quedó solo en la habitación lloriqueando mientras su lobo lanzaba gemía de dolor en su cabeza, no solo James perdió a Samantha si no que por consecuencia Omen perdió a Mega.
Mientras tanto, Selena caminaba por la mansión curiosa por el que era ahora su hogar y el de su hijo, está caminaba con su vestido que tocaba el suelo de los largos pasillo, con su vientre abultado mientras quería ver hasta el más mínimo detalle de esta casa, cuando se repente escucho murmullos detrás de ella cuando paso por el frente de donde estaban dos omegas limpiando unos jarrones decorativos.
Por casualidad varias personas de la servidumbre habían escuchado todo y los rumores no tardaron en regarse por la mansión llegando a los oídos de Selena por un murmullo a su espalda de esas dos omegas, con su afilado oído escucho todo.
La ira se apoderó de ella y se acercó a ellas con una mirada asesina, tomo a la Omega que estaba más cerca de ella por el rostro he hizo que la viera directamente a los ojos para intimidarla y con sus poderes haciendo que dijera la verdad absoluta.
—Repite lo que dijiste, maldita basura.
Las omegas temblaban de miedo, ya que al ser la nueva luna y la madre del heredero de la manada, si ella puede les puede destruir la vida.
—Luna... Por favor, déjela —Hablo la Omega libre.
—No, quiero escuchar toda la verdad —Forzando a la Omega con sus poderes está hablo.
—¡Dije que la Luna Samantha está embarazada! —El rostro de Selena palideció y soltó a la Omega bruscamente.
—¿De donde escuchaste eso? —Su tono de voz era tan frío que se podía sentir.
—Yo... Yo lo escuché de otras chicas que lo escucharon directamente de la boca del alfa, estaba discutiendo con el beta a gritos y alcanzaron a escuchar.
La ira iba creciendo cada vez más dentro de ella.
—¿Quién más sabe?
—No lo sabemos, Luna... —Interrumpio la otra Omega.
—Bien, que les quede claro, esto no se puede repetir, la luna no está embarazada y no voy a permitir rumores así que puedan dañar mi imagen... Váyanse —Mientras las omegas asustadas recogían sus cosas Selena volvió a hablar —Otra cosa, pequeñas basuras. La única luna soy yo, vuelvo a escuchar que le dicen luna a alguien más y las asesino ¡Ahora largo!
Grito fuertemente para después irse a su habitación hecha una furia, alzando su vestido con una mano y con la otra mano posada en su vientre, su preocupación e ira se iban incrementando.
Cuando llegó a la habitación, al cerrar la puerta maldijo en voz alta después de un grito lleno de ira, si la traían de vuelta y si estaba embarazada, su plan sería más difícil de realizar, tenía que seguir como luna para poder hacer todo lo que quería, la grandeza que quería y el bienestar del hijo que tenía en su vientre.
—¡Maldición, maldición, maldición! se supone que mi hechizo debía funcionar, ella debería ser infértil ¡Llevo años haciendo esto! —La frustración era evidente hasta que se dio cuenta de que, así como ella se enteró del embarazo alguien también podría enterarse de su plan.
Tapo su boca al darse cuenta de que estaba casi gritando su plan en un lugar donde las paredes tiene oídos, ya no estaba en su florería donde podía hacer y deshacer en la seguridad de sus cuatro paredes, ahora todo era diferente y tenía que estar muy pendiente y sellar todos los odios metiches antes de decir algo.
Daba vueltas por la habitación sin saber que hacer mientras su mente iba a toda prisa pensando y descartando todo lo que podría hacer, repaso conjuros, maldiciones, invocaciones y un poco más en su cabeza.
Nada era suficiente hasta que dio en una decisión desesperada, busco en su libro de hechizos uno que podría debilitarla, pero necesitaba esto a mas no poder.
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Sangre de la manada
Wilkołaki¡Te rechazo, Samantha Owen, eres infértil! grito enfurecido mi alfa y esposo. Me botó de la manada al no darle cachorros, un mes después me enteré que estaba embarazada pero ahora los enemigos de mi esposo me persiguen ¡Él me da por muerta! ¡Es mi...