LUNA . . . !
"tu. mi luna llena eres tú,
cuando apareces eres luz, y
las estrellas se molestan. me
miras más que a ellas"
dónde daniela publica un tweet para un youtuber que va a dar la vuelta al mundo y él le ofrece viajar con él...
... o dónde...
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👤 — DANIELA GARCÍA. 📍 — GALÁPAGOS. 🗓️ — DÍA 50.
Cuando desperté, el aire fresco entraba por la habitación y lo primero que sentí fue la calidez que aún quedaba en las sábanas. Me di la vuelta buscando a Dani, pero el otro lado de la cama estaba vacío. Me incorporé despacio y lo vi, en el balcón, apoyado contra la barandilla, viendo el amanecer. El cielo se teñía de tonos naranjas y rosados, y él estaba ahí, concentrado en la vista como si nada más importara en ese momento.
Sonreí ante la imagen y empecé a buscar mi móvil entre las sábanas, pero no lo encontré. Mientras buscaba, un ligero sonido me alertó: el móvil de Dani, sobre la mesilla, acababa de recibir un mensaje. Sin pensarlo demasiado, me estiré para cogerlo y ver la hora, pero al desbloquearlo, lo que vi me dejó congelada. La foto que me hizo el día anterior, con el león marino, estaba como fondo de pantalla.
No pude evitar sonreír ante ese pequeño detalle. Sentí un nudo cálido en el pecho. Justo en ese momento, llegó otro mensaje y mi mirada se desvió hacia la pantalla. Era de su hermana pequeña. Antes de que pudiera reaccionar, escuché su voz detrás de mí.
—¿Te has levantado tóxica hoy? —bromeó Plex, entrando de nuevo en la habitación.
Solté una risa nerviosa y le devolví el móvil rápidamente, mis mejillas sonrojándose.
—Quería ver la hora y no encontraba mi móvil. Justo te ha llegado un mensaje y...
—No hace falta que me des explicaciones, amor —me interrumpió con una sonrisa tranquilizadora mientras se acercaba para volver a tumbarse junto a mí—. Puedes mirar lo que quieras, no tengo nada que ocultar.
Su tono era relajado y sincero, lo cual me tranquilizó aún más. A veces, el pasado me hacía actuar con inseguridades tontas, pero con él, siempre me sentía más segura. No supe qué responder, pero se sintió bien saber que no había nada entre nosotros que necesitara esconderse.
—El mensaje es de tu hermana —añadí mientras le pasaba el móvil.
Él soltó una leve carcajada mientras se acomodaba en la cama.
—Siempre madruga más que el sol —comentó mientras abría el mensaje y lo leía rápidamente. Luego, dejó el móvil a un lado y me miró—. ¿Sabes? Me alegra que lo hayas visto.
—¿La foto? —pregunté, todavía sorprendida de que la hubiera puesto como fondo de pantalla.
—Sí —dijo suavemente, acariciando mi mejilla—. Es que esa foto me recuerda cómo me siento contigo. Tranquilo, feliz, sin preocupaciones. Así que quiero verla cada día, como un recordatorio.
Las palabras de Dani me llenaron de calidez, ese tipo de calidez que borra las dudas y miedos. Me acerqué más a él, envolviéndome en su abrazo y apoyando la cabeza en su pecho. El sonido de su corazón latiendo me daba paz.
