14 | El ritual, parte 3 (+18)

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Pensaba que era una broma de alguno de ellos, pero al parecer no porque oí un grito. Todo estaba súper oscuro por lo que no podíamos ver ni al dueño de la voz ni que había ocasionado ese grito.

—Descansa en paz —fue lo siguiente que se escuchó.

¿Que mierda era eso? ¿Quien había dicho eso?

—¿Que clase de broma es esta? —pregunté.

—No es ninguna broma, majestad. El consejo se acaba de quedar sin uno de sus miembros, lo lamento mucho —el cuerpo de uno de ellos cayó al suelo. Tenía el cuello cortado—. Creo que yo me despido. Tengo cosas más importantes que hacer, si me necesitan para su Yuto, puedo ayudar —dijo con sarcasmo.

¿Como es que los sombríos sabían tanto sobre nuestras costumbres? ¿Como sabían que el era parte del consejo?

—¡Oh mierda! —gritó Phoebe— ¡Cariño! ¡Cariño! ¡Despierta!

¿Cariño? ¿Que era ese hombre con Phoebe?

—Era su esposo —murmuró Theron—. Creo que lo echará de menos y que ahora el consejo se unirá a tu guerra. Esto será una venganza, su majestad. La sangre se paga con sangre.

—!Van a pagar malditos sombríos! —gritó Phoebe llorando— ¡Sufrirán hijos de puta!

Se levantó y caminó hacia mi, luego me dijo:

—Su majestad... luego de su coronación, comenzará la guerra. El consejo de los vampiros convocará otros reinos vecinos y otras razas para unirse a la guerra.

—Lo lamento, Phoebe, pero esto debemos planearlo. Lo de convocar me parece una buena idea, de hecho ya lo había planeado, pero no creo que en dos semanas, podamos tener aliados, debemos tener más tiempo. La última vez que nos enfrentamos a ellos, mi padre murió y no pienso perder más personas.

—Para eso te tenemos a ti.

—Yo no pude proteger a mi padre. No puedo hacer nada si no miro a los ojos a mis presas. Los sombríos no son tontos y saben eso.

—¡LOS VAMOS A MATAR, ELARA Y ME IMPORTA UNA MIERDA SI NOS AYUDAS O NO!

—Phoebe, creo que no es bueno hablar sobre esto en territorio sombrío. Nos pueden estar escuchando.

—Tienes razón, vámonos —le ordenó a sus hombres.

Al llegar al palacio , nos sentamos en el comedor y comenzamos a hablar sobre la guerra que se avecinaba.

—¿Que hace el consejo aquí? —preguntó mi madre algo confundida.

—Es algo que no puedo revelar, mamá. No hagas preguntas.

—Está bien —los miró y luego dijo—: pasen, señores. Sepan que este palacio es su casa.

—Gracias.

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—Algo huele extraño, Phoebe —exclamó Russel—. Parece oler a sombrío.

—Quizá sea yo —exclamó Selene desde las sombras—. Soy sombría —luego me miró y dijo—: ¿Quienes son ellos?

Todos se levantaron y pusieron cara de miedo. Querían huir.

—Luego contestaré tus preguntas —le dije a ella y luego me dirigí a hablarle al consejo—: No se asusten... Selene es mi amiga. Ella me ayudó a escapar de los sombríos cuando me tuvieron cautiva. Me salvó la vida y se lo deberé siempre.

Colmillos Y Sombras: Nueva Especie © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora