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❪ 🌓 ❫
EL SILENCIO REINÓ EN LA habitación luego de haberse separado por completo. Cada uno se permitió sumergirse en su propio espacio para buscar sus prendas y vestirse en total calma como si sus actos impuros y devastadoramente placenteros no hubieran sucedido en la cama momentos atrás.
Las sabanas yacían enredadas todavía, más desprolijas que de costumbre, siendo producto de la brutalidad del nativo que permanecía de pie frente a la puerta sin decir una sola palabra.
No fue capaz de mirar a Cyra cuando ella se levantó del colchón, porque verla a ella y a su cuerpo desnudo significaría ver lo que sus arrebatos habían causado. Ver las marcas de sus dientes en su cuello acanelado hubiera sido una tortura.
La parte más irresponsable de Neteyam quiso verificar que la piel de la fémina estuviera perfectamente llena de él. Fue otro de sus impulsos animales que, gracias a Eywa, detuvo al encontrar un poco de autocontrol.
¿En qué diablos estaba pensando? Se suponía que debía buscar una solución, alguna excusa o cualquier otra cosa que fuera necesaria para escapar, pero se encontraba formulando ideas estúpidas.
Bufó, irritado. Pasar tiempo con ella comenzaba a afectarle la cabeza.
ーYa puedes decirlo. Adelante.
Neteyam dirigió sus ojos ambarinos a su figura. Llevaba puesta una camisa distinta y más holgada que la anterior.
ー¿Decir qué? ーsonó más desinteresado de lo que Cyra hubiera preferidoー. Sabes bien que no debería estar aquí. Esto nunca debió repetirse.
Ella se cruzó de brazos.
ー¿Es todo? ¿No harás un drama?
Neteyam respiró profundamente.
ーEstá más que claro que debimos detenernos. Cometimos el mismo error de nuevo.
ーBueno, admito que esperaba esta reacción de tu parte ーsoltó en un suspiro cansado. Estaba hartándose del mismo juego, así que decidió enfrentarloー. Pero debes tener una mejor cuartada que lloriquear por haberme follado. No es un pecado haber querido hacerlo.
ーEntonces asumes que lo deseaba con tanta euforia ーrio de forma cínicaー. Te crees muy importante, ¿no?
La pelimarrón torció una mueca, más no dejó que su comentario agresivo la doblegara. Después de todo era algo que los dos necesitaban. La única diferencia era que él seguía sin admitirlo en voz alta. Continuaba mintiéndose cual crío inmaduro y, aunque a la humana le daba lo mismo lo que Neteyam pensara, su resistencia parecía ser un impedimento para lograr su objetivo.
Dawson tenía bastante claro lo que quería. E iba a conseguirlo.
ーHagamos algo. Será una especie de acuerdo entre tú y yo.
