¿Qué esta pasando? (Hiatus)

Proyecto P

La puerta se cerró por detrás mio. Bajé a ciegas por una escalera. Una escalera, siempre una escalera. Cuando llegué al final, noté qué era como el cuarto qué estaba bajo la preparatoria, o escuela, para mi es lo mismo. Los pasillos eran un poco más largos y eran muchos. Había laboratorios y salas de descanso. Salas de experimentos y una oficina. La oficina de ONU. Estaba cerrada con llave. La iba a intentar forzar cuando vi que no había cerradura.

-¡Oh, vamos ONU! - dije.

Regresé al pasillo donde había salas de descanso y entre a una. Encontré a varias personas dentro, lo que es raro sabiendo que ONU no permite que tantas personas se relacionen con los countrys. Salí de la sala antes de que ajguien viera que estaba ahí. Volví a las salas de experimentos y entre a todas. Algunas estaban solas. Otras tenían personas dentro (en esas me salí rápido), pero en todas había documentos importantes que, por supuesto, tomé. Los documentos eran de los experimentos qué está n realizando. Pero ninguno era del proyecto P.

Vi a ONU pasar por el pasillo qué llevaba directo a la salida. Volví a su oficina con la esperanza de poder entrar.
Si suerte. No puede entrar. Seguía cerrada y no tenía la combinación de la puerta.

-Bien me rendiré. - dije.
-¿Viene a ver al señor ONU? - dijo una chica.
-Ahh, ¿Quien? ¿Yo?
-¿Quien mas?

Volte a los lados. Yo era él único ahí. Aparte de ella claro.

-Este, ¡Sí! Vine a verlo.
-Bien, si quiere puede pasar a su oficina a esperarlo. - La chica abrió la puerta sin problema. - Acaba de salir, pero no tardará mucho.
-Bien, gracias. - entré.

La chica no era muy grande. A lo mucho tenía 29, pero era joven. No sabía cómo la había abierto, pero me facilitó las cosas.

-¿Le ofrezco algo para beber? - dijo ella.
-No, gracias. Estoy bien.
-Bien si ocupa algo llámeme.
-Sí, pero ¿le puedo preguntar algo?
-Claro, señor. Digame.
-¿Quien es usted?
-Lo siento, qué descortés soy. Soy la secretaria del señor ONU. Me llamo Mitzary- me extendió la mano.
-Un gusto conocerla. - le recibí el saludo.
-Un gusto señor...
-Amm... Italia.
-Señor Italia.

No me culpen. Si tuvieran qué ocultar su identidad para que no descubrieran su plan ¿A quien mencionaran? A alguien que se parece a ustedes ¿no?

-Bien, recuerde no tocar nada. - dijo quitando la mano. - ONU nos lo tiene prohibido.
-Y si toco algo ¿Cómo te daras cuenta?
-Hay cámaras mi señor.
-Bien, gracias por avisar.
-Si no ocupa algo más, me retiro. - dijo dándose media vulta.

Me puse un cubrebocas qué tenía en el bolsillo y empeze a buscar entre los documentos de ONU.
Bingo
Una carpeta con el nombre de "Proyecto P" y una escritura debajo del nombre qué decía "Informes importantes". Sabía que no lo debía de tocar, menos de llevar. A la mierd*, esto vine a buscar, esto me voy a llevar.
Leí las páginas una tra otra tras otra. Pero faltaba información, información que estaba en otra carpeta. Así que seguí buscando.
Bingo
Un cajón cerrado. Ahí debía estar todo. La llave la tenía ONU. Pero un error suyo causó la destrucción de este proyecto. El error de que la cerradura no era digital como las demás. Saque el incaible qué tenía en mi pelo y abrí el cajón.Saque las carpetas qué claramente eran las que buscaba. Demasiado fácil. Esto no está bien.

-Señor ONU, tiene un invitado. - dijo una voz afuera de la oficina.

Guarde las carpetas en mi suéter y cerré el cajón. Me senté lo más rápido que puede en una silla frente al escritorio.

-¿Ah si? - dijo ONU. - ¿Quien es?
-Dijo que se llamaba Italia.
-Qué raro. Gracias por avisar Mit. - abrió la puerta y entró a la oficina.

Recordé que tenia que actuar como Italia. Ah, maldit* sea, no conozco bien a Italia, ahora que hago.

-Ciao, buona pomeriggio Italia./ Hola, buenas tardes Italia. - dijo ONU sin despegar la vista de sus papeles.
-Ah, ciao ONU.
-Cosa ti porta qui? O meglio, chi ti ha mandato qui?/¿Qué te trae por aquí? Mejor dicho, ¿Quien te mandó aquí? - volteó a verme. Estaba serio y no parecía que le agradará qué estuviera aquí.
-Ero un po' malato, non potevo parlare? /Estoy un poco enfermo ¿podría no hablar? - dije con un muy mal acento.

Era lo único que me sabia, además de pedir permisos básicos.

-Sei un po' strano, vero? /Estas un poco raro ¿todo bien? - entre cerro los ojos.
-Sì, ma devo andare in bagno. Tornerò / Sí, pero tengo que ir al baño. Ya vuelvo. - salí de la oficina.

Corrí a la entrada, pero ONU me descubrió.

-A todos los agentes, hay un infiltrado qué se hace pasar por Italia. Favor de detenerlo lo más rápido posible y traerlo con ONU. - dijo un chico en las bocinas qué había en los techos.

Oh no. Ya valí, lo sé.

-El infiltrado lleva puesto un cubre bocas y unas lentes de sol. Lleva un suéter azul obscuro y un pantalón. - acabó de decir el chico en las bocinas.

Corre. Me decía a mi mismo. Corre. Choque con Mitzary quien estuvo a punto de llamar a los agentes, pero no lo hizo. Le debía una, lo sé. Corre. Intente llegar a la salida, pero fu inútil. Lucha. Los agentes me tenían agarrado de los dos brazos. Libérate. No podía quitarme el suéter porque ahí estaban los papeles. Has algo. Me rendí para que las consecuencias qué me pusieran no fueran muy graves.

-Eres listo niño. - ONU me quitó el cubre bocas y los lentes. - Tú. Debí saberlo.
-Ni siquiera me parezco a Italia. ¿En serio te estabas creyendo ese cuento? - dije.
-La verdad, sí, si me lo creí, hasta que escuche tu pronunciacion.
-Horrible. - reí.
-Basta de charlas ONU. - Sur apareció detrás de ONU.
-Hola, hola princecita.-dije sonríendole a Sur.
-No me llames así.
-Entonces. Sur Corea.
-Me llamo Corea del Sur. - se puso frente a mi.
-A quien le importa.
-No te soporto. Llevenselo.
-¿A donde? ¿A hinoptizarme como Perú?
-¿Quien te dijo eso? - pregunto ONU.
-Ustedes mismos. ¿Recuerdas cuando entre en los cuartos qué tienen en la preparatoria? - reí.

Todos me miraron. Nadie lograba procesar lo que le dije.
ONU hizo una señal y todos los agentes me llevaron a un cuarto. No lo sabían, estaba claro.
Estaba solo, pero no tenía esposas ni nada.

-¿Miedo? - voltié a la única cámara qué ví.

ONU entró al cuarto.

-¿Como te enteraste? - dijo.
-No son muy buenos guardando secretos ¿sabes?
-¿Quien te lo dijo?
-No revelaré quien fue.

Los agentes trajeron una silla y la pusieron frente a ONU.

-Mira, - se sentó. - tenemos dos opciones.
-Te escucho. - dije.
-Puedes unirte y guardar el secreto...
-O...
-Podemos borrarte la memoria. Así de simple.
-Ninguna me gusta. - sonreí.
-No hay más opciones.
-Entonces no quiero ninguna.
-No podemos dejarte libre así como así.
-Entonces déjenme aquí encerrado y ya.
-No es tan fácil como eso.
-Bien. - me senté en el piso.
-¿Qué haces?
-Esperando que tu lo resuelvas.
-Haces las cosas más complicadas de lo que deberían.- suspiró. - Intentaré pensar que hacer.

ONU se fue de la habitación. Me senté en la silla y esperé. Pasaron horas y nada. Ni pasos, ni respuestas. Así que decidí actuar.

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Dato curioso:

ONU usa lentes y sin ellos no ve bien a las personas cuando están lejos. Por eso no reconoció al Prota.