LUNA ( yosoyplex )

10 - " APUESTA "

👤 — DANIELA GARCÍA.
📍 — MADAGASCAR.

REAL LIGE.

No sé en qué momento llegamos al hotel anoche. Solo se, que me desperté tumbada en una cama, con solo una camiseta de no sé quién. Estaba oscuro, y me encontraba completamente sola.

Busqué el móvil por el colchón, pero al no encontrarlo esperé que fuera tan pronto como pudiese, porque necesitaba seguir durmiendo un poco más. Cerré los ojos y volví a ponerme cómoda, cuando de pronto empezaron a llamar a la puerta.

Solté un bufido, soltando una palabrota en voz baja mientras me levantaba. Caminé descalza hacia la puerta, aburriéndola un poco y encontrándome con Borja.

—¿Qué quieres? —Le pregunté medio dormida.

—Vamos a dar una vuelta y hemos pensado que te gustaría ver el paisaje.

Encogí mis hombros, dejándolo pasar a la habitación y sentándome sobre el colchón.

—Yo ahora mismo solo quiero morirme.

Me rasqué los ojos con la mano hecha un puño, y después bostecé. Iba a hablar más, sin duda, él abrió la boca primero.

—¿Qué haces con una camiseta de Plex? —Preguntó de pronto.

Y entonces fue me di cuenta.

Llevaba una camiseta de su marca, de DreamWolf, y supe que era de él no sólo por Borja, sino también por lo larga que era.

De nuevo, encogí mis hombros.

—Me encantaría tener una respuesta a esa pregunta— soltó una pequeña carcajada nasal, y se acercó a la puerta— Dadme diez minutos y salgo.

Asintió antes de salir y cerrar la puerta tras él. Encendí la luz, y caminé hacia la maleta, que estaba en una esquina de la habitación. Simplemente saqué un chándal largo, no tenía ganas de rebuscar un top y ensuciarlo más. Iria con la camiseta de Dani y me daba completamente igual.

Ni siquiera me puse las lentillas. Pensaba ir con las gafas, así mis ojos descansaban un poco de ellas. Tampoco me maquillé.

Visualicé mi móvil cargar sobre la mesilla de noche, así que lo cogí antes de salir de la habitación. Plex y Borja me esperaban justo al salir, apoyados en la barandilla. Abrí mis ojos viendo la naturaleza que nos rodeaba. Literalmente era un paisaje de película que me había enamorado por completo.

—Buenos días— dije, bostezando al terminar— Que bonito todo.

—Sigues con mi camiseta.

Y no sé qué pasó, pero la forma en la que lo dijo y como sonrió al verme con ella, removió algo en mi estómago que me hizo sonreír a mi también.

—Sí... Sobre eso— comenté, todavía sin entender porque la llevaba— ¿Por qué me he despertado con ella puesta?

Dani encogió sus hombros, mirando al suelo, y Borja se quedó mirándonos sin decir nada.