Pokémon Mundo Misterioso: Tempus Fugit

Capítulo 3 - La segunda lanza oscura

<<¡La gran guerrera, la lanza oscura, vuelve a brillar entre las guerreras más prominentes del reino Santa Isami!
Otra batalla ha ocurrido este pasado día, alrededor de la medianoche; una emboscada realizada por el afán de Faghant de llevar la delantera. Este ataque acabó con un par de áreas de cultivo, no obstante, queridos lectores, ¡Eso no es lo más importante EN LO ABSOLUTO!

Mientras aquellos ilusos fagancianos estaban rumiando entre la noche y su manto, destruyendo los arduamente cosechados cultivos... ¡La famosa lanza oscura apareció para castigar a esos malandrines!

En una vasta oscuridad la figura de la leavanny guerrera era vista, con sus centelleantes ojos rojos brillando como dos faroles de determinación, haciendo un gran espectáculo de sus habilidades para todo aquel que viese tal encontronazo.
¡Un espectáculo sin igual, señores!
¡Un espectáculo que todos los allí presentes recordarán, incluso aquellos ilusos moribundos!

La gran lanza oscura, arma que le da el título a su portadora, pasaba por los enemigos como si fueran no más que un par de bayas en un gran campo de éstas mismas.
¡No se podrían imaginar cuán rápidamente las temerosas caras de los campesinos cambiaron al ver a su salvadora!

Las vidas de estos campesinos están en una eterna gratitud a esta imponente guardiana, quien no cesará hasta que haya paz y seguridad en las tierras del reino.
Desde el fondo de los corazones de aquellos quien, en el pueblo Rainko, vieron a la ambiciosa leavanny crecer hasta la guerrera que es hoy... Le damos gracias y tributo a la lanza oscura, ¡La guardiana de Rainko!>>
- Artículo del periódico de Santa Isami: "El ataque entre las bayas".

Entre el humo y el manto de la oscuridad, el asustadizo mudkip solo podía observar una figura alta y esbelta, al igual que el arma que empuñaba, y apuntaba directamente al cuello del encadenado toxtricity.

Amarrado sobre el suelo por serpentinas que aparecieron desde la absoluta nada, Alkrad intentó zafarse, aunque la presión realizada por la leavanny y su amenaza le hicieron permanecer quieto.

—Quieto. O si no crearé otro río Kyogre con tu sangre.

Sus dos ojos rojizos de ferocidad y enfado le miraban fijamente, incluido Tajo, cuyas piernas no daban por el miedo. Quería ayudar; levantarse y echarle cara a tal guardia, pero sabía que no sería capaz de hacerlo. No con su poca experiencia.

—Muy bien... Ahora decidme... —sin embargo, en un giro de los acontecimientos, su cara se mostró llena de decepción—. Espera. ¿Tú no eres el mismo tipo que antes...? ¿Enserio? ¿En qué maldito lío te has metido, 'salvador de abuelas'?

—Ja, salvador de abuelas —Alkrad intentó reír, pero el aprieto de cadenas en su cuello le hicieron callar rápidamente—. ¡Ack!- ¡No somos los ladrones, cegata!

—¿¡Cegata!? —las serpientes de sombra parecían que iban a cortarle la respiración por completo. Ella miró adentro de su pequeña bolsa atada a su lado, para después, sacar un trozo de papel de su interior. Lo abrió, y sus ojos leyó el testimonio dado y escrito en pequeñas líneas cursivas que decía expresamente: 'Un croconaw, umbreon, y haunter'.

Su mirada, entonces, pasó a una de vergüenza y decepción. 

De un salto, se bajó del toxtricity, y dejó que las cadenas volviesen a tornarse en simples sombras, liberándolo. Ahora sí que sentía como una verdadera cegata. Sus mejillas se ruborizan por tal error de novata.