~ 11
El día que nunca pensé que llegaría, lo había hecho. Hoy era el Yuto de mi padre. Estaba devastada. Me la había pasado llorando todos los días desde su muerte. Fingía ser fuerte, pero me era muy difícil. Mi padre había sido el hombre que más había amado y... también había odiado un poco, pero eso solo fue por unos días.
Selene entró a mi habitación mientras estaba llorando bastante. Caminó un poco y se subió a mi cama. A ella no le gustaba que llorara. Estuvo pensando que decir por unos minutos y luego comenzó a hablar:
—¿Estás bien? —preguntó Selene en mi oído— No quiero verte triste, Ely. No quiero que llores más.
—Supongo que estoy... mejor. Sé que parezco tener demasiados sentimientos para ser una vampira, pero ¡soy diferente! ¡ni siquiera soy vampira al cien por ciento! —me sequé una lágrima— Supongo que es por eso. Mierda, Elara. Eres una bocazas. La acabaste de cagar. Realmente eres estúpida.
—¿A qué te refieres? ¿Cómo que no eres una vampira al cien por ciento? ¿Estás... loca?
—Supongo que debo contarte, debido a que siempre hablo más de la cuenta.
—Supongo que sí, pequeña.
—No le cuentes a nadie esto...
—¡Deja el misterio! ¡Odio que la gente de tantos rodeos para decir algo!
—Soy sombría, hada y vampira. Tengo tres razas y por eso tengo poderes que nadie más tiene.
—¡QUEEEEEEE! ¡¿ESTÁS HABLANDO EN SERIO?! ¡NO PUEDO CREERLO!
—Muy en serio, Sele. ¿Por qué crees que mis ojos se ponen rojos? Es un poder sombrío.
—Es cierto. No sé cómo no lo imaginé —rió—. Me alegra que me lo hayas contado.
—Igual a mí... Me gusta estar contigo, Selene. No he llorado desde que llegaste.
—Me di cuenta, Ely. Eso es bueno —hizo una pequeña sonrisa—. Oye, ¿no es hora de comenzar a alistarnos para el Yuto?
—Es como... a las doce de la noche. Faltan cinco horas. Nos comenzaremos a arreglar como en... dos horas.
Ella asintió.
Varias horas habían pasado y una de las forenses que había estado haciendo la autopsia vino a darme una información.
—Encontramos ADN en el cuerpo de su padre, majestad. ¿Qué hacemos? ¿Lo guardamos?
—Sí, guárdalo. Lo bueno es que el cuerpo de mi padre será enterrado. Decidí que no quiero hacer el Yuto tradicional para él.
—Así será más fácil investigar, majestad.
—¿Se puede saber de quién es el ADN?
—Para eso deberíamos tener una muestra de cada habitante del reino y eso es casi imposible.
—Estoy casi segura que fue un sombrío.
—¿Puede conseguir ADN de cada uno de ellos? —preguntó— Si puede hacerlo, sería pan comido.
—Ese es el problema. Ningún sombrío va a ayudarnos en este. ¿No tienen más pistas del asesino?
—No, su majestad. Seguiremos investigando y si sabemos algo, le informaremos. Con su permiso, me retiro.
Se lo di y se fue casi de inmediato.
El Yuto de mi padre estaba a punto de comenzar. Este iba a ser el primer Yuto en el que no se comía su corazón ni su sangre y se enterraba. ¿La razón? Nunca permitiría que alguien comiera de mi padre. Lo único que se iba a hacer en este Yuto era: extraer los colmillos, el desfile de los guardias desde el palacio hasta el pueblo y del pueblo de nuevo al palacio porque ahí sería enterrado mi padre.
ESTÁS LEYENDO
Colmillos Y Sombras: Nueva Especie ©
VampireNada es lo que parece en la vida de Elara. Ha empezado a desarrollar nuevos poderes que nunca había tenido y debe descubrir la razón.