—Entrégame al niño Talasa. —demandé y este sonrió de forma ladina—
—con gusto, ya nadie lo soporta. —suspiro y suspiré— pero primero podríamos conversar un poco ¿no crees? —sabía que detrás de esa sonrisa habían malas intenciones, lo conocía y sabía perfectamente que nada aquí estaba bien, Talasa jamás fue bueno conmigo, ni con Bleu ni con nadie, y para mi sorpresa seguía teniendole el mismo miedo que a los 10 años..—pasa.
Caí en su trampa, entre en su casa siendo guiado por ese espectro andante, su cabello se mantenía corto y con una cicatriz que atravesaba su ojo que en algún momento fue azul, ahora era blanco..
—¿Como es que no te hizo un bufet el incendio?, ¿La puta de tu hermana sigue con vida?—atenazé mis dientes con una ira sobresaliente, una que recorría hasta mis huesos, pero el miedo que le tenía me impedía hacer algo.—
—Bleu.. murió en el incendio —agache la cabeza queriendo llorar por la ira, y sobre todo por que este tipo de gente me hacía mentir contra mi voluntad.—
—Me alegro, ¿como ha estado tu vida vaquita?—comentó refiriéndose a mis manchas mientras yo evitaba que mis piernas temblaran—
—¿Vaquita? Yo creo que es como un lindo toro.—murmuro Conrad atrás de mi—
—¿Niño, estas bien? —voltee a verlo y lo abracé dejando que desaparecieran todos los miedos que se mantenían en mi cabeza, siendo recibido gustoso entre sus brazos.—
—Yo estoy bien, ¿tu como estas? —preguntó con ternura—
Merci Colette..
—Aaw que momento más emotivo. —sonrió Talasa atrás de mi haciéndome voltear con odio—
—Nos vamos. —demande tomando a Conrad de la mano—
—No tan rápido Vaca —Talasa me tomo del cabello jalándome hacia su cuerpo— necesitamos el dinero del mocoso.
—Suéltame —demandé molesto y este levantó una ceja curioso, obedeciendo—
—De cuanto quieres el cheque —preguntó Conrad sacando su billetera.—
—Un millón de dólares. —habló sin rodeos y Conrad asintió—
—No tengo permitido esa cantidad, pero si tengo 800 dolares, tómalo o déjalo —se encogió de hombros—
—Me parece un buen trato. —sonrió mientras Conrad escribía en el papel los datos y finalmente nos dejó salir, su mirada se mantuvo fija en mi, penetraba hasta lo más profundo de mi alma, llenaba de miedo a la bestia "totalmente" fuerte que había creado.—
—¡Como es que paso todo esto Conrad! ¿No te hicieron daño? —pregunte ya lo suficientemente alejado de esa casa en ruinas, cerca del auto—
—Estoy bien, solo me durmieron varias veces, no tengo idea de cuanto tiempo llevo aquí.. —se encogió de hombros y maldecí internamente—
—Creo que 3 días, Alana ayer fue a preguntar por ti a mi departamento, intentamos ir a la policía pero creían que solo era un berrinche para no estar en esa celebración que hacen tus padres —esgrimí y este mantenía la mirada fija en el suelo— niño ¿estas seguro de que estás bien?
—No era una celebración, era una junta de negocios a la que me obligan a asistir.. el quiere que pronto me una a su empresa.— indicó y suspire—
—Me tenías sumamente preocupado Miller. —seguí caminando—
—¿Preocupado? Me ignoraste toda una semana Azora.. —exclamó atrás de mi con un tono no molesto más bien algo triste y resentido, sus expresiones como siempre se mantenían claras como un manantial, no era complicado notar sus sentimientos, pero si el por que de ellos—
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Metanoia.
RomanceUna historia complicada de la vida entre Azora Homelund, un chico peculiar en un proceso de transformación respecto a su visión contra el romance, aquel chico dulce, cálido y tierno, Conrad Miller cambiará por completo la vida de él.