LUNA . . . !
"tu. mi luna llena eres tú,
cuando apareces eres luz, y
las estrellas se molestan. me
miras más que a ellas"
dónde daniela publica un tweet para un youtuber que va a dar la vuelta al mundo y él le ofrece viajar con él...
... o dónde...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
👤 — DANIELA GARCÍA. 📍 — JAPÓN .
REAL LIFE.
Estuve tan nerviosa durante el vuelo a Japón, que Borja tuvo que darme una de las pastillas de su abuela para poder descansar algo. Nunca he sabido porque, pero por alguna razón, conocer gente nueva se me hacía algo complicado al principio. Con las únicas persona que había logrado estar tranquila desde el primer momento habían sido Daniel y mi mejor amiga Lucía, que seguía estando en Valencia.
Encima, Dani estaba volando en primera clase por algo que tenía con Prime Vídeo, así que no estuvo ahí para brindarme la confianza que intentó brindarme cuando conocí a los chicos de la Epic House. Creo que ni siquiera él sabe cómo lo hace, pero tiene algo que me hacía estar tranquila y con solo estar presente, lo hacía todo mucho más fácil.
A los chicos les costó bastante despertarme, pero finalmente pudieron hacerlo. No sabéis lo que agradecí que no me hicieran lo mismo que hacían algunas veces con Adri. Nada más salir del avión me recogí el pelo en un moño bastante desordenado, estaba tan cansada que me daba completamente igual.
Ni siquiera era consciente de por dónde estaba caminando, hasta que me tropecé con la maleta de Adrian y casi me caí al suelo de boca. Por suerte, Jopa estuvo ahí para cogerme del brazo porque sino, estoy segura de que habría comido suelo.
—Pero, ¿dónde vas, chiquilla? —Preguntó, para después reírse de mí en toda mi cara.
Borja también se reía como nunca antes lo había visto reírse y Adri nos miraba sin entender nada de lo que había pasado.
No tuve ganas ni de responder.
Cuando nos reencontramos con Dani, dejé mi cabeza caer sobre su pecho mientras hablaban un poco antes de seguir con el camino. No preguntó que era lo que me pasaba y si lo hizo, no me di cuenta. Simplemente estaba centrada en no dormirme y en las caricias que proporcionaba en mi nuca.
—Arriba esos ánimos, Dani, que estamos en Japón— me dijo de una forma bastante animada, pero de nuevo, ni siquiera fui capaz de responderle, por lo que empezó a moverme— ¿No es un sueño estar en Japón?
—Sueño es lo que tengo. Y como no dejes de moverme así, te vas a tener que buscar una japonesa a la que abrazar esta noche.
Vale, eso sonó bastante borde, pero realmente estaba demasiado cansada. Al menos sirvió y dejó de moverme de aquella forma tan feliz.
Un japonés estaba esperándonos con un cartel cuando salimos. Lo primero que hicimos fue ir a una cafetería y pedirme un café, que me animó y despertó un poco. Simplemente me centre en beber hasta que noté como iba despertándome poco a poco, y no sé porque, pero lo primero que vi fue al japonés llevando la maleta de Adri —a la cual empezaba a faltarle ruedas— como bien podía. Mientras tanto, él caminaba con total libertad.
