Bye Bye

4 1 0
                                    

Romí la silla donde estaba sentado. Esta era de madera, así que fue fácil. Tomé un palo y lo frote contá otro. Cuando estaba a punto de prender, se dieron cuenta de lo que quería hacer. Me sacaron de la habitación.

-¿Estas loco niño? - dijo un agente mientras me llevaba a otro lugar.
-Querer estar caliente ¿es estar loco? - pregunte mientras me soltaba.
-¿Te quieres morir?
-No me quería morir de frío ahí y no planeaba morirme por una quemadura ¿sabe? - seguí caminando.
-¿A donde vas? - me tomó del brazo.
-¿No crees que haces muchas preguntas?
-Responde.
-Iré con ONU. - volví a soltarme.
-Tengo que escoltarte.
-No es necesario. - señale una puerta. - se el camino.
-No puedo dejarlo ir solo.
-Soy invitado especial de ONU, ¿Qué pensara si sabe que no confía en su invitado? - levante una mano y seguí caminando. - Verá que no soy peligroso. - moví la mano para indicar una despedida.

Cuando estaba fuera de su vista, saque un encendedor qué tenía en el suéter y fui a los cuartos de experimentos. Llegué y encontré los laboratorios justo a lado. Seguí caminando y encontré los desechos.

-Tóxico e inflamable. - sonreí.

Me pusé el cubre bocas y la capucha. Prendí el encendedor y...
¡Bom!
Una gran explosión se escuchó. Corrí a la salida. No podía ver bien y me zumbaban los oídos. Escuchaba voces qué no distinguía. Ignore todo y salí.
¡Bom!
Otra explosión cuando llegué afuera. Seguí corriendo por el bosque.

-No pares. - me decía. - Huye.

Llegué a la carretera. Seguía corriendo. De repente, me desmaye. Vi una luz de motocicleta.

-Me encontraron. - murmure. - Mátenme rápido.

Todo se volvió negro y no puede escuchar nada más.

















































-¿Estas bien? - esché muy débilmente. - ¿Me escuchas?
-¿Qué? ¿Quien? - es todo lo que puede decir.
-Sigues vivo. Que alivio.
-¿Qué? ¿Ru-ru-rusia? - me levante de golpe.
-¡Ey, Ey, Ey! - me agarro por los hombros. - No te levantes tan rápido, te puede hacer daño. - me volvió a acostar.
-¿Qué me pasó? - me toque la frente y él quitó sus manos de mis hombros.
-Es lo que yo quiero saber. Te encontré en a lado de la carretera. Estabas tirado y con quemaduras. - sumergió un trapo en agua. - ¿Qué estupid*s hiciste? - me pusó el trapo en el brazo.
-No te lo puedo decir. - me retorcí por el dolor. - ¡Espera! - me volví a levantar. - ¿Me quitaste los documentos?
-No se de que hablas. - agarró una venda.
-No traigo puesto mi suéter. - me enrolló la venda en el otro brazo.- Adentro de mi suéter traía unos documentos. ¿Donde están?
-Estan guardadas. - cortó la venda y la sugetó bien.
-¿Donde?
-Te las daré después. Primero dime ¿Qué te pasó?
-No te incumbe. - desvíe la mirada.
-Sí lo hace.
-No, no es así. - me levanté del sillón y caminé a una repisa.
-Te encontré tirado a lado de una carretera. ¡¿Por qué no me incumbería?! - se pusó a lado mio.
-¡Porque no tiene nada que ver contigo! ¡Entonces no te metas! - fui al sillón y me volví a sentar
-¡Si me quiero meter, me voy a meter! - seguía parado.
-¡No te debes meter en lo que no te importa!
-¡¿Como sabes que no me importa?!
-¡Solo lo se! ¡Ahora dame mis maldit*s documentos!
-¡Sí me importa!
-¡No, no es así!
-¡¿Por qué dices que no me importa?!
-¡Porque conozco bien a las personas y se que no te importa! ¡Dame los documentos, Rusia!
-¡No te los daré! ¡Primero dime ¿Qué te pasó?!
-¡¿Por qué?!
-¡¿Por qué que?!
-¿Por qué te importa? - bajé el volumen por fin y lo miré a los ojos.
-¿Por qué no me importaría? - también bajó la voz y se sentó a mi lado.
-Porque no tienes nada que ver con esto. No entiendo que razón tendrías para que te importara. - desvíe la vista.
-Eres mi amigo. - me tomó la mano. - Y te hicieron daño. Esa es suficiente razón para que me importe. - lo miré.
-Te podrías meter en problemas si lo sabes. - quité mi mano. - Mejor dejalo.
-Oye, tu me importas, yo te importo, lo sé, pero dejame ayudarte.
-No quiero que te pase nada.
-Ni yo a ti. Así que por favor dímelo.
-No, esa es mi respuesta.
-Bien. Entonces dime, ¿Por qué el proyecto P? - lo miré asustado.
-¿C-c-cómo lo sabes?
-La primera carpeta que vi cuando te quité el suéter decía proyecto P.
-Oh. - empezé a temblar. - No deberías a verlo visto.
-Lo se. Pero ahora se que si tiene que ver con lo que te pasó.
-Perdón. - me empezaron a salir lagrimas. - No te lo quería decir para no incluirte en esto, pero ya lo sabes y te puede perjudicar. Todo por mi culpa.
-No es tu culpa.
-Sí, si lo es. Si no me hubiera ido de casa, nada hubiera pasado. Si pensara en las consecuencias para los demás. Nadie hubiera salido lastimado.
-No has lastimado a nadie.
-Sí los e lastimado.
-No.
-Sí, lastimé a Perú y ahora a ti.
-No me has lastimado y no me vas a lastimar. Y a Perú, aunque no te hubieras ido de casa, probablemente le hubieran hecho lo que le hicieron.
-No, no lo creo. - empezé a llorar.
-Tranquilo. - me abrazó. - Todo va a estar bien.
-Gracias. - lo abrazé.

Dormí un poco más después de eso. Rusia me puso más vendas y me limpió las heridas. No podía ir a ver a OMS porque esta aliada con ONU y eso sería peligroso.

-¿Como te sientes? - preguntó Rusia.
-Mejor. Gracias por cuidarme. - me senté.
-No hay de que. - se sentó a mi lado.
-Creo que ya te puedo contar lo que pasó.
-¿Seguro?
-Seguro.

Le conté todo. Desde que sabía que él estaba en el experimento, hasta que hize explotar sus principales oficinas o lo que hayan sido.

-Por eso llegaste así.
-Exacto.
-¿No tienen otra cosas donde puedan ver los documentos?
-No qué yo sepa.
-Bien.

Fue a un cuarto qué desconocía de la casa. Entró y, después de unos minutos, salió con los documentos en la mano.

-Toma. - me extendió los documentos. - Esto es lo que tenias.
-Gracias. - los agarré.
-¿Qué harás con ellos?
-Lo que hice con sus laboratorios. Destruirlos.

🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥

Dato curioso:

Rusia no le contó que él estaba en ese experimento.

¿Qué esta pasando? (Hiatus) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora