Shadee y la Leyenda del Kelpiee

Capítulo VII - Cristales

De pronto, fueron transportadas a una locación distinta a la anterior, esta vez, parecía ser un río bastante extenso, en el cual un gran ejército conformado por goblins y humanos marchaban con fiereza y decisión.

-Año 312 de la segunda mitad de la primera era humana-dijo Lakart mirando la terrible escena-ahí estaba yo, dispuesta a luchar junto con los humanos una vez más, contra aquellos quienes obraban a favor del mal, algunas creaturas de lo más espantosas decidieron aliarse con humanos para sembrar el caos, aquellas creaturas, eran mitad animales mitad hombres, centauros, minotauros y harpias era a lo que nos enfrentabamos.

En la escena, una joven Lakart cabalgaba codo a codo con un hombre montado en un hermoso corcel blanco. Aquel imponente lider, era conocido como Constant I.

-No fue hasta que el sol se colocó sobre nosotros, enormes nubarrones cubrieron el cielo, causando que sus crueles rayos comenzaran a filtrarse por una figura que formaban las mismas nubes, los hombres la llamaron "La santa cruz". Aquel día, el creador se presentó ante el emperador Constant I, mi compañero. Y con una imponente voz, desde los cielos aclamó "Con este signo vencerás". Otorgándole una marca que almacenaba una fracción de su poder. Aquel día, el creador señaló con su dedo a toda creatura impura, desterrándola a una prisión en el centro de la tierra, siendo el fin a su dominio y presencia sobre el mundo. Por consecuente, gracias al poder de la marca, ganamos aquella batalla, y las consiguientes. Con el poder del creador mismo de nuestro lado el destino de vivir en paz estaba decidido, por segunda vez la mágia Ikar y los hijos de Adán se habían unido por mandado divino, o eso fue lo que creímos. . .fue lo que yo creí. . .

La escena cambió una vez más, mostrando el triunfo de aquella batalla y de el avance de la humanidad a un ritmo acelerado, el llamado "Imperio Romano", se reunificó siendo ahora el más poderoso de aquella era, la adoración hacia el único creador se volvió la práctica que más prevalecía en el basto imperio, Lakart seguía luchando codo a codo con el emperador Constant conquistando pueblos aledaños:

-Años después, como todo ser humano, mi compañero Consntant abandonó este mundo terrenal para volverse uno con la naturaleza. Ante su fallecimiento, su maldito consejero fue el responsable de arrebarle la marca que el creador nos había prestado. Coronándose como el nuevo portador de lo que él llamaba " El regalo de Dios". Proclamando que se desharía de todo poder pagano que no fuese el de la marca entregada por el creador. Fundando así, una orden destinada a dar caza a todo ser vivo que dominara la mágia Ikar o cualquiera de sus derivadas. Entre ellos, los goblins. Pasaron siglos de masacre contra todo aquel que practicara la mágia Ikar; niños, mujeres, ancianos, todos ellos fueron condenados a su llamado "fuego de la purificación". Mi pueblo no tuvimos más opción que ocultarnos en los polos del mundo para evitar ser asesinados, nos dieron la espalda, siendo masacrados uno a uno, sin embargo, seguimos ahí, esperanzados de que algún día, nuestras razas se volverían a unir.

La escena cambió una ultima vez, llevando a Shadee y a Lakart a un mundo totalmente desolado, destruido, infestado por espantosas bestias pálidas, carentes de ojos y de rasgo humano posible, eran extremadamente delgados y con los huesos expuestos, caminaban por la tierra acabando con millones de años de historia y progreso:

-Año 2053. El año donde todo acabo, aquellos humanos que vez corriendo por su vida, son los pocos sobrevivientes de la primera era. Ante su presencia, decidimos salir de nuestro gélido escondite para ayudar a la raza humana una vez más, pero, no contamos con que la historia se había encargado de borrarnos de sus memorias. Al vernos, nos llamaron monstruos, demonios. . .plagas, al vernos huían despavoridos, usando sus armas contra nosotros. Y como plato fuerte. . .

Al decir estas palabras, detrás de Lakart comenzaban a crecer enormes nubes con formas de hongo de color verdes y rojo fuego. Llegando a cubrir el sol y los cielos por completo, devastando la poca vida que quedaba en la tierra. Terminando también con las memorias de Lakart: