19 - " MALDIVAS "

6.5K 371 28
                                    

👤 — DANIELA GARCÍA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

👤 — DANIELA GARCÍA.
📍 — MALDIVAS.

REAL LIFE.

Tuvimos que dormir toda la noche en el avión, y para ser sinceros dormí muy mal. Creo que no he dormido tan mal en mi vida. Si yo dormí mal, y poco, no quería imaginarme como habría dormido Plex, con lo alto que es y el poco espacio que tiene para poner sus largas piernas.

Siempre había querido ir a Maldivas, pero a qué costo.

Algo que me enamoró nada mas salir del aeropuerto, fueron las aguas cristalinas que había. Ojalá fuera así en todos lados, iría a la playa todos los días.

Antes de subir al barco fuimos a comprar algo de comida porqie para ser sinceros necesitaba cafeína en mi cuerpo y algo de comida dulce. Me dolió, porque era todo muy caro, pero lo necesitaba como el aire para respirar.

Le di un trago al café mientras Dani mordía el donut que acababa de comprarme, y cuando tragué sonreí antes de decirle:

—Buenísimo, pero al coste de mis riñones.

Escuché una suave risa como respuesta y después se acercó y me dio un pequeño beso en la cabeza que me hizo sonreír de nuevo. Perfectamente podría hacerme adicta a sus besos en la cabeza, desde que lo hacía, me parecían la muestra de cariño más bonita del mundo.

Cuando llegamos al barco el primero en subirse fue Plex, después cogió mi maleta y la subió, antes de ayudarme a mi. Me senté directamente, porque se movía demasiado y me daba algo de pavor caerme al agua. Una vez estuvimos todos, entramos dentro y nos sentamos, yo al lado de Jopa. El viaje empezó siendo tranquilo y pensé que podría dormir un poco, sin duda, poco a poco empezamos a coger velocidad hasta el punto de mojarme los brazos por la propia agua que nosotros íbamos haciendo subir.

—Tienes cara de que vas a tirar hasta la primera papilla— le dije a Jopa, al ver su cara— ¿Estás bien?

Asintió.

—Es que va muy rápido.

—¿Quieres que le pida al conductor que baje un poco la velocidad? Por muy amigos que seamos, no me gustaría que me vomites encima, la verdad.

En realidad no quería que le pasara nada. Si se ponía a vomitar por el mareo me preocuparía mucho, y seguramente acabaría vomitando yo también.

—No, no— negó con su cabeza— Tranquila— asentí, volviendo a apoyar mi espalda en el asiento— ¿Tienes un poco de agua?

Esta vez la que asintió fui yo.

—Tengo de todo menos ganas de vivir, Jopa.

Escuché su risita, mientras me ponía a buscar en el interior del pequeño bolso que llevaba. Saqué una botella de agua medio terminada y se la di.

Por suerte, el conductor del barco frenó pocos minutos después.

—¡La isla dos! —Exclamó Dani, grabándonos con la cámara, a lo que yo le miré— ¡Hemos venido a la isla dos!

—Si haces una segunda parte de lo de la isla, llámame y la hago contigo— le dije, haciéndole sonreír.

—No estás tú mal de la cabeza ni nada, Daniela— me dijo Borja. Asentí en su dirección.

—Callaos— pidió Adri, mirando al chico que estaba asomado mirando el agua cristalina— Está diciendo algo.
















Cuando llegamos al pequeño pueblecito estuvimos parados durante al menos veinte minutos sólo porque vi un grupo de gatitos y quise tocarlos. Los chicos se querían marchar al hotel, pero Plex les pidió que esperaran un poco, debido a que quería pasar tiempo con aquellos adorables animales los cuales eran mis favoritos.

Al llegar, dejamos las maletas en la habitación y Dani se salió al balcón para grabar unas tomas, mientras que Jopa, Borja y Adri se quedaron dentro charlando y decidiendo quien dormiría en cada cama. En cambio, yo fui directa al baño, pues necesitaba entrar en uno urgentemente.

No estuve dentro más de diez minutos, pero cuando salí vi que todos estaban enfocando al balcón, mientras se reían. Justo cuando empecé a acercarme para ver que era lo que pasaba, escuché un fuerte grito largo y con potencia. Me asusté y grité yo también, aunque no había ni punto en comparación. El del grito resultó ser Jopa, que estaba haciendo una competición de no sé qué. O eso me dijo Borja.

Me puse el bikini junto con unos pantalones ciertos y unas chanclas. Después, al cabo de veinte minutos —pues todos necesitábamos descansar urgentemente— salimos de nuevo del hotel, ya que los chicos del barco en el que vinimos a la isla, le habían dicho a Dani si queríamos ir con ellos a pescar.

A pesar del sueño acumulado, estaba muy contenta. Aunque hacía demasiado calor.

Dani se fue a una esquina a grabar, junto a Jopa, que como siempre, le grababa. Me quedé sentada al lado de Borja, el cual estaba mirando el agua cristalina.

—¿Ese es el cebo que vamos a usar? —Pregunté en alto, ganándome la atención del chico, que se giró para mirar donde yo miraba y abrió los ojos.

—¿Vamos a pescar peces, o personas? —Borja parecía igual de impresionado que yo.

—Dinosaurios— le respondí.

Pocos minutos después le entregaron a Dani su hilo para pescar, con el trozo de salmón enganchado. Sonreí y me puse a su lado en la punta del barco, preparada para reírme de lo mal que iba a salir esto. Tiró la parte del hilo donde estaba el cebo y luego me miró.

Jopa estaba grabándonos, pero a decir verdad ni me percaté de ello hasta que vi la grabación por la noche.

—Es hora de demostrar lo que aprendimos en la isla— me reí en su cara. No iba a salir nada bien— Yo me acuerdo que le daba más o menos diez vueltas, pero, claro, allí me conocía la profundidad. Aquí no, y... así está bien.

En el otro lado, Adri estaba también pescando, y me levanté lo más rápido posible cuando lo escuché gritar que algo le había tocado el cebo.

Sí, sonó fatal y yo, como una buena niñata infantil, no pude evitar reírme muchísimo.

Al final, resultó que sólo le habían comido el cebo, así que volví con Dani y me senté a su lado.

—Espero que pesquéis algo— les dije a ambos, poniéndome las gafas de sol mientras Borja venía y se sentaba a mi lado— Borja y yo empezamos a tener hambre.

—Mira esta— me respondió Adri, mientras uno de los pescadores le ponían más cebo en su hilo— Tu quien eres, ¿la jefa?

—La jefa no es, pero si la que se lo come al jefe.

—Pero- ¡Jopa! —Le grité antes de empezar a reírme. Miré a Dani, que estaba sonriendo con las mejillas coloradas— ¿Premio o castigo?

—Premio. Siempre.

En realidad, no había pasado nada más entre nosotros a parte de los besos y estando tan cariñosos el uno con el otro. No habíamos hablado de nada de lo que nos estaba pasando todavía, pero creo que ambos queríamos conocernos bien antes de empezar algo, para estar completamente seguros de donde nos estábamos metiendo.

—¡¡He pescado!! —Exclamó Adri, enseñándonos el pez.

Enseguida, empezaron a acercarse los otros grupos de turistas que habían venido en el mismo barco que nosotros, para hacerle fotos a Adri y su pescado.

—¡Foto a cinco euros, video a diez! —Anuncié en voz alta. Escuché la risa de Jopa a mi lado, sujetándome de las piernas para no caerme, ya que estaba subida a las sillas. Todos me miraron con rareza, al no entender el idioma— ¡Y si te lo quieres llevar, a veinte!

—En otra vida Daniela trabajó en un mercadillo de pueblo— escuché a Borja decir— Tengo pruebas y ninguna duda.

Que bien me lo pasé el primer día en las Maldivas.

LUNA ( yosoyplex )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora